El principal responsable de Sparklite deja claro, eso sí, que los aficionados agradecerán los tiempos de carga más cortos.
Ha habido en los últimos tiempos un optimismo general con el hecho de que PS5 y Xbox Scarlett vayan a contar con discos duros SSD, lo que parece encauzar con la idea de Sony y Microsoft de minimizar (o incluso hacer desaparecer) los tiempos de carga. No obstante los desarrolladores de Sparklite han querido rebajar un poco los ánimos en este sentido.
Ya no se depende tanto del disco duro
"El tener acceso más rápido al disco será una buena herramienta durante el desarrollo de los videojuegos, pero en estos momentos ya no se depende tanto del disco porque almacenamos muchos datos en la memoria", declaran portavoces del estudio en una entrevista con el portal GamingBolt. "Eso sí, estoy seguro de que el añadido de rendimiento para los tiempos de carga será muy apreciado por los aficionados".
También hablan sobre la retrocompatibilidad. "La propiedad de los juegos se ha convertido en gran debate ahora que están empezando a predominar los servicios por suscripción y el streaming. Venimos de una generación que ha venido pensando que compraban un videojuego, y no una licencia para jugar un videojuego. Así que estamos, definitivamente, emocionados por la retrocompatibilidad, y es genial que los fabricantes abracen estos conceptos pero, al mismo tiempo, estoy muy interesado en ver cómo evoluciona la industria en este área".
Los grandes fabricantes ya han dejado claro, en la línea de este último párrafo, que a pesar de que apuesten fuerte por el streaming, consolas como, por ejemplo, una Xbox solo para streaming no son proyectos que se contemplen en estos momentos.