Estamos a poco más de año y medio de poder celebrar el 40 aniversario de Regreso al futuro, el comienzo de una de las trilogías más queridas de la ciencia ficción de la historia que acaba al final con Doc apareciendo de la nada con un DeLorean muy distinto al que habíamos visto al comienzo. Este volaba, y estaba equipado con un extraño y muy moderno dispositivo que no parecía barato.
El misterio del DeLorean modernizado
Estaba claro que el bueno de Emmett había saltado hacía adelante en el tiempo. La pregunta es, ¿qué se encontró? La respuesta la tuvimos en Regreso al futuro 2 y dejaba muy claro que desde luego no se topó con un mundo utópico donde Doc pudiera comprar lo que quisiera sin tener un buen fajo de billetes consigo. Así, la película dejó pendiente de resolver el misterio de cómo diantres había hecho el inventor de la máquina del tiempo para poder revolucionar su DeLorean.
Para tener la respuesta a este interrogante la audiencia tuvo que esperar, curiosamente, hasta 2015, cuando IDW publicó una serie de historietas que dedicó la mitad de uno de sus cómics, el nº4, a narrar el primer viaje de Doc al futuro, al menos uno de los muchos futuros que vemos a lo largo de las pelis.
Se da la casualidad que lo primero con lo que se encuentra Emmett es con una feria de coches antiguos donde su mítico DMC DeLorean fabricado en los 80 pasaba desapercibido y le hizo ganar un vale descuento para un sistema de vuelo valorado en 39.995 dólares. Barato para lo que promete, pero inasumible para un apurado científico llegado desde mediados de la década de 1980. Además, también quedó prendado del Reactor de energía para el hogar Mr. Fusion, un dispositivo "limpio" de 8.200 dólares capaz de darle toda la potencia necesaria a su auto para saltar en el tiempo sin necesidad de plutonio ni nada parecido.
Buscando en "Google" dio con la solución
Inmediatamente, Brown se pone a trabajar y trata de vender algunas cosas de posible gran valor, pero se da cuenta que necesitará algo más si quiere poder saldar con éxito su costosa lista de la compra y, tras descubrir Internet, da con el objeto más codiciado de la historia de la humanidad: un cómic de 80 años. Más en concreto, se trataba del Action Comic Nº1 que presentó Superman al mundo.
Con solo un dólar, compró varias copias de la mítica publicación en 1938 y volvió al 2015 para vender una de ellas por 2,5 millones de dólares. Sus problemas estaban resueltos y pudo hacer todas las mejoras que quiso en su DeLorean, aunque el bueno de Doc, sin duda, no quedó muy orgulloso de tal treta tanto que reprende a McFly en Regreso al futuro 2 y se deshace de su almanaque deportivo: "Marty, no he inventado la máquina del tiempo con fines lucrativos". Para pesar de ambos, Biff Tannen estaba por ahí y le robó la idea haciéndose muy rico.
Sobra decir que todo lo que no se vea en cines no puede considerarse totalmente canon, pero es una explicación válida como cualquier otra para la "riqueza" de Doc. Puedes ver la trilogía de Regreso al futuro actualmente en SkyShowtime.
Vía | Fandom, ScreenRant