Alberto Lloria
EditorYa lo dijo Sony a comienzos de año: este 2024 sería un año de "sequía" para su compañía, sin grandes lanzamientos propios y con un calendario repleto de estudios third party de los cuales solo tenían la propiedad de sus IPs. Sin embargo, esto no es exclusivo de la familia PlayStation, ya que Nintendo también perfila un final de año complicado. A pesar de que la Navidad marca una época clave para la venta de productos, ambas compañías se están acercando a estas fechas festivas con poca oferta para los consumidores masivos, lo que, según los analistas, anticipa una "sombría temporada navideña" mientras Xbox terminará el año con dos Triple A propios.
Mientras Sony estrenó recientemente la PlayStation 5 Pro por 800 euros, con críticas y un rechazo sonoro a este precio de lanzamiento, Nintendo ha rebajado sus expectativas de ventas del Switch, un modelo que lleva ya siete años en el mercado. Los pronósticos de la Gran N ahora apuntan a 12,5 millones de unidades para su año fiscal, una disminución respecto a las metas previas, que habían estado 'endulzadas' por los buenos resultados de 2023.
De hecho, según menciona Financial Times, el ciclo de vida de las consolas de Nintendo ha tocado techo, por lo que la situación para la japonesa es complicada. Por su parte, el Switch, a pesar de su éxito con 146 millones de unidades vendidas, se encuentra en su octavo año de vida, a la espera inminente del anuncio de su secuela. Mientras tanto, la PS5, con más de 65 millones de unidades vendidas, aún lucha por superar a su predecesora, la PS4, en términos de ventas. Esto, sumado a que la industria en general se encuentra en un momento de transición hacia proyectos alejados de los grandes estudios hegemónicos, marca un final de año extraño para ambas consolas.
Nintendo y Sony tienen por delante una Navidad sin lanzamientos importantes
Con respecto a los lanzamientos de videojuegos, la situación es igualmente sombría, sin grandes títulos que impulsen las ventas de hardware durante las fiestas. La mayoría de los juegos de ambas compañías que ocuparán el centro de atención en esta temporada son lanzamientos de los últimos seis meses, como Black Myth: Wukong, Echoes of Wisdom o Final Fantasy VII Rebirth. Mientras tanto, muchos desarrolladores mantienen sus proyectos en pausa, esperando la llegada del próximo 2025, que, como confirmó PlayStation la semana pasada, marcará el inicio de la antigua estrategia de los japoneses de lanzar grandes proyectos con una cadencia anual, algo que no ha sido el caso este año.
PS5 Pro
Asimismo, los altos costos de producción de las consolas tradicionales también están afectando la dinámica del mercado, donde la demanda parece haber alcanzado su límite. A pesar de ello, Sony ha optado por lanzar un producto premium como la PS5 Pro que, aunque está dirigido a un nicho de jugadores muy pequeño, se ha encontrado con la reticencia de la comunidad. Este enfoque de "precio abusivo" tiene como objetivo "mantener márgenes altos en un mercado saturado", añade Robin Zhu, de la firma de análisis Bernstein. "Es bastante sombrío este año. Sería difícil imaginar una temporada navideña que sea menos emocionante que esta", dijo Gareth Sutcliffe, jefe de Enders Analysis.
Con la mirada puesta en el futuro, Nintendo será la primera, debido a que se salta ese concepto clásico de "generación", en liderar el salto a un nuevo hardware en este período extraño que está viviendo la industria. La compañía ha confirmado que la nueva consola será compatible con los juegos existentes del Switch, lo que podría facilitar una transición exitosa en caso de que el precio acompañe. Sea como sea, la incógnita sobre el futuro de las consolas dependerá de cómo los jugadores reciban estos nuevos productos y cómo se adapten a un entorno cada vez más centrado en los servicios de suscripción.
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