Desde la expansión de internet de hace un par de décadas, un montón de asuntos cotidianos han tenido que irse renovando. Áreas tan básicas como el comercio, el mercado audiovisual o incluso cómo encontramos pareja, han cambiado radicalmente en apenas 20 años. Tal es este avance, que hace falta que uno de los organismos que tradicionalmente más lentamente avanza como son las leyes y el mundo judicial, de un salto evolutivo para adaptarse a las necesidades de la sociedad.
Porque sí, a la luz de las nuevas plataformas y redes sociales se da pie a situaciones nunca antes vistas. Ya no es que se produzcan abusos o vejaciones online, si no que los métodos y las repercusiones son distintas que en la calle. Por eso es tan interesante la condena que ha dictado el Juzgado de Primera Instancia 5 de Barcelona en el caso del polémico youtuber Dalas Review y su ex pareja Miare.
La denuncia nace con unos vídeos dirigidos tanto a ella como a su padre en la que se producen varios insultos y algunos abusos, tal y como reconoce el juez Rafael Martínez. "Es difícilmente comprensible que nadie con una inteligencia media pueda pensar que con la excusa de la libertad de expresión se puedan manifestar improperios y que el sistema no reaccione", llega a comentar el magistrado.
Una sentencia que puede generar jurisprudencia para Internet
Más allá de lo que comúnmente se conoce en redes sociales como "salsa", este caso es tremendamente relevante por ser el primero de su naturaleza y sus implicaciones sobre una gran cantidad de creadores de contenido de Youtube. La sentencia completa, con indemnización de 6000 euros para ella por vulnerar el derecho a la imagen y otros tantos para su padre por vulneración al honor, también obliga al creador de contenido a borrar nueve videos de sus canales.
Pero hay una obligación adicional, que es la de leer su propia condena semanalmente durante un mes en sus canales; y dichos vídeos no podrá ponerlos en oculto. De esta forma, su canal principal tendrá varios contenidos en los que asumirá su responsabilidad en el caso. Eso sí, la sentencia aún puede ser apelada por el demandado.
David Bravo, el abogado del demandante especializado en derecho digital, y que ya logró absolver a los creadores de Series.ly, considera que esta sentencia es pionera para el ámbito audiovisual de internet: "Es la primera vez que una sentencia obliga a un youtuber a publicar un vídeo semanal en su canal principal con 10 millones de seguidores durante un mes".
Irónica cuanto menos la situación para uno de los creadores de contenido más conocidos del panorama español. Aunque la sentencia especifica que "la lectura del fallo la debe hacer específicamente el youtuber condenado con una locución específicamente suya, y al mismo volumen y velocidad que usó en los vídeos injuriosos", lo cierto es que Dalas ya ha usado polémicas a su alrededor como temáticas para sus contenidos.
Merece la pena recordar que Bravo ya logró una sentencia similar, pero en redes sociales. Hace un tiempo se obligó por parte de una sentencia judicial a que el responsable de Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios de España, Luis Pineda, a tuitear en sus redes sociales la sentencia condenatoria fallada a favor de Rubén Sánchez de FACUA.
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