Varios rayos que convergen en uno solo para dar forma a un super rayo capaz de multiplicar la fuerza de su ataque. Si la idea te suena de algo y automáticamente has pensando en el destructor de planetas que fue el rayo de la Estrella de la Muerte de Star Wars, no vas desencaminado. La idea es la misma, salvo que en este caso no hablamos de ciencia ficción, sino de un arma militar que China ya ha puesto en marcha.
Tras varios meses de pruebas, lo que se inició como una teoría descabellada a manos de científicos chinos ha terminado convirtiéndose en un arma de microondas de alta potencia que, combinando cinco ondas electromagnéticas terminan convergiendo en un mismo haz de energía que eleva la potencia combinada de los rayos iniciales.
El arma China a lo Star Wars
Las pruebas iniciales requerían cuadrar los rayos para que el margen de error de posicionamiento de los vehículos que los emiten fuese de apenas unos milímetros, y que la sincronización temporal no excediera los 170 picosegundos. Para que sirva de ejemplo, hablamos de una mayor precisión de la que son capaces de ofrecer actualmente los relojes atómicos o los satélites GPS.
Esos últimos han sido, precisamente, los objetivos de esta prueba inicial que, aunque aún está lejos de destruir Alderaan, sí ha sido capaz de suprimir señales de satélites estadounidenses. Se desconoce qué uso planean darle a la tecnología en el futuro o qué nuevos pasos intervienen en su apuesta, pero cabe destacar que no son los primeros en experimentar con la idea.
Hace unos meses Corea del Sur anunciaba que había conseguido dar forma a una defensa láser antiaérea que seguía el mismo principio para freír objetivos en apenas 10 segundos, y Estados Unidos hizo lo propio con un rayo de microondas enfocado a la desestabilización de drones que pudieran suponer una amenaza.
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