La minería de criptomonedas es uno de los negocios más lucrativos para muchos usuarios de internet. Desde hace una década, los expertos en divisas digitales han logrado hacerse millonarios gracias a estas inversiones con un alto factor de riesgo; sin embargo, también han protagonizado apuestas de lo más arriesgadas que, por desgracia, han terminado con todos sus ahorros desaparecidos. Pero, más allá de casos puntuales, el mundo de las criptomonedas dio un giro de 180º cuando China introdujo su nueva legislación energética.
A raíz de la decisión del país asiático, la minería de criptomonedas tuvo que buscar un nuevo hogar. Como consecuencia, gran parte de esta comenzó a producirse en Estados Unidos, un país que en la actualidad alberga el 38% de las minerías de criptomonedas del mundo. Y, como consecuencia directa de dicha cifra, un estudio ha revelado que el porcentaje energético que EE.UU. dedica a cubrir esta tarea es altísimo.
Consume lo mismo que una ciudad tan grande como Utah
Como recoge el portal Techspot, la Administración de Información Energética (la AEI) ha revelado que la minería de criptomonedas genera entre el 0,6% y el 2,3% del gasto energético total del país. Así, el volumen de las operaciones es lo que determina si el consumo energético es mayor o menor, pero los 137 operadores que han formado parte del estudio han confirmado que un gasto aproximado serían 10.275 megavatios. Para tener conciencia de lo que esto es, el consumo anual de EE.UU. es de 450.000 megavatios.
Por tanto, el consumo energético asociado a las criptomonedas es gigantesco. Como era de esperar, esto preocupa a las autoridades norteamericanas, ya que al alto consumo hay que sumarle que este ha crecido en un espacio corto de tiempo. De hecho, el 0,6% (el porcentaje más bajo) equivale al consumo de ciudades como Utah, un aspecto que demuestra que la minería de criptomonedas consume más energía que alguno de los territorios más grandes de Estados Unidos.
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