Abelardo González
Editor - TechLa inteligencia artificial se ha convertido en uno de los principales aliados de los grupos criminales cibernéticos. Como consecuencia directa de ello, Google ha levantado varios centros especializados (uno de ellos en Málaga) para combatir esta situación, ya que consideran que millones de personas están expuestas a estafas y fraudes dañinos. Sin embargo, a pesar del trabajo de compañías como Google, la IA ofrece métodos cada vez más sofisticados que dan la posibilidad de robar información, cuentas e incluso dinero de cientos de formas diferentes.
Como señala TechSpot, esta situación ha puesto el foco sobre los estafadores que utilizan IA para suplantar estudiantes. Al hacerlo, se inscriben en cursos en línea, pero la intención principal no es formarse o completar un año académico, sino robar ayudas federales. Así, uno de los casos más polémicos es el de Heather Brady, una persona que vio cómo falsificaron préstamos de hasta 8.370 euros en su nombre sin que él tuviera ninguna constancia. De hecho, no es un caso aislado, sino una práctica que no ha dejado de crecer en los últimos años.
Más de 1 millón de solicitudes sospechosas
Según revela la publicación original, las universidades comunitarias de California detectaron 1,2 millones de solicitudes sospechosas en 2024. De estas, hasta 220.000 fueron inscripciones fraudulentas que provocaron la pérdida de 10,3 millones de euros en ayudas. Por desgracia, la evolución de los bots de IA les permite realizar tareas, enviar deberes y, a la postre, bloquear el acceso a estudiantes reales, ya que los criminales utilizan los modelos más avanzados del mercado para inflar sus notas y cobrar ayudas estudiantiles.
Brittnee Nelson, una alumna de Louisiana, es una de las más afectadas por esta práctica. A pesar de no haber solicitado ningún tipo de acceso a centros de estudios superiores de esta localidad, tardó años en limpiar su historial crediticio, ya que los estafadores utilizaron sus datos para pedir préstamos académicos y ayudas económicas para estudiantes. Además, lo más flagrante es que las universidades no tienen autoridad para impedir estas estafas, ya que la aprobación de préstamos depende de la visión del gobierno federal.
El Departamento de Educación ha tomado medidas y ha buscado la forma de solventar esta situación. A raíz del aumento de casos de alumnos afectados, ahora exigen la verificación de identidad como un documento oficial para nuevos solicitantes. Sin embargo, los recortes de personal en agencias federales afectan a las diferentes luchas contra este tipo de fraude. Además, los mismos son cada vez más prolíficos, siendo un ejemplo perfecto un caso en Texas y otro en Nueva York que suman hasta 1,8 millones de euros en total.
Imagen principal de 3DJuegos
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