Han pasado ya más de 10 días desde que Avatar: El sentido del agua empezó a llenar las salas de cine de medio mundo, sumando a día de hoy una taquilla cercana a los mil millones de dólares, que de seguir a este ritmo le permitiría rebasar a Top Gun: Maverick como la cinta más exitosa en cuanto a recaudación del 2022. Entre medias, seguimos conociendo declaraciones del director, entre ellas unas que explican por qué rodaron varias entregas a la vez.
Os ponemos en contexto. Avatar: El sentido del agua no se rodó de forma independiente como la primera entrega sino de forma continuada junto a Avatar 3 y una parte del primer acto de Avatar 4. ¿Por qué hacer esto? Lo primero que podemos pensar es en una estrategia para ahorrar costes de producción, pero hubo otra poderosa explicación detrás que el director de la película, el muy hablador James Cameron, ha tenido a bien contarnos en una charla.
"Adoro Stranger Things, pero hay algo que hemos llamado 'efecto Stranger Things' en el que tienes a chicos que se supone que todavía van al instituto y parecen que tienen 27 años. Jack Champion crecía como la hierba cuando estábamos rodando con él. Grabamos con él cuando tenía 14 y 15, casi hasta los 16. Así que lo vemos durante un período de 18 meses".
Pero a parte de la confianza del estudio para poder rodar varias películas seguidas, Cameron también tuvo que luchar contra la pandemia y las restricciones a los viajes implantadas por diferentes gobiernos, incluidos el de Nueva Zelanda, que amenazaba con retrasar indefinidamente la producción.
"Estaba imaginando escenarios en los que no volveríamos a trabajar durante un año y medio, y estaríamos completamente jodidos porque él ya habría pasado la edad, y entonces tendríamos que volver a rodar con otro chico".
No fue así y el rodaje de la película pudo seguir su curso según podemos leer en esta entrevista con Entertainment Weekly publicada hace unos días.
Peticiones de boicot contra Avatar 2
El regreso de Avatar y sus Na'vi a los cines más de una década después va camino de volver a ser un enorme éxito, aunque quizás por debajo de las expectativas iniciales del estudio, pero eso no quita que la polémica no le haya salpicado. En concreto hablamos de un llamamiento al boicot de un grupo de nativos americanos por unas declaraciones de James Cameron en 2010.
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