Desde hace más de una década, las criptomonedas se han convertido en una forma de negocio muy lucrativa para muchos usuarios. Al ser una corriente económica descentralizada, su valor no depende de las directrices de ningún país, sino de la disponibilidad, la oferta y la demanda. Por ello, tras un periodo de tendencia a la baja que afectó a todas las divisas digitales, en las últimas semanas hemos visto como Bitcoin se ha disparado y ha alcanzado máximos históricos.
Sin embargo, la historia de hoy no está centrada ni en esta moneda ni en su misterioso fundador, sino en Jian Wen, un nombre desconocido para muchos que estaba detrás de una de las mayores operaciones ilegales de criptomonedas de la historia. Como señala PC Gamer en una reciente publicación, Wen fue detenida al ser señalada culpable de blanquear 150 Bitcoin (el equivalente a más de 8 millones de euros) hace escasos días. Sin embargo, una vez la investigación prosperó, descubrieron que su patrimonio ascendía por encima de los 61.000 Bitcoin. O, dicho de otra forma, superaba los 3.000 millones de euros.
Vivió una vida de lujo durante años
En el año 2017, Wen recibió el encargo de actuar como empleada de una empresa internacional de joyería mientras trabajaba en un restaurante chino de comida rápida en Reino Unido. De esta forma, alquiló una propiedad en Londres por valor de 20.000 euros mensuales y viajó por todo el mundo como representante de dicha joyería para, por ejemplo, adquirir domicilios en Londres, Dubái o Zúrich. De hecho, incluso utilizó lo recaudado con las criptomonedas para pagar la matrícula de un colegio privado para su hijo. No obstante, la situación dio un giro de 180º de forma inesperada.
Como señalan los compañeros de PC Gamer, Wen empezó a despertar la curiosidad de la policía tras ver el excesivo nivel de vida que llevaba. Para su desgracia, no pudo demostrar que lo que había ganado lo había hecho gracias al minado de Bitcoin. Por ello, fue detenida por blanqueo de dinero, pero esto fue solo el principio, ya que la policía descubrió que Wen era solo un peón de una trama que opera desde China y posee más de 61.000 Bitcoin. De momento, no se ha revelado qué castigo recibirá Wen ni qué hará la policía británica (ya que todo sucedió en Leeds) con dicho dinero incautado.
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