Robert Wardhaugh ha estirado su partida para ofrecer una experiencia fantástica a cualquier aficionado del juego.
Si bien solemos entretenernos durante horas con los videojuegos, también nos sentimos atraídos por las particularidades de los juegos de mesa. Es por ello que ya han surgido iniciativas que relacionan este tipo de divertimento con títulos como Skyrim, Dark Souls y otros proyectos del estilo soulslike. Sin embargo, hay un nombre que siempre destacará por encima de los demás: Dragones y Mazmorras.
Probablemente muchos de vosotros hayáis invertido unas cuantas semanas en aventuras de rol donde no faltan batallas épicas, seres fantásticos y muchas risas con los amigos. Sin embargo, hoy hemos conocido la historia de Robert Wardhaugh, un aficionado de Dragones y Mazmorras que ha llevado su pasión más allá con una partida que ya dura más de 40 años. Lo suficiente como para que su hija, que ya ha superado la mayoría de edad, haya crecido rodeada de elementos de rol, tal y como lo vemos en el vídeo de WIRED.
Y es que, según informan los compañeros de Vida Extra, Wardhaugh ha estado fabricando y pintando una enorme cantidad de artículos decorativos, figuras y héroes que aumentan la inmersión de los jugadores en la partida. Porque, como podéis imaginar, su aventura ha entretenido a un gran número de fans de Dragones y Mazmorras, quienes han podido continuar la peripecia en la piel de los hijos, compañeros y parientes de los personajes originales.
Desde luego, Wardhaugh demuestra su amor por el juego de mesa de la mejor manera: jugando con otros aficionados de Dragones y Mazmorras. Una pasión que puede compartir con su propia hija, quien empezó a los 6 años con una hada y todavía sigue enganchada al fantástico mundo creado por su padre.