Abelardo González
Editor - TechAdam Mosseri, el CEO de Instagram, suele acaparar portadas y titulares cuando comparte su opinión. Hace unas semanas, Mosseri aseguró que su red social no escucha a los usuarios y reveló por qué los anuncios encajan con tus conversaciones. Ahora, su visión está centrada en la evolución laboral de su empresa, motivo por el que ha lanzado una orden que entrará en vigor a partir del próximo 2 de febrero: toda su plantilla tendrá que volver a la oficina cinco días a la semana. De esta forma, Mosseri ha acabado en cuestión de meses con la posibilidad de teletrabajar.
La única excepción, al menos por el momento, serán los trabajadores que pertenezcan a la sede de Nueva York de la compañía, ya que la vuelta está retrasada hasta que puedan solventar los problemas de espacio. Así, Mosseri asegura que la decisión de volver a trabajar cinco días semanas en la oficina forma parte de la nueva "cultura ganadora" de la compañía, pero hay un "problema": aunque lo venda como una revolución, se trata de un sistema que lleva asentado más de cincuenta años.
El futuro de los trabajadores de Instagram
La base de la nueva postura de Mosseri es la "colaboración", dado que asegura que estar juntos físicamente refuerza la creatividad, mejora la coordinación entre equipos y permite mover de forma más rápida tanto las funciones como los productos clave. No obstante, de la misma forma que asegura esto, también afirma que no quiere resucitar la vieja cultura de oficina, razón por la que una mayor presencia no debería traducirse en más reuniones interminables ni en cadenas de presentaciones de PowerPoint que bloquean el trabajo real.
En su nota interna, el CEO hace alusión a todas estas propuestas señalando que la intención principal es construir una "cultura ganadora" basada en menos burocracia y más ejecución. Por ello, anima a quitar reuniones superfluas para dedicar ese tiempo a experimentar, prototipar y lanzar nuevas funciones. De hecho, no esconde su animadversión hacia las reuniones, ya que tiene la intención de que las individuales pasen de ser quincenales en lugar de diarias y anima a los empleados a rechazar aquellas que invadan sus "bloques de foco".
El mensaje, por tanto, es evidente: "Regresa a la oficina, pero deja todo el ruido atrás". De esta forma, busca un entorno más productivo con horarios presenciales y bloqueos de distracciones, así como la elaboración de procesos más ligeros con los que avanzar más rápido. Instagram, a diferencia de Google, Microsoft y Amazon, apuesta por un esquema alejado de los tres días presenciales que se convirtieron en la norma. Con ello, Mosseri asegura que estarán a la altura para evitar los contratiempos que surjan en un 2026 que apunta a ser complicado.
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