Hizo 2 free to play en broma, pero le podrían haber costado 5 millones de dólares. Las reglas de Unity amenazan con la bancarrota de los proyectos modestos

La situación con Unity va de mal en peor. A comienzos de esta semana la compañía estadounidense dueña del motor gráfico del mismo nombre anunció una tarifa por la cual los estudios de desarrollo deberían pagar por las descargas de sus juegos. Una bola de demolición que ha llevado incluso a cancelar un evento de la marca ante posibles "riesgos mortales". De momento, la compañía de John Riccitiello no ha cambiado de opinión, pero para que veáis hasta dónde llega la situación, el creador de estos indie free to play ha calculado lo que tendría que pagar: casi 6 millones de dólares.

Una locura supina que quizá para un estudio importantísimo pueda ser calderilla, pero el caso del usuario Daniel Sooman es sobradamente peligroso. En 2021, poco antes de que El Juego del Calamar se comiera Netflix, su comunidad le retó a crear un juego de supervivencia multijugador al que llamó Muck; gracias al cual se alzó con 12.1 millones de descargas en Steam y un tope de 16 mil jugadores simultáneos.

Casi como aquel "¿a que no hay narices?", Sooman invirtió un mes más de trabajo tras el estreno de la serie coreana en una versión parodia que nació como Crab Game. Un melocotonazo con más de 55 mil jugadores simultáneos para octubre de 2021, y 16 millones de descargas a fecha de septiembre de 2023.

En total, ambos proyectos gratis, en los que trabajó solo y para los que invirtió apenas unos meses de trabajo, suman algo más de 28 millones de descargas en la plataforma de Valve. Haciendo las cuentas y ateniéndose al requisito de pago mensual del plan Unity Personal y Unity Plus, tendría que haber desembolsado 5.6 millones de dólares.

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Claro está, en caso de que llegue a entrar en vigor este "plan de suscripción" el pasado 1 de enero de 2024, no se cobrará por las descargas previas; no tiene carácter retroactivo. Sin embargo, si una decisión así se hubiera dado en 2021, lo que empezó como una broma habría acabado en desgracia. De hecho, podría acabar así, y es que ambos juegos aún reciben en conjunto 7.000 jugadores diariamente.

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