Marcos Yasif
Editor - Cine y TVPeriodista y apasionado de la industria del entretenimiento. He crecido con la ilusión de poder viajar por las estrellas como en Star Trek y salvar el mundo como Goku y Superman, dos pasiones que me han llevado a especializarme en cine y series de acción, ciencia ficción y superhéroes. Desde 2022 cuento en 3DJuegos todas las novedades de la pequeña y gran pantalla, con la intención de mantenerte al día con las historias que nos hacen soñar y escapar de la realidad, pero mi historia en la revista comenzó mucho años antes: en 2008.
Sería lo justo, pero no es lo habitual que una película de la magnitud y ambición personal de Dune consiga arrasar en cines, más aún si el estudio que la distribuye decide lanzarla de forma simultánea por streaming, posibilitando que cualquiera pueda verla a máxima calidad en su casa desde el primer día. Pero lo que hizo Denis Villeneuve con su película de ciencia ficción fue, simplemente, una obra maestra. No os aburriremos enumerando otra vez sus bondades, pero sí destacaremos un detalle.
Dune, y su también muy sobresaliente secuela, es un verdadero festín para los ojos. Sobre todo, creo que lo primero que nos llama la atención al verla es la escala y la sensación de inmensidad con la que Villeneuve y su equipo retrataron Arrakis y el resto de esa extraña galaxia. Por supuesto, lo primero en lo que habrás pensado al hablar de la adaptación de la obra de Frank Herbert son en sus colosales gusanos de arena (o Shai-Hulud). Pero Dune tiene muchos más detalles que hacen que la construcción de su mundo sea magnífica. Por ejemplo, sus ornitópteros.
También conocidos comúnmente como thopters en inglés, estos vehículos son descritos en los libros como aeronaves capaces de volar batiendo las alas. Es decir, como verdaderos insectos (o pájaros) mecánicos, un diseño que ha hecho volar la imaginación de muchos lectores, pero que en la película de 1986, dirigida a duras penas por David Lynch, se presentaba con una apariencia mucho más tradicional. Futurista y de ciencia ficción, en efecto, pero sin el detalle que los hacía genuinos. Por eso, muchos fans quedamos impresionados al ver lo bien que se veían en esta nueva adaptación.
"Construimos dos ornitópteros de 12 toneladas cada uno"
Uno podría pensar que todo esto es gracias a los avances en CGI realizados en más de 30 años, que no han sido precisamente pocos, pero lo cierto es que, para que quedara ultrarrealista en la película estrenada en 2021 y cumplir con los deseos del cineasta canadiense, el equipo de diseño de producción tuvo que construir un par de ornitópteros completos que permitiesen a los actores interactuar con ellos de manera realista y no depender tanto de pantallas verdes y otras tecnologías. Así recuerda todo el proceso Paul Lambert, supervisor de efectos VFX del filme:
"Construir ornitópteros reales fue crucial para las secuencias de la película. Desde el principio, la idea de Denis Villeneuve fue que todo fuera lo más fotorrealista y creíble posible. No quería que el público se sintiera desconectado de la historia en ningún momento. Para lograr esto, a pesar de que estábamos creando mundos espaciales y naves voladoras, la estrategia fue filmar como si tuviéramos cámaras virtuales capaces de capturarlo todo. Por ejemplo, nunca nos acercamos demasiado a un ornitóptero, pues obviamente "chocaríamos". En su lugar, filmamos de helicóptero a helicóptero. Para los despegues y aterrizajes, usamos helicópteros reales y luego los transformamos digitalmente en ornitópteros. También construimos dos ornitópteros de 12 toneladas cada uno, que usamos tanto como pudimos en la filmación. A estas estructuras reales les agregamos las alas por medio de efectos CGI. Incluso en las partes donde todo es CGI, siempre hay tomas reales que las respaldan. El objetivo era mantener un aspecto lo más auténtico y fotorrealista posible en toda la película". Paul Lambert (vía ScreenRant)
En resumen, Villeneuve quería que su película, dentro de su historia de ciencia ficción, se sintiera lo más real posible, y para ello los ornitópteros debían ofrecer al espectador una sensación de peso, autenticidad y presencia física que no se podría haber logrado solo con CGI. ¿Lo consiguió? Yo creo que sí. Pero si no lo tienes claro, quizás deberías ver otra vez el largometraje. ¡Porque nunca son suficientes! Dune se encuentra actualmente disponible en el catálogo de HBO Max y Netflix.
Vía | GameStar
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