Sin duda, Gandalf es uno de los personajes más fascinantes de la obra de J.R.R. Tolkien. Y uno de los mejores viajeros de la Tierra Media, no en vano, se le apoda “Peregrino Gris”. Y es un gran estudioso, eso tampoco lo puede poner nadie en duda. Pero no es rápido. O al menos eso es lo que debió pensar Frodo, porque se pasó 17 años esperándolo en Bolsón Cerrado a ver qué había que hacer con el anillo heredado del viejo Bilbo.
Cuando uno ve La Comunidad del Anillo, aunque sea la versión extendida, no le parece tnt tiempo, ¿verdad? Este largo periodo de espera, que en el libro se extiende durante más de una década y media, es completamente ignorado en las adaptaciones cinematográficas de Peter Jackson, donde la desaparición de Gandalf parece ocurrir en cuestión de días. La diferencia entre la película y la obra original es tan significativa que algunos espectadores se han quedado con la sensación de que este intervalo de tiempo es casi inexistente. Pero lo cierto es que, en la obra de Tolkien, ese espacio de 17 años no es solo un detalle secundario, sino una parte integral de la trama que profundiza en la historia de la Comarca y en los destinos de sus personajes.
El paso del tiempo en la Comarca
En La Comunidad del Anillo, la primera película de la trilogía de El Señor de los Anillos, la trama se desarrolla rápidamente, haciendo que la partida de Frodo desde la Comarca a Rivendel ocurra en un periodo de tiempo muy breve. La película nos presenta a Gandalf en la fiesta de cumpleaños de Bilbo, cuando comienza a sospechar que el Anillo de Sauron está en manos de Frodo. Luego, vemos a Gandalf marcharse en busca de respuestas sobre el poder del Anillo, y cuando regresa para explicarle a Frodo lo que está en juego, ya está todo listo para el comienzo del viaje hacia el monte del destino. Pim, pam, ¿verdad? Pues no.
La cronología original de Tolkien revela una historia mucho más compleja. Frodo no solo se encuentra con el Anillo en su poder en la fiesta de cumpleaños de Bilbo, sino que lo mantiene consigo durante 17 largos años. Durante este tiempo, el Anillo está en la Comarca, pero la amenaza que representa no es del todo conocida ni por Gandalf ni por Frodo. Es un periodo de calma inquietante, en el que el anillo parece no afectar a la vida cotidiana, pero las fuerzas de Sauron siguen operando en las sombras.
Lo que pasa en la Comarca durante estos 17 años tal vez no sea especialmente importante para la narrativa de El Señor de los Anillos, pero sí lo son las idas y venidas de Gandalf, que no vemos en la película. Aunque Tolkien no dedica mucho tiempo a detallarlo en sus novelas, sí nos da suficientes pistas para comprender que, mientras Gandalf estaba en su búsqueda, Frodo vivía una vida relativamente tranquila, con poco conocimiento sobre el peligro que representaba el Anillo. Los 17 años también sirven para que el propio Frodo madure, pasando de ser un hobbit joven e inexperto a un hombre más reflexivo y consciente de la importancia de la misión que finalmente asumirá.
Gandalf en busca de respuestas
Durante los 17 años en los que Frodo aguardaba en la Comarca, Gandalf estaba muy ocupado investigando los orígenes del Anillo y, sobre todo, desentrañando los secretos de la historia de Sauron. En el año 3001 de la Tercera Edad (según la cronología de Tolkien), después de la fiesta de cumpleaños de Bilbo, Gandalf sospecha que el Anillo de Frodo no es cualquier anillo, sino el Anillo Único, el artefacto de poder que Sauron había forjado en la Segunda Edad. Este conocimiento lo lleva a comenzar su investigación, lo que le obliga a tomar decisiones cruciales para el futuro de la Tierra Media.
