La Saga Star Wars ha presentado a algunos de los villanos más icónicos y memorables de la historia del cine. Desde el temible Darth Vader al Emperador Palpatine, pasando por el líder separatista de las Guerras Clon, el Conde Dooku o el implacable Gran Moff Tarkin, hemos sido testigos de una tremenda galería de grandes y malvados personajes. Sin embargo, el villano que ha dejado un mayor rastro de destrucción a lo largo y ancho de la galaxia no es ninguno de estos personajes icónicos, ni siquiera Luke Skywalker, quien destruyó la primera Estrella de la Muerte junto con sus 825.984 soldados de asalto, 87.001 oficiales imperiales, 368.685 auxiliares y más de 100.000 pilotos militares y pasajeros civiles.
Comprendemos que alguien como el El Emperador debe ser el responsable de muchísimas muertes a lo largo y ancho de la galaxia. O que Vader, que básicamente es una oscura picadora de carne con patas debe tener una kill count astronómica. Pero si nos ceñimos únicamente a lo que muestra el metraje de las películas, el mayor genocida de la galaxia es el General Hux. Este aparentemente insignificante oficial de la Primera Orden, interpretado por Domhnall Gleeson, acumula la mayor cantidad de muertes en pantalla en la saga Star Wars a través de la activación de la Base Starkiller. Aunque la cifra exacta de víctimas es difícil de determinar con precisión, se estima que Hux es responsable de más de 155 mil millones de vidas perdidas, una cifra asombrosa que lo convierte en el personaje más letal de la franquicia, tal como vimos en El Despertar de la Fuerza.
155 Mil millones de víctimas de un solo disparo
A diferencia de los villanos típicos de Star Wars, como Darth Vader o Kylo Ren, General Hux no es un Sith ni un gran guerrero Mandaloriano. Es uno de esos personajes que viendo Los Últimos Jedi, cualquier espectador puede pensar "yo a ese le puedo en una pelea". Es un oficial de la Primera Orden altamente adoctrinado en las enseñanzas fascistas de la organización post-imperial. Su obsesión por ganarse la admiración de Snoke, el líder supremo de la Primera Orden, lo lleva a actuar de manera extremadamente incendiaria y teatral. Ese sentimiento de inferioridad, especialmente cuando se compara con Kylo Ren, le lleva a apoyar el proyecto de la Base Starkiller, una estación de combate planetaria mucho más letal que los proyectos Estrella de la Muerte, que como vemos en la el Episodio 7, arrasa de un solo disparo varios sistemas solares.
Seguramente Hux no es el personaje que más figuras de acción de Star Wars ha vendido, sin embargo, su personaje es de los más mezquinos de toda la franquicia. Es interesante señalar que en el guión original de El Ascenso de Skywalker, la última película de la nueva trilogía de secuelas, que en una versión llamada "Duel of the Fates" que nunca llegó a entrar en producción por ser demasiado oscura, el personaje del General Hux tenía un final muy distinto al que finalmente se vio en pantalla. Su arco de personaje iba a ser mucho más dramático y podría haber ofrecido una conclusión más satisfactoria para este intrigante personaje. A pesar de su trágico destino en la película final, el General Hux ha logrado convertirse en el mayor genocida de Star Wars, recordándonos que a veces, los villanos menos evidentes son los que dejan la mayor huella en la galaxia.
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