Raquel Cervantes
Editora - StreamersDentro del universo mágico de J.K Rowling, la línea cronológica anterior a los eventos de Harry Potter apenas es una pincelada de momentos inconexos. Por mucho que Hogwarts Legacy haya querido tapar algunos huecos, retroceder al origen supone hablar de los fundadores de Hogwarts y no es demasiada la información que hay disponible sobre ellos. Hoy me sentí asaltada por una serie de pensamientos que, sin querer, me llevaron a tener la revelación de que hay personajes que no están bien desarrollados; sus actos son absurdos y poco prácticos. Toda esta reflexión ha empezado con un basilisco y ha terminado con una investigación sobre el origen de Salazar Slytherin.
J.K Rowling crea villanos dudosos
Esta mañana estaba pensando en la figura del basilisco, uno de los seres más poderosos del Mundo Mágico, capaz de matar con la mirada. ¿De dónde había salido? Es el resultado de que un sapo incubara un huevo de gallina, lo que me ha llevado a pensar que es relativamente fácil crear uno, pero en la ficción aparece como un ser casi mitológico. Esto es así, porque toda la comunidad mágica tiene leyes estrictas y está prohibido criar basiliscos; algo a lo que tan solo un mago como Salazar Slytherin se atrevería a hacer gracias a su capacidad para hablar con las serpientes.
Después de saltar de página en página, he podido crearme un esquema sobre la personalidad de este fundador y es que lo de meter un basilisco mortal en un colegio de magos fue un rebote que vino a raíz de la competición con sus compañeros de Casas, como Godric Gryffindor. Según se relata en La Cámara de los Secretos, este abandonó la escuela molesto por la permisión de aceptar a cualquier mago entre las paredes del castillo, pero dejó allí su basilisco para que, algún día, un heredero suyo pudiera usarlo para ir en contra de los hijos de muggles.
¿Tiene esto sentido? Casi menos que la teoría que sostiene que Salazar era español. Según esta, el nombre "Salazar" ya es un indicativo bastante obvio de que su origen estaba en península, concretamente de la zona del País Vasco. Además, esta también hace alusión a los colores empleados en su Casa: el verde y el plateado, asociados al prestigio dentro del territorio de la época. Lo cierto es que la autora ha confesado que, para el nombre del fundador, se inspiró en la figura del dictador portugués António de Oliveira Salazar, ya que ella fue residente en Portugal.
Pero dejando de lado sus posibles orígenes y centrándonos en lo que sí sabemos oficialmente, que a Salazar Slytherin, planteado como uno de los villanos más temibles, se le ocurriera dejar una serpiente gigante en un colegio sin tener ni idea de si, años más tarde, alguien iba a usarlo es una tontería enorme. Si tenía tantas ganas de terminar con los hijos de los muggles, podría haberse dedicado él mismo a usar al monstruo para eliminar a dichas personas, aunque fuera lejos del colegio, y no esperar un milenio a que llegara Voldemort.
Su comportamiento es como que quiere ser malo, pero tampoco hace grandes maldades. Lo mismo ocurre con Voldemort: mucho miedo, mucha presencia tenebrosa, pero realmente es bastante incompetente cuando se trata de dar caza a un adolescente molesto. Siempre usa a alguien que le haga la tarea en su lugar y le sale mal. Los momentos más tristes de Harry Potter no se han dado ni por su propia varita, a excepción de Snape.
Si nos paramos a pensar, los villanos de esta saga son un grupo de personas movidas por las rabietas. La única que se salva en todo esto es Dolores Umbridge, para mí el personaje más turbio de todos y mejor escrito en ese sentido. Voldemort tiene excusa en la primera y segunda película, ya que no tiene ni cuerpo físico. En la tercera, decide tomarse un descanso, pero a partir de la cuarta, todo empieza a irle mal. A estas alturas y, gracias a El Legado Maldito, ya sabemos que la muerte de Cedric fue el detalle clave que le costó la victoria.
Durante La Orden del Fénix, no se molesta ni en aparecer y, cuando lo hace, la Profecía que tanto buscaba ya estaba rota. Harry consigue vencerlo por "el poder de la amistad" y tiene que huir. Durante El Príncipe Mestizo, manda a los mortífagos a hacer el trabajo sucio, pero deja la tarea de matar a Dumbledore sobre Draco Malfoy, que es un simple adolescente. El tipo es vago cuanto menos.
En Las Reliquias de la Muerte es un personaje ausente hasta que decide atacar el castillo. En vez de proteger sus horrocruxes, se dedica a obtener poder político en la sombra, buscar una varita y concebir una hija, pero lo más importante lo deja de lado.
Era tan fácil como coger todos los horrocruxes, ponerlos cerca de él y esconderse hasta que maten a Harry Potter. La ventaja que tiene sobre los "magos buenos" es que ellos no usan Avada Kedavra. Cuando ataca el castillo, sabe que tiene la diadema escondida y es que ni se molesta en buscarla. Solo se preocupa por Nagini en cierto momento, pero luego también la deja ir a sus anchas. Las decisiones de Voldemort no tienen ningún sentido y luego ya están los sinsentidos del guion, como que pierda por un Expelliarmus.
No es culpa del pobre Voldi, es que J.K Rowling hace buenos planteamientos, pero luego encuentra complejo no dejar lagunas. Le pasó con el Giratiempo y la Poción Multijugos; imaginad el atasco que tuvo que tener a la hora de crear la trama de los horrocruxes. Cuando creas un universo de magia, o dejas las reglas muy claras y bien atadas o no tiene sentido nada, porque todo se podría justificar con ella. ¿Qué le impidió montar guardia en Godric's Hollow en vez de mandar a la serpiente sola? ¿Por qué no atacó Hogwarts mucho antes cuando todavía estaba fuerte? ¿De verdad no notó que los trozos de su alma se estaban muriendo?
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