Phil Spencer ha supuesto un punto de inflexión dentro de Xbox como plataforma de videojuegos. Ha sabido reconducir la situación de esta división para reconciliarla con los usuarios y llevarla a nuevos horizontes. Aquí repasamos sus grandes logros.
Es con toda probabilidad uno de los personajes más conocidos actualmente en la industria de los videojuegos. Phil Spencer ha logrado en pocos años para Xbox lo que pocas personas podrían haber imaginado. Ha establecido un contacto directo con los usuarios, fomentando un clima de competencia sana con PlayStation y Nintendo. Pero lo mejor de todo es que ha sabido vender muy bien sus marcas, ya se trate de videojuegos o el servicio Game Pass, convirtiéndose en estandarte de la compañía en cada uno de los eventos que ha protagonizado.
Lo que muchos no saben, es que lleva tiempo en Microsoft. En concreto, empezó a trabajar en las oficinas de Redmond allá por el año 1988, cuando eso de jugar con una consola era algo realmente novedoso. Sus primeras responsabilidades os sorprenderán. Dada su formación (es diplomado en comunicación técnica y científica), lideró el desarrollo de la mítica enciclopedia Encarta en CD-ROM, esa que algunos recordaréis por resultar un gran aliado en los trabajos de colegio e instituto. También tuvo roles importantes en la creación de otro software, como es el caso de Microsoft Works, Microsoft Money o Microsoft Picture It. Pero lo que le apasionaban de verdad a Spencer eran los videojuegos. No lo ocultaba lo más mínimo. De hecho, algún que otro compañero de oficina desveló que jugaba a Ultima Online en su puesto de trabajo. De forma posterior, ha citado algunos de sus videojuegos favoritos, entre los que se encuentran Ori and the Blind Forest, Gears of War, Steel Battalion, Phantom Dust, Crimson Skies o el mítico Eternal Darkness. También es bien conocido por ser un jugador habitual de Destiny 2, y sabemos a ciencia cierta que juega mucho, así que no es raro que te lo puedas encontrar.
El hombre que cambió a Xbox
Dada su enorme pasión por los videojuegos, a nadie extraña que su carrera en Microsoft pasara irremediablemente por acompañar a la marca Xbox desde el lanzamiento de su primera consola en el año 2001. Durante este tiempo, sirvió de nexo de unión con estudios tan emblemáticos como Rare y Lionhead Studios. También empezamos a conocerle a través de sus primeras apariciones en el E3, comenzando en la edición del año 2010, año en que en Xbox 360 se estrenaron videojuegos como Fable III y el dispositivo Kinect, el cual venía a representar el creciente interés de las compañías de videojuegos por la detección de movimiento.
Todos sabéis que fue un error la manera en que se gestionó Kinect desde la parte empresarial. Microsoft lo incorporó en un pack indivisible junto a la consola, con un coste de 499 dólares. Apenas unas horas después del anuncio, Sony desveló que su PlayStation 4 costaría 399 dólares, lo cual hizo explotar el E3 2013. ¿Cómo resolver la situación? Spencer aquí tuvo un papel importantísimo, ya que quitó Kinect del pack y redujo el precio hasta igualar a su gran competidor. Esta fue una de las medidas estrellas del entonces mandamás de Microsoft Studios, pero no sería la última.
Spencer sabía que debía recuperar el favor de los usuarios de Xbox, y eso llevaría años. La estrategia fue lenta pero efectiva, con paso firme. Primero se cargó Xbox Entertainment Studios, una división dedicada al contenido televisivo, pero que no estaba siendo efectiva. De esta forma, pudo reorientar la entrada de capital para apoyar a los desarrolladores independientes, bajo el programa ID@Xbox, que hasta la fecha ha apoyado a más de 4.600 desarrolladores. Lo "indie" ha sido una de las claves indiscutibles del ascenso de Xbox como plataforma, al contribuir de manera crucial a expandir su catálogo.
La estrategia ha sido clara: juegos, juegos y más juegos.
Lo siguiente fue Game Pass, que desde su estreno en 2017 no ha parado de crecer. La estrategia ha sido clara: juegos, juegos y más juegos. Spencer tenía claro cómo hacer crecer la biblioteca, y tenía que ver con fortalecer Xbox Game Studios. ¿Cómo lograrlo? Sacando la tarjeta de crédito de Microsoft y comprando estudios sin parar. La primera gran adquisición fue Minecraft, seguida de otras como Undead Labs (State of Decay), Compulsion Games (We Happy Few), Ninja Theory (Hellblade), Playground Games (Forza Horizon) o la mítica Obsidian Entertainment (The Outer Worlds), así como Double Fine Productions (Psychonauts).
El objetivo era atrapar al jugador de toda la vida, y la vía consistía en ofrecer todos estos contenidos de lanzamiento en la suscripción de pago. Si no os queda claro aún, Spencer lo evidenció con dos compras históricas: Bethesda y Activision-Blizzard. El catálogo ha crecido a pasos agigantados, y todo mediante una estrategia consistente en tener mucho dinero disponible (todo el que permite un gigante como Microsoft), pero también en poseer la visión de un estratega como Phil Spencer, que ha sabido reconducir la situación de Xbox en pocos años, y de una forma admirable.
¿Qué opinas? Después de conocer todo esto, ¿piensas que Xbox sería la misma sin la participación de Spencer? Cuéntanos en los comentarios cómo has vivido su figura y si crees que es tan importante como parece.