Prácticamente nunca reescribo una crítica una vez la he redactado. Pero tras volver a ver, esta vez en cine, los dos primeros episodios de The Acolyte, tengo que reconocer que mis primeras impresiones de la serie han mejorado con el nuevo visionado. Y es algo que se ha contagiado también a los otros dos episodios restantes que también he podido ver y que me parecen todavía más interesantes que los que ya han podido disfrutar muchos fans alrededor del mundo. De ahí que sea justo que vuelva sobre mis pasos a la hora de hablaros de The Acolyte con un entusiasmo renovado.
Mi primera crítica era muy positiva, y casi no he variado el texto original, pero el entusiasmo de los fans con los que pude compartir el preestreno de la serie me ha hecho ver que hay ciertos mecanismos de esta serie que van a funcionar entre los aficionados y público generalista mejor de lo que pensaba en un primer momento, y eso despeja algunas de mis dudas sobre si The Acolyte tendrá éxito en lo que es su función principal: revitalizar la saga Star Wars para una nueva generación.
Es algo en lo que la franquicia de George Lucas, ahora en manos de Disney, lleva empeñada desde el estreno de El Despertar de la Fuerza, el Episodio VII, en 2015. Ya va para una década, y aunque la maquinaria de Lucasfilm no ha parado ni un instante, en los últimos años, ese esfuerzo por regenerar a sus aficionados de base no ha tenido el éxito que se esperaba. Es más, si nos dejamos seducir por el lado oscuro de la Fuerza, todavía podría decir que algunos de los nuevos productos de La Guerra de las Galaxias ni están contentando a los fans de toda la vida ni están logrando seducir a nuevas audiencias. No quiero ser catastrofista y decir que Star Wars está tocada de muerte, ni mucho menos. Sigue siendo una propiedad rentable y multimillonaria. Pero sí es cierto que le está costando sintonizar de una manera masiva con los espectadores.
Star Wars, y The Acolyte, son para todo el mundo
Desde la firme creencia de que Star Wars es para todo el mundo, The Acolyte puede ser la primera producción de Star Wars que logre este propósito de relevo generacional y de conciliación con el seguidor de toda la vida. La responsable de tal hazaña es Leslye Headland, líder del proyecto, que mucho tiempo antes del estreno de The Acolyte se ha enfrentado a la oposición frontal de cierto sector del fandom muy virulento. Sabéis de qué tipo de fans os hablo, de esos que, por ejemplo, no toleran que un protagonista de Star Wars pueda ser asiático o que se posicione en un punto del espectro sexual que no sea el suyo, pero que no tienen problema con que existan alienígenas de piel azul. Claro, la excusa es que los nuevos productos siguen no sé qué agendas siniestras y perturbadoras. O que rompen con lo establecido y le dan patadas al canon. Algo que el propio George Lucas ha hecho siempre que ha querido, que para eso es su creación, por cierto.
El caso es que Headland no lo ha tenido fácil, y con todo, ha sabido crear un producto de Star Wars que tiene su propia personalidad, que mira al futuro de la saga y que es capaz de combinar nuevas ideas con ese espíritu clásico de Star Wars que sigue maravillando casi 50 años después del estreno de la primera película.
Una nueva esperanza para Star Wars
The Acolyte se sitúa cien años antes de los eventos de Star Wars: Episodio I - La Amenaza Fantasma. La serie sigue a Mae y Osha, gemelas sensibles a la Fuerza separadas en su niñez, que se ven atraídas hacia lados opuestos de la Fuerza. Esta narrativa es un interesante punto de partida para una historia que tiene mucho de serie detectives, película de artes marciales y que sabe buscarle una vuelta de tuerca a la idea de la venganza dentro del imaginario de Star Wars.La serie destaca por su compromiso con la diversidad y la inclusión, con un elenco que incluye a Amandla Stenberg, Lee Jung-jae y Jodie Turner-Smith, sin duda el mayor atractivo para el público más joven que sin duda va a lograr verse reflejado en The Acolyte.
The Acolyte tiene mucho de serie detectives, película de artes marciales y que sabe buscarle una vuelta de tuerca a Star Wars
Leslye Headland, la primera mujer en crear una serie de Star Wars, ha subrayado la importancia de representar a mujeres y personas de diferentes razas en la narrativa. Es en este contexto donde The Acolyte brilla, presentando un enfoque renovado en la multiplicidad de los espectadores y una narrativa trepidante que explora nuevos territorios dentro de la franquicia. La serie explora la complejidad de la Fuerza y las relaciones familiares, temas centrales en la saga. La introducción de gemelos sensibles a la Fuerza que se enfrentan en lados opuestos promete una dinámica intrigante diferente del concepto original de Luke y Leia, por ejemplo, por lo que también debería ser interesante para aquellos adultos que han crecido acampados de esta mitología.
Un bienvenido desafío para los fans
A pesar de las expectativas y el entusiasmo generados, The Acolyte ha enfrentado reacciones negativas de una parte de la comunidad de fans incluso muchos meses antes de su estreno. Leslye Headland ha criticado abiertamente a aquellos que se oponen a la diversidad y la inclusión en la franquicia, afirmando que los fans que recurren al racismo y la intolerancia no son verdaderos seguidores de Star Wars. Este tipo de resistencia no es nuevo, y la historia reciente de Star Wars está plagada de ejemplos de acoso y odio dirigidos a actores y creadores. Desde Daisy Ridley hasta John Boyega, muchos han enfrentado ataques injustificados simplemente por formar parte de la saga.
