En el agitado mundo de Hollywood, donde el talento y el trabajo de un actor puede suponer la diferencia entre el éxito o el fracaso para la inversión millonaria de los estudios en una película, Dragones y Mazmorras ha sido una fuente inagotable de inspiración para cineastas y creadores. Y también una herramienta muy útil para algunos directores y responsables de casting. Conocido por su propuesta rolera y sus aventuras épicas, este juego de mesa ha dejado su sello en la industria del entretenimiento, influyendo en una multitud de películas, programas de televisión y series que abrazan su esencia. Uno de los directores más icónicos de la industria, Steven Spielberg, no fue una excepción a esta influencia. De hecho, utilizó el juego de Dragones y Mazmorras como un método sorprendente para seleccionar el reparto de una de sus películas más emblemáticas, E.T. El Extraterrestre.
El origen de Dragones y Mazmorras y su impacto social
Antes de sumergirnos en esta curiosa historia, es fundamental comprender la importancia de Dragones y Mazmorras y cómo este juego se convirtió en un fenómeno cultural en los años 70 y 80. Creado por Gary Gygax y Dave Arneson en 1974, Dragones y Mazmorras, D&D para amigos y jugones, es un juego de rol que permite a los a los aventureros de salón embarcarse en gestas épicas asumiendo el papel de héroes y explorando un mundo lleno de magia y peligros.
A finales de la década de 1970 y principios de la de 1980, D&D estaba en pleno apogeo social y había capturado la imaginación de una generación entera de jóvenes aficionados se reunían para crear personajes, luchar contra monstruos y resolver misterios en un mundo de espada y brujería. Este juego no solo es una fuente de diversión, sino que también fomenta la creatividad, la colaboración y la toma de decisiones estratégicas.
Portada de Dragones y Mazmorras
Dragones y Mazmorras en Hollywood
Décadas después, el impacto de D&D en la cultura popular sigue siendo evidente. Uno de los ejemplos más notables es la serie Stranger Things, creada por los hermanos Matt y Ross Duffer. Esta famosa serie de Netflix está empapada de una profunda nostalgia por la cultura pop de los años 80, y gran parte de su trama y estética recuerdan a las aventuras de D&D. Es interesante destacar que, a su vez, Stranger Things también rinde homenaje al cine de Steven Spielberg, que marcó esa misma década con algunos de sus estrenos más conocidos.
Pero vamos al grano, ¿cómo se relaciona un juego de rol con una película que gira en torno a la amistad entre un niño y un simpático extraterrestre? La respuesta a esta pregunta se encuentra en el proceso de selección del reparto de la película. La directora de casting, Marci Liroff, ha explicado en varias ocasiones que inicialmente habían elegido a un niño de diez años para interpretar a Elliott, el personaje principal de E.T. Sin embargo, durante una partida de Dungeons & Dragons, quedó en evidencia que este niño no era el adecuado para el papel. Su comportamiento autoritario y su incapacidad para colaborar con los otros niños mostraron que no encajaba en el papel de un hermano mayor cariñoso y comprensivo, como lo requería la trama.
El inolvidable casting de Henry Thomas
La búsqueda del reparto adecuado se reinició, y gracias a un amigo de Spielberg, Jack Fisk, la suerte de la película cambió por completo. Fisk recomendó a Henry Thomas, un joven actor que había trabajado en la película dirigida por él, Raggedy Man. La audición de Henry Thomas fue un momento mágico tan auténtico y emotivo que conmovió a todos los presentes, incluído a Spielberg. El director, impresionado por el talento y la madurez de Thomas, le ofreció el papel en el acto.
Spielberg, en una entrevista con la revista Premiere en 1982, expresó su asombro:
Me sorprendió este niño de nueve años. Luego me di cuenta de que es un actor adulto, no un niño de nueve años. Es un intérprete muy controlado y metódico que mide lo que hace y siente de manera sutil. Su actuación es muy medida, a diferencia de la mayoría de los niños actores que parecen dar el 150 por ciento en cada toma. La actuación de Henry es como migajas de pan a lo largo del tiempo, pero te lleva en una dirección maravillosa hacia una catarsis muy emocionante. Es un niño 'único en la vida'.
La partida de rol de E.T.
La escena de Dragones y Mazmorras en E.T.
El método de selección de reparto de Spielberg demostró ser un éxito absoluto. El reparto infantil, encabezado por Henry Thomas como Elliott, encajó perfectamente en la pantalla y dejó actuaciones memorables. Pero, la influencia de Dragones y Mazmorras no termina en la audición.
En la película E.T., hay una escena que se ha vuelto icónica para los amantes de D&D. En el inicio de la película, los amigos de Michael, el hermano mayor de Elliott, están jugando a un juego que parece extrañamente similar a Dungeons & Dragons. Los personajes mencionan términos como puntos de golpe y hechizos mortales, y parecen estar inmersos en una aventura dirigida por un game master. Sin embargo, la película no hace una referencia directa a D&D, posiblemente debido a problemas de derechos o para desvincularse del juego que, en ese momento, estaba relacionado con polémicas relacionadas con grupos satánicos.
La elección de esta escena no es casual. Al incorporar elementos de un juego de rol similar a D&D, Spielberg rindió homenaje al juego que influyó en la elección del reparto y que estaba en el corazón de la cultura juvenil de la época, una elección brillante que ofrece un contexto de la época en la que se desarrolla la trama, como lo hacen otros jueguetes muy famosos de aquellos años, como las figuras Kenner de Star Wars. La anécdota no deja de ser curiosa para demostrar lo importante que es para una película encontrar su reparto perfecto, especialmente con actores tan jóvenes en papeles tan exigentes como los de E.T.
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