Si te has atascado alguna vez de la forma más absurda en un videojuego, que sepas que muchas veces no es cosa tuya y además tiene explicación

Si te has atascado alguna vez de la forma más absurda en un videojuego, que sepas que muchas veces no es cosa tuya y además tiene explicación

Atascarse en un juego es más común de lo que pensamos, pero la cuestión está en si la culpa es nuestra o de un mal diseño

16 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Elden Ring

Estoy convencido de que a todos nos ha ocurrido en alguna que otra ocasión. Estás metidísimo en la aventura, has librado mil batallas, superando un montón de retos desafiantes… y de repente te encuentras con una situación en que te has atascado sin remedio. Empieza tu odisea. Quieres avanzar, así que empiezas a explorar el escenario de forma milimétrica fijándote hasta en el más mínimo detalle, vuelves a conversar con los NPC en busca de pistas y, ya exhausto, terminas por golpear cualquier muro o elemento del decorado en busca de algo que te saque del atasco monumental en que has acabado.

¿Cuántas veces no te ha ocurrido esto? A mí unas cuantas, sobre todo en los años 90, cuando tenía por costumbre jugarme todo RPG que salía a la venta. Por aquel entonces, no tenía acceso a Internet para consultar una guía, ni tampoco podía visualizar un tutorial en Youtube para conocer qué había pasado por alto. Como mucho, podía esperarme a que saliera la siguiente revista y rezar para que los editores hubiesen creado una guía pensando en jugadores como yo (a veces ocurría, aunque os pueda sorprender). No obstante, siempre me quedaba con una importante duda cuando me atascaba: ¿era un problema mío o del juego en sí?

¿Cuántas veces te has quedado atascado en un videojuego?

Muchas veces creo que era cuestión mía. Acababa dando tantas horas a un juego que al final me saturaba y terminaba por no asimilar todo lo que estaba haciendo (ponía el piloto automático, como suelo decir). Entonces llegaba un momento crucial de la trama, una pista importante… y zas, me la perdía y ya no podía volver atrás. En otras ocasiones simplemente todo se arreglaba dejando de jugar y volviendo fresco a la mañana siguiente. Mano de santo. No me preguntes por qué, pero este remedio funcionaba en un alto número de ocasiones.

Return To Monkey Island Aventuras gráficas como Monkey Island están pensadas para quedarse atascado

Pero luego estaban las situaciones en que, efectivamente, algo pasaba con el juego. El diseño no era claro, o el reto en cuestión no estaba bien planteado. Puede que os extrañe, pero a mí me ocurrió con Zelda: Link's Awakening, pero no el remake, sino el original de Game Boy. A pesar de que se encuentra en mi top personal, y le tengo un cariño tremendo, es momento de reconocer que lo tuve varias semanas aparcado por una situación que, como poco, me pareció extraña. Sí, me atasqué.

Fue en el laberinto de letreros, una parte del mapa perdida en la nada, y que en mi caso no sabía siquiera si era el siguiente punto a visitar en la aventura. Simplemente estaba ahí, y obviamente sabía que algo había que hacer, ¿pero el qué? Ante la incapacidad de descifrar el enigma, estuve incontables días dando vueltas por la isla Koholint. Hice de todo, os lo puedo asegurar. Me volví loco. La solución llegó a través de una guía impresa, y efectivamente la manera de continuar con mi aventura estaba en aquel maldito laberinto.

Zelda: Link's Awakening Cuando descubrí cómo se superaba esto, me llevé las manos a la cabeza

Todo lo que había que hacer era leerlos por orden, siguiendo las flechas que te indicaban el próximo letrero al que dirigirte, pero en línea recta, como si las estuvieses trazando con una regla de medir. Eran 15 letreros en total, y no puedo negarte que me pareció (y sigue pareciendo) un concepto de puzle algo rebuscado. Tal vez fuese cosa mía, no digo que no, pero previamente había superado enigmas mucho más elaborados… así que tal circunstancia no dejaba de sorprenderme.

A diferencia de entonces, ahora sé lo que es un diseño de juego y cuándo está fallando por algún lado. Recuerdo que con el genial Breath of Fire II estuve durante muchas semanas atascado en el jefe final. Ahí aprendí lo que era grindear de verdad, porque no encontraba otra manera de derrotarlo. También recuerdo con cariño la aventura gráfica Hollywood Monsters y el acertijo relativo a un tal Graeme McDundee y su árbol genealógico, que con los años descubrí que en realidad era un problema que se salía de la lógica y que se resolvía anotando por orden los nombres que te iba diciendo. ¡Una locura!

Breath Of Fire 2 No sé las semanas que pasaron hasta que derroté a este jefe

Luego hay juegos como Elden Ring que son muy particulares, y que nos han dado historias tan sorprendentes como la de un usuario que estuvo 6 meses atascado en la superación de uno de los bosses. En este caso, la situación se las traía, porque el jugador en cuestión tenía una barra de vida más pequeña de lo habitual (con lo cual hasta resultaba sorprendente que hubiese logrado derrotar al jefe). Pero son cosas que ocurren, y lo digo por propia experiencia. A veces simplemente no te das cuenta de las cosas hasta que te las cuentan y te llevas las manos a la cabeza.

Y es que a veces somos nosotros el problema. Nos atascamos y empezamos a buscar soluciones rocambolescas, cuando en realidad no tenían tanto misterio. Pero seguro que tú lo cuentas mejor, ¿tienes alguna anécdota al respecto? Tal vez eres de los que no sueles atascarte, pero estoy convencido de que alguna historia tienes que compartir. Te espero en los comentarios.

En 3DJuegos | Hacer un juego de dificultad infernal y que sea apto para muchos usuarios puede parecer una fantasía, pero el nuevo Prince of Persia lo hace realidad

En 3DJuegos | Uno de los mensajes más preocupantes de la industria de los videojuegos es que algunos de los mejores juegos no estén vendiendo lo suficiente


VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.