Da igual el número de estudios que analicen la situación de forma específica y consigan darle la vuelta a lo que muchos dan por sentado pese a ser simples creencias infundadas, siempre habrá hueco para otro punto de vista sobre cómo el teletrabajo ha hecho disminuir la productividad de su empresa. El último ha sido el de Nike.
Con sus últimas declaraciones John Donahoe, CEO de Nike, se escuda tras el giro hacia el teletrabajo de los años posteriores a la pandemia para justificar una criticada falta de innovación. Durante la última reunión con sus inversores, asegura que la explicación al problema es "bastante sencilla". La culpa la tiene el trabajo en remoto.
La culpa es del teletrabajo
A diferencia de lo que varios estudios sobre la productividad y el teletrabajo constatan, John Donahoe afirma que la caída en innovación de la compañía se reduce a que es difícil generar innovación a través de una pantalla de ordenador, y que los cambios realizados durante los últimos 18 meses lo demuestran.
No sólo eso, apunta que el mayor problema de Nike durante la pandemia no fue el hecho de que sus fábricas de Vietnam tuviesen que cerrar y asegura que, "aún más importante", fue el hecho de que sus empleados trabajasen desde casa durante los dos años y medio siguientes.
"En retrospectiva, resulta que es realmente difícil lograr una innovación audaz y disruptiva, desarrollar un zapato audazmente disruptivo a través de Zoom. Reorganizamos nuestra empresa y, durante el último año, nos hemos centrado sin piedad en reconstruir nuestro conducto de innovación disruptiva junto con nuestro conducto de innovación iterativa".
Tal y como recogíamos recientemente, la diferencia entre la productividad de un trabajo en remoto, el híbrido, y el trabajo en oficina, se reduce a índices que se reducen a menos de un 2%. Los expertos reclaman que se le dé más importancia a las condiciones laborales y la felicidad de los empleados a la hora de garantizar la productividad, que al hecho de cómo se organicen para trabajar.
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