El desplome en bolsa de Meta por su apuesta por el metaverso tendrá más pronto que tarde sus primeras consecuencias. La corporación norteamericana dirigida por Mark Zuckerberg, un fiel defensor de las posibilidades de esta tecnología, se prepara para un despido masivo sin precedentes en los 18 años de historia de la compañía. Así, según informa The Wall Street Journal, Meta estaría preparando el mayor despido de su historia para reducir su número de empleados, en la actualidad más de 87.000, a un número que aún se desconoce.
En la información ofrecida por el medio norteamericano, este revela que la corporación dirigida por Zuckerberg planea despedir a miles de trabajadores. Esta maniobra tendría relación con la apuesta del directivo por el metaverso, una maniobra que le llevó a explicar hace algunos meses que en 2023 centrarán sus inversiones en “un pequeño número de áreas de crecimiento de alta prioridad”. En referencia a esto, Zuckerberg aseguró que, aunque “algunos equipos crecerán”, la mayor parte de ellos “se mantendrá igual o se reducirá”. Esto, dicho con otras palabras, significa que WhatsApp, Instagram y otras aplicaciones sufrirán las consecuencias de la pérdida en bolsa del metaverso.
Al metaverso le queda mucho para llegar a ser rentable
La búsqueda de Zuckerberg por la innovación en la realidad virtual y en el metaverso comenzó hace casi una década. El creador de Meta, por aquel entonces Facebook, explicó que el sistema Meta Quest necesitaría entre 50 y 100 millones de visores vendidos para comenzar a establecer una base. Desde entonces, Zuckerberg lo ha intentado todo para buscar la prosperidad de una tecnología que no termina de despegar.
Sin embargo, no es el único magnate tecnológico que se ha enfrentado a despidos masivos y numerosas polémicas recientemente. Elon Musk, actual dueño de Twitter, tuvo que cesar a 4 altos cargos en su primer día al frente de la red social para buscar la garantía económica de la misma. Además, por sus ideas y presiones, varios empleados se han visto obligados a dormir en las instalaciones de Twitter.
Imagen principal de Timothy Hales Bennett (Unsplash).
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