Gandalf en la biblioteca de Minas Tirith
A lo largo de los primeros años de este período, Gandalf dedica su tiempo a investigar en las antiguas bibliotecas, a hablar con sabios y a visitar las tierras más lejanas de la Tierra Media, buscando cualquier indicio que pudiera confirmar sus sospechas sobre el Anillo. Eso sí se nos da a entender en la película. Ero lo que no vemos es que entre 3001 y 3004, Gandalf realiza visitas esporádicas a la Comarca, pero no se revela mucho más sobre lo que estaba haciendo en esos años. Sabemos que su principal misión era encontrar a Gollum, la criatura que había poseído el Anillo antes que Bilbo, y que en 3009 Gandalf logra dar con él, comenzando su captura y búsqueda por la verdad detrás de este objeto maldito. La nueva película de El Señor de los Anillos de Andy Serkis tratará esta historia en más detalle.
Gollum torturado en Mordor
En los libros y notas del Profesor Tolkien, la caza de Gollum por Gandalf y Aragorn ocurre antes de la aventura de Frodo. Su búsqueda lo lleva a recorrer los rincones más oscuros de la Tierra Media, encontrando pistas sobre la historia de Sauron y la caída de los Reinos del Oeste. Durante este tiempo, también pasa por varias ciudades y fortalezas, incluyendo Minas Tirith, donde se encuentra con el pergamino de Isildur, que detalla la historia del Anillo y su última caída. Gandalf no logra encontrar a Gollum y pide ayuda de Trancos, el mejor de los montaraces y el secreto heredero de Isildur, Aragorn, quien lo rastrea por la Tierra Media, hasta que finalmente lo encuentra cerca de las Ciénagas de los Muertos. Después de capturarlo, lo entregan a los Elfos de Thranduil, donde Gandalf confirma que Gollum poseía el Anillo Único y que fue torturado en Mordor. Sin embargo, Gollum escapa y Gandalf pierde su rastro hacia el sur. La reaparición de Gollum también pone sobre aviso a Sauron sobre el paradero del Anillo, lo que sí se muestra en la película, haciendo que el Señor de Mordor mande a sus Jinetes Negros a la Comarca para recuperar el Anillo Único.
¿Por qué no se muestra esto en la película?
La razón por la cual Peter Jackson y su equipo decidieron condensar estos 17 años en la película es puramente cinematográfica. Las películas de El Señor de los Anillos fueron concebidas para ser una experiencia visual dinámica, con un ritmo más rápido que el de la obra original. Jackson y sus guionistas decidieron enfocar la trama en la acción y la urgencia de la misión de Frodo, restando importancia a los años de investigación y planificación que Gandalf realizó. Mostrar estos 17 años de espera habría ralentizado el ritmo de la película y, posiblemente, desviado la atención del gran conflicto entre el bien y el mal que estaba por desatarse.
Primera aparición de Trancos en la película
Además, el Anillo de Sauron, como objeto central de la historia, representa una amenaza constante desde el momento en que Frodo lo hereda. La urgencia de la misión debía reflejarse en la película, lo que llevó a una compresión de la cronología. En lugar de explorar la meticulosa investigación de Gandalf, Jackson optó por mostrarnos un Gandalf más activo en la trama de la película, que se dirige de inmediato a la Comarca con la urgencia de salvar a Frodo de los Nazgul. Además, retrasar la primera aparición de Trancos y hacer su presentación desde el punto de los hobbits protagonistas también reforzaban el aura de misterio que rodea al personaje.
El Señor de los Anillos (NE revisada). Ilustrado por Alan Lee (Biblioteca J. R. R. Tolkien)
Al final, la decisión de Jackson de omitir esta etapa temporal tiene sentido dentro de la lógica de la adaptación cinematográfica, pero los seguidores más devotos de Tolkien deben saber que detrás de esa espera de Gandalf, había un largo proceso de investigación, paciencia y, sobre todo, una gran cantidad de historia por contar.
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