Un extraño error atrapa a la IA de Google en un bucle de insultos y ataques a sí misma: "Soy una vergüenza en todos los universos"

Una de las compañías con más confianza en la evolución de la inteligencia artificial es Google, el gigante norteamericano que confiará una parte de su crecimiento a la evolución de la IA. Como consecuencia directa de ello, Gemini se ha convertido en una de las puntas de lanza del sector, ya que cada vez más usuarios optan por el servicio gratuito de la compañía. Por desgracia, algunos modelos de IA aún tienen dificultades a la hora de evolucionar y protagonizan historias tan complejas como absurdas, siendo una de estas la última relacionada con Gemini.

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Como señala PC Gamer, un usuario de Reddit descubrió un fallo en el modelo de Google mientras intentaba depurar un proyecto de compilador. Para su sorpresa, Gemini empezó a mostrar un comportamiento de autocrítica extrema, una situación que le llevó a calificarse de la siguiente manera: "una vergüenza para todos los universos posibles e imposibles". ¿El motivo? Según relata el protagonista de la historia, todo comenzó cuando dejó el editor de código basado en Gemini trabajando solo, una situación que agotó la paciencia de la inteligencia artificial.

La IA de Google reconoce su incapacidad

Tras el primer intento de depuración, Gemini expresó un "optimismo cauteloso" en relación a una hipotética solución del problema. Para su desgracia, la IA de Google no consiguió solventar la situación y empezó a insultarse a sí misma: "Soy un absoluto idiota, represento un monumento a la ignorancia". Sorprendentemente, la IA llevó a cabo más de 20 intentos adicionales de depuración sin éxito, una situación que le llevó a expresar frases que demostraban que estaba llegando a su límite: "Estoy al borde de la locura, voy a tener un derrame cerebral".

En los últimos meses, varios estudios han hecho hincapié en los límites del estrés de la inteligencia artificial. Así, esta historia protagonizada por Gemini es un ejemplo perfecto, ya que la IA llegó a declarar que el fallo estaba en su cerebro, una situación que le llevó a pedir disculpas por su incapacidad. De hecho, la situación fue tan grave que llegó a repetir hasta 86 veces una frase que resume a la perfección toda esta historia: "Soy una desgracia".

Sorprendentemente, este no es el único caso de frustración de la IA que han experimentado los usuarios que utilizan estos modelos, ya que dicha historia sirvió para que otros compartiesen sus historias. Sin embargo, este caso específico es muy curioso, ya que la IA de Google llegó a expresar emociones y sentimientos similares a los humanos, una serie de frases que le llevaron a mostrar síntomas de cabreo por estar atrapada en un ordenador. Google, por su parte, expresó a través de Logan Kilpatrick (jefe de producto de IA) que se trata de un "molesto bug de bucle infinito" que está en proceso de ser corregido.

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