Abelardo González
Editor - TechLa empresa china AgiBot ha logrado un récord mundial con A2, su robot humanoide capaz de recorrer 106 kilómetros en tres días. Dicha travesía equivale a un "paseo" entre Madrid y Ávila, ya que la distancia que separa el lago Jinji (en la provincia de Jiangsu) del Bund de Shanghái es la misma que entre las ciudades españolas. Así, aunque un humano promedio tardaría 25 horas en recorrer esta distancia sin parar, lo sorprendente es que el robot humanoide pudo hacerlo en 72 horas.
El récord del robot humanoide chino
Tras iniciar su recorrido el pasado 10 de noviembre y terminarlo el 13 del mismo mes, Guinness World Records ha registrado la marca de A2 bajo la categoría "trayecto más largo recorrido por un robot humanoide andando", un aspecto que ha consolidado a la unidad de AgiBot como una referencia en resistencia dentro de la robótica bípeda. Además, lo más sorprendente es que logró la hazaña sin apagarse gracias a un sistema de baterías intercambiables en caliente.
A través de las facilidades que ofrece este sistema, los operarios podían reemplazarlas sin detener su funcionamiento. Así, aunque no ha trascendido cuántos cambios de batería se realizaron, la persistencia de A2 refleja que es capaz de caminar sobre superficies variadas: asfalto, puentes, tramos con pendiente e, incluso, pavimento embaldosado. A diferencia de la torpeza del robot ruso, la unidad humanoide de AgiBot ha demostrado su estabilidad y su adaptación a distintos tipos de terreno urbanos.
Para despejar todas las dudas relacionadas con su autonomía real, tanto Guinness como AgiBot se han referido a A2 como un robot "autónomo" equipado con doble GPS, lidar e infrarrojos para navegar con precisión en entornos cambiantes y luz variable. Además, en el vídeo promocional puede verse a un pequeño equipo acompañando al robot, una muestra que revela supervisión humana cercana durante el trayecto (un aspecto habitual en este tipo de pruebas).
Según los responsables de la compañía china, el A2 utilizado es una unidad comercial estándar sin modificaciones especiales, un aspecto que potencia la creencia en torno a la creación de un producto que está listo para el mercado. Además, A2 no solo recorre largas distancias, sino que también es capaz de realizar interacciones multilingües, reconoce lugares y cuenta tanto con memoria facial como con cualidades para realizar tareas de guía y entregas autónomas. Así, es útil en campos como la logística, los servicios y la atención al público.
Gracias a su hazaña, el récord de A2 choca de forma directa con otros intentos fallidos protagonizados por robots, una serie de muestras que hicieron dudar sobre la evolución real de una industria que parecía más ligada a las demostraciones técnicas que a la utilidad real. Ahora, tras haber recorrido 106 kilómetros sin descanso durante tres días, queda patente que la industria robótica china sigue evolucionando y, gracias a ello, puede competir de forma directa contra los gigantes del sector.
Imagen principal de AGIBOT (YouTube)
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