Aunque Harry Potter es uno de los universos de fantasía más populares desde hace décadas, no es un disparate señalar que hay muchos elementos inconexos en la obra de J.K Rowling. Esta ha intentado llenar esos agujeros o lagunas argumentales a posteriori, pero muchas veces se acaba contradiciendo a sí misma. Hoy vengo a hablar de los Horrocruxes, los fragmentos de alma de Lord Voldemort ocultos en objetos. Se supone que son siete, contando a Harry Potter, pero ¿y si os dijera que hay un octavo oficialmente? Acabo de descubrirlo y no solo me ha sorprendido, sino que también me ha dejado confusa.
El octavo y temporal Horrocrux
Para entender la existencia del octavo Horrocrux del Señor Tenebroso, tenemos que remontarnos a los inicios, a la Piedra Filosofal. Durante esta novela (también película) es cuando conocemos por primera vez al villano. En ese momento de la historia, con un Harry todavía en la niñez, no se dice nada de fragmentos del alma ni de la historia de Quien tú sabes. Solo sabemos que Voldemort era un mago muy malvado que quería controlar a la comunidad mágica y que había acabado con los Potter, entre muchos otros.
Todavía sin su forma corpórea, este hace su primera aparición a través del Profesor Quirrell, de Defensa contra las Artes Oscuras. Habita dentro de su cuerpo, concretamente en su nuca, más bien como un parásito. Aunque Quirrell mantiene su voluntad, esta ha quedado subyugada por la de Voldemort.
Pues bien, a través de la página oficial del Mundo Mágico, J.K Rowling decidió ampliar un poco más el trasfondo del fugaz personaje. Quirinus Quirrell era un mago que decide buscar por voluntad propia algún rastro de Voldemort con el objetivo de "ponerse la medalla" de haberlo encontrado. Efectivamente lo hace, pero iluso de sí mismo, no cuenta con que el Señor Tenebroso es capaz de controlarlo y hacerse con su cuerpo. "Quirrell fantaseaba con ser quien hubiera rastreado a Voldemort, pero en el mejor de los casos, podría aprender habilidades de Voldemort que le asegurarían que nunca más se burlaran de él".
Hasta aquí, más o menos se intuía por lo descrito en las novelas, pero lo que nunca se nombró es que este fuera un Horrocrux temporal, lo cual no tiene mucho sentido. "Quirrell es, en efecto, convertido en un Horrocrux temporal por Voldemort. Está muy debilitado por el esfuerzo físico de luchar contra el alma maligna, mucho más fuerte, que lleva dentro".
Cuando digo que esto no tiene sentido, me baso estrictamente en la información proporcionada por la autora. Es cierto que siempre se ha comentado que los Horrocrux forman parte de una magia bastante oscura y desconocida que podría estar sujeta a interpretaciones, pero los Horrocrux están sujetos a una serie de normas muy concretas. Así lo afirma el Profesor Slughorn durante El Misterio del Príncipe. Es cierto que también se admiten animales, como Nagini, o humanos en el caso de Harry, pero no es algo que pueda ser temporal a priori.
Más allá de una cuestión puramente formal, hay otro elemento que no me encaja: ¿a quién mató ese Voldemort debilitado para dividir, aunque fuera sin querer, su alma? Sabemos que no es capaz apenas de mantenerse y que bebe sangre de unicornio, ¿cómo va a crear un Horrocrux? En el caso de Harry, esto tiene sentido, ya que acababa de matar a los Potter aún en su forma humana y lo poco que quedaba de su alma se adhiere al ser vivo más cercano, pero las reglas de los Horrocrux siempre exigen un pago para fragmentar el alma.
Por si este razonamiento no fuera suficiente, hay otra duda que me ronda por la cabeza: sabemos que hay muy pocas formas de eliminar un Horrocrux, ¿entonces el poder del amor sí que puede? Hasta donde se cuenta, Harry puede terminar con Quirrell porque lo protege la magia de su madre, pero si ese método es válido, ¿no hubiera podido terminar con el diario de La Cámara de los Secretos con tan solo tocarlo?
En fin, como os he comentado al principio, esta información me ha dejado con más dudas que otra cosa y no parece ni que la serie de HBO Max ni la autora vayan a poder enmendar tal vacío. Para mí, esto se adhiere a otros tantos vacíos como el uso del giratiempo, del Mapa del Merodeador o el hecho de que una simple pistola se hubiera cargado toda la trama de siete novelas de un plumazo. Misterios del Mundo Mágico.
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