Raquel Cervantes
Editora - StreamersVale, decir que J.K Rowling le tiene miedo al éxito cuando es una de las autoras actuales más destacadas gracias a Harry Potter a lo mejor no es del todo exacto, pero es que no me canso de decir que sus mejores ideas en torno al Mundo Mágico se las ha dejado en el tintero. Lo pensé al investigar sobre la Primera Guerra Mundial y lo he vuelto a hacer al curiosear un poco sobre las diferentes escuelas de magia que existen. Conocemos tres (Hogwarts, Durmstrang y Beauxbatons), pero hay un total de once que darían para muchos más libros, nuevas aventuras y diferentes contextos. Al final, la visión que conocemos se centra en Reino Unido y hay un mundo entero por explorar.
Así son las escuelas de magia de Harry Potter
Hogwarts es la escuela de magia más conocida del universo de Harry Potter, porque es donde transcurre la mayoría de la acción de las siete novelas, pero no es la única. Gracias a lo relatado durante El Cáliz de Fuego, sabemos que los magos y brujas de todo el mundo también tienen sus propios colegios, aunque no abundan en todos los países y prima la educación doméstica. No hay casi información de estos lugares, Durmstrang es la escuela de Bulgaria y Beauxbatons la de Francia, una masculina y otra femenina. Pero hay mucho más.
Aunque la autora nunca profundiza en estos lugares en los libros, sí que lo hizo a título posterior a través de la página oficial de Harry Potter. A través de esta, nos relata que la existencia de escuelas mágicas depende de la cantidad de población mágica que exista en un territorio. "Además, la comunidad mágica de un país determinado es pequeña o está muy dispersa, y los cursos por correspondencia se han considerado una forma más rentable de educar a los jóvenes".
Con ello, hay un total de once escuelas prestigiosas, todas registradas en la Confederación Internacional de Magos. "Por regla general, las escuelas de magia tienden a estar situadas en zonas montañosas y sin salida al mar (aunque hay notables excepciones, como se verá), ya que estas regiones son de difícil acceso para los muggles y más fáciles de defender de los magos oscuros".
Por desgracia, la autora no ha dado detalles de todas ellas, pero sí de algunas desconocidas como Castelobruxo, Mahoutokoro y Uagadou. La primera de ellas se sitúa en Brasil para acoger a estudiantes de toda Sudamérica. Se encuentra en lo más profundo de la selva y, en apariencia para los muggles, parece una ruina. "Es un imponente edificio cuadrado de roca dorada, a menudo comparado con un templo. Tanto el edificio como los terrenos están protegidos por los Caipora, pequeños y peludos seres espirituales extraordinariamente traviesos y astutos, que emergen al amparo de la noche para vigilar a los estudiantes y a las criaturas que viven en el bosque. Visten túnicas verde brillante y son especialmente avanzados en Herbología y Magizoología".
Mohoutokoro es la escuela japonesa y es la más pequeña de las once escuelas. Se encuentra ubicada en una isla volcánica supuestamente inhabitada. Al entrar en la escuela, los alumnos reciben una capa que se adapta y cambia de color conforme el estudiante va creciendo. Tener una capa blanca es señal de haber usado artes oscuras. "La reputación de Mahoutokoro no solo se basa en su impresionante destreza académica, sino también en su excepcional reputación en el Quidditch, que, según cuenta la leyenda, fue introducido en Japón hace siglos por un grupo de temerarios estudiantes de Hogwarts".
Finalmente, Uagadou está situada en África, en una montaña llena de niebla. "La varita es un invento europeo, y si bien los magos y brujas africanos la adoptaron como herramienta útil durante el último siglo, muchos hechizos se lanzan simplemente señalando con el dedo o mediante gestos con las manos". Según la autora, estos alumnos no reciben una carta, sino que son avisados de su admisión a través de los sueños.
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