En 2022, Arion Kurtaj se convirtió en uno de los nombres más temidos en el mundo tecnológico. Aunque muchos no asimilen quién es Kurtaj, ya que es más conocido por sus actos que por su nombre, este adolescente de 18 años es el autor de la filtración masiva de Grand Theft Auto VI, el título que Rockstar Games presentó hace escasos días. Sin embargo, lo más sorprendente es que la firma norteamericana es solo un integrante más de la extensa lista de damnificados por Kurtaj.
Aunque su acto más relevante en el mundo de los videojuegos fue el ataque a los padres de las sagas Red Dead y Grand Theft Auto, los actos de Kurtaj no terminan ahí. Como recogió el portal Genbeta en una publicación de 2022, este hacker también estuvo detrás de un robo de 37 GB de información confidencial a Microsoft. Además, también hay que sumar otros ataques a NVIDIA y Ubisoft, dos compañías muy relacionadas con la industria del videojuego. Pero, a pesar de sus fechorías, un estudio determinó que no puede ser juzgado por su condición mental.
Hackeó Uber y se rió de ellos en un servidor interno
Unos meses atrás, varios psiquiatras determinaron que no puede ser juzgado a tenor de su inestabilidad mental. Esto, sumado al argumento de sus abogados, que dijeron durante los juicios que solo es “un adolescente irresponsable que busca divertirse” junto a sus socios de edad similar, han provocado que firmas de la talla de Microsoft, NVIDIA o Rockstar Games sean incapaces de hacer nada. Y, de hecho, a esta lista hay que sumar a Uber, el gigante de transporte y reparto que sufrió en sus carnes un ataque humillante.
Al parecer, Kurtaj consiguió una contraseña para acceder a la VPN interna de Uber gracias a persuadir a un empleado de la compañía. Con esto, tuvo la posibilidad de entrar a archivos compartidos en la red, y utilizó los mismos para acceder a toda la información de la firma norteamericana. Así, en apenas unos instantes, Kurtaj y su socio de 17 años habían conseguido hackear Uber y, para presumir de su hazaña, se burlaron de la compañía a través de un canal de Slack privado. Pero, después de la decisión de los psiquiatras, Kurtaj no podrá ser juzgado por ninguno de sus crímenes cibernéticos.
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