Todas las películas de Tim Burton son muy especiales, pero si hay una que destaca por ser bizarra, divertida y sorpresiva esa es Bitelchus, Bitelchús, o Beetlejuice, (cuidado que aparece). Protagonizada por un elenco de nivel como Michael Keaton, Winona Ryder o Geena Davis, nos encontramos ante una historia atípica, con un protagonista inusual, pero también unos cuantos secretos como los orígenes de Netflix. Sí, efectivamente, en 1988 empezaría un camino que llevaría a lo que hoy conocemos como una de las plataformas principales de streaming. Lo curioso es que, si queremos ver esta cinta, ahora podemos hacerlo a través de HBO Max.
¿Dónde ver Beetlejuice?
En Bitelchús nos encontramos con un no muerto que trabaja como exorcista para echar a los vivos de sus casas. Es decir, ayuda a los fantasmas a quedarse con sus antiguos hogares, como es el caso del matrimonio Maitland, los cuales acaban de fallecer en un accidente de coche. Unos nuevos inquilinos han ocupado el lugar y para poder echarlos llaman a este personaje. Sin embargo, Bitelchús es grosero, maleducado, interesado y esperpéntico. Pronto se fijará en Lydia, la hija del nuevo matrimonio que ocupa el lugar, quien además puede ver fantasmas, tratando de casarse con ella, armando el caos a su paso y creando toda clase de conflictos.
Así, el que iba a ser de ayuda acaba siendo el problema principal en una historia que, con toda la esencia de Tim Burton, no duda en mezclar temas escabrosos como la muerte, los fantasmas y toda clase de temática gótica para plagarlos de humor. Una fusión que luego no duda en recuperar en algunas de sus obras míticas como Pesadilla Antes de Navidad o la Novia Cadáver. Como dato, si buscáis algún videojuego que tenga esta esencia os recomiendo Baobabs Mausoleum. Os lo vais a pasar genial con él y con este tipo de comedia.
Pero volviendo a la cinta, lo que nos encontramos es una historia de 1 hora y 30 minutos de duración que busca en todo momento sorprender al espectador, ya sea presentando diferentes dimensiones deformadas o mostrando sin reparo escenas impactantes. Todos los actores de la película están inmejorables en sus actuaciones, incluyendo a una joven Winona que veía su carrera despuntar por aquel entonces. Sin embargo, es incuestionable que el protagonismo lo lleva por completo Keaton con su actuación del villano, más aún cuando tenemos en cuenta que el 90% de los diálogos fueron improvisados por él.
Bitelchús destaca por creatividad, de eso no hay duda. Todo el apartado estético y artístico es simplemente especial, algo que muy pocos, con excepción de tal vez Henry Selick, pueden lograr. Cada escena de la película es emblemática y no en vano el disfraz de este personaje es uno de los más emulados en Halloween. Además, también encontramos una serie animada de tan solo un año de diferencia que acompañó a la infancia de más de un niño. Curiosamente, tampoco fue una película especialmente taquillera. Apenas consiguió alcanzar los 70 millones de dólares, pero a día de hoy es un todo un clásico. Keaton ha confesado que, de todas sus películas, es su favorita. Cabe destacar que también que su supuesta secuela, Bitelchús 2, está confirmada para 2024 con parte del reparto original.
Pero bien, os contaba que existía una extraña conexión entre la película y Netflix y es que, si nos remontamos a los albores de los tiempos, veremos que en un inicio lo que ahora es una plataforma de streaming en su momento era una empresa para alquilar DVDs, una función que siguió activa, pero en Estados Unidos. Así, comenzó su actividad en 1997, pero fue a comienzos de 1998, diez años más tarde del estreno de esta cinta, cuando Bitelchús fue alquilada, siendo la primera película en hacerlo mediante este sistema. Así comenzaron los inicios de la empresa que conocemos a día de hoy. ¿Curioso, verdad?
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