Los fans que recurren al racismo y la intolerancia no son verdaderos seguidores de Star Wars
En este sentido, The Acolyte se erige como un testimonio del compromiso de Lucasfilm con una visión inclusiva y diversa del universo de Star Wars. Y es en esta resistencia donde la serie encuentra además uno de sus mayores desafíos: reconciliar a los fans de toda la vida con una nueva generación de espectadores. Es cierto que The Acolyte presenta algunos conceptos y algunas ideas que nos pueden parecer extrañas a los seguidores de más de edad. Pero no pasa nada, yo soy de los aficionados que siempre quieren ver cosas nuevas y sorprenderse con Star Wars.
Si Star Wars no evolucionara, seguiríamos atascados con la (maravillosa) Trilogía Original y nos habríamos perdido cosas tan estupendas como Clone Wars, Andor o The Mandalorian. Star Wars está llamada a cambiar y a evolucionar, porque su público objetivo cambia y evoluciona, y los chavales para los que George Lucas creó esta saga no son hoy los mismos que los de 1977. Algunos de los retos a los que se enfrentan en su vida persisten, claro, pero muchos otros han mutado de la mano de un imparable cambio social que, le pese a quien le pese, es una realidad.
The Acolyte: Una magnífica sorpresa
The Acolyte me ha gustado mucho. No diré que es perfecta, ni mucho menos. No diré tampoco que es mi producto preferido de Star Wars. Pero me ha dado un montón de cosas que me han fascinado. Esos jedi haciendo kung-fu, ese misterio, ese drama personal de la protagonista… El tercer episodio me ha gustado una barbaridad, me ha sorprendido y aunque hay cosas que comprendo que no gustarán a mucha gente, hay tal cantidad de decisiones valientes por ampliar y matizar el lore de Star Wars que como fan, es justo lo que llevo pidiendo mucho tiempo: nuevas ideas, nuevos puntos de vista.
El peso de esa apuesta se reparte entre sus personajes y su trama, en perfecto equilibro entre lo nuevo y lo conocido
Al tropezarme con algunas de estas nuevas ideas tampoco podía evitar pensar: "esto no va a gustar". Y es cierto que habrá algunos fans que preferirán un inamovible estancamiento narrativo, que se sentirán incómodos al no ver lo de siempre, que se verán traicionados al no encontrar en The Acolyte "su" Star Wars. Bueno, si alguno de ellos me está leyendo solo puedo decirles que da un poco igual. El Imperio Contraataca sigue siendo la misma película desde 1980. Igual de alucinante, así que si se sienten incómodos ante nuevas ideas (tampoco ideas muy locas, ¿eh? Nada tremendamente revolucionario) pueden seguir viendo esa película en bucle, ignorando todo lo que viene de nuevo. Pero yo les animo a abrirle la puerta a lo nuevo, porque hay cosas estupendas. Y el tercer episodio de esta serie creo que es una de ellas: fascinante y lleno de posibilidades.
Es algo que se contagia a los cuatro episodios que he podido ver de la serie, no todos igual de redondos e interesantes, pero todos con un algo especial. Es el motivo por el que la serie se desplaza cronológicamente a un periodo de la cronología galáctica. Un momento poco explorado en el que poder presentar nuevas ideas que no choquen demasiado con las historias ya conocidas, pero lo suficientemente familiar para que alguien que sabe lo justo de Star Wars logre engancharse a la propuesta de The Acolyte. El peso de esa apuesta se reparte entre sus personajes y su trama, en perfecto equilibro entre lo nuevo y lo conocido. Parece un win-win, ¿verdad?
Tal vez lo que esta serie carece de vocación cinematográfica lo gana en un planteamiento tan "televisivo” del que Headland es una auténtica especialista. Lo logra dosificando la información, construyendo personajes carismáticos y sembrando semillas de interés a la vez que salpica aquí y allí su historia con esos momentos espectaculares y deliciosos que llevan el sello de La Guerra de las Galaxias.
Espero que The Acolyte tenga una larga vida y que podamos seguir descubriendo en ella rincones de Star Wars desconocidos
Espero que The Acolyte tenga una larga vida y que podamos seguir descubriendo en ella rincones de Star Wars desconocidos y misteriosos. La serie, con su compromiso con la diversidad y la inclusión, su enfoque en nuevos personajes y su exploración de aspectos menos conocidos de la Fuerza, promete ser un punto de entrada perfecto para nuevos fans, y una gran oportunidad para que los veteranos descontentos se reconcilien con la franquicia. Con Leslye Headland a la cabeza, The Acolyte no solo mira al futuro de Star Wars, sino que también honra su pasado, logrando permanecer en un punto que muchos creíamos imposible antes de ver la serie. Así que, tanto si eres un fan de toda la vida como si acabas de descubrir esta galaxia muy, muy lejana, te animo a darle una oportunidad a The Acolyte, que llegará a Disney+ este 5 de junio. Puede que encuentres en ella una nueva razón para volver a enamorarte de Star Wars.
En 3DJuegos | Lucasfilm ha invertido todo esta millonada en Star Wars: The Acolyte, pero ni de lejos es la serie más cara de Disney+
En 3DJuegos | George Lucas tenía un Plan B por si Star Wars se la pegaba en taquilla, y Harrison Ford no estaba incluido en él
Ver 18 comentarios