Steve Jobs es, por derecho propio, una de las figuras más relevantes de la historia de la industria tecnológica. El cofundador de Apple, que dio un paso a un lado para que un directivo de Pepsi tomase su testigo, regresó a la compañía y fue artífice de conceptos revolucionarios como el iPhone o el iPad. Y, pese a haber fallecido hace más de una década, su influencia sigue haciendo mella en los líderes tecnológicos de la actualidad.
Ese, en esencia, es el caso de Sam Altman, CEO de OpenAI, creador de ChatGPT y seguidor acérrimo de Steve Jobs. Como recoge el portal CNN en una entrevista, Altman era tan devoto de las acciones de Jobs que, cuando tuvo la oportunidad de conocerlo en el año 2005, se quedó completamente paralizado. Así, tal fue el impacto que sintió al tener a Jobs ante sí que, en sus propias palabras, se quedó “congelado” sin saber qué hacer.
El creador de ChatGPT asegura que Steve Jobs le inspiró a ser cómo es
En dicha entrevista, Altman asegura que aún recuerda el carisma y el aura que desprendía el cofundador de Apple. Aunque en la actualidad tiene 38 años, cuando tuvo la oportunidad de conocer a su ídolo apenas tenía 20 años, razón por la que es comprensible el estado de nerviosismo en el que entró. Y, además de asegurar que este fue un evento que marcó su vida, Altman ha reconocido que la figura de Jobs le ha inspirado a ser cómo es.
Así, al frente de OpenAI, el CEO de la compañía ha buscado ser fiel a ese enfoque innovador que tanto marca a Apple de cara a aplicarlo a su compañía. Además, Altman también se ha convertido en un visionario tecnológico, una etiqueta que muchos utilizan para describir a Jobs a la hora de hablar de la influencia de este. De esta forma, casi 20 años después de su encuentro con el fallecido cofundador de Apple, Altman se ha convertido en una figura a la altura de lo que Jobs fue en su momento.
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