Adictivo, desafiante, frenético, divertido y creativo. TrackMania ha regresado por la puerta grande con una refinada jugabilidad que casa a la perfección con unas herramientas de edición impresionantes. Ya seas un gran apasionado al motor o un simple aficionado no deberías dejar escapar esta oportunidad, porque ante ti se abre un mundo con cientos de horas de diversión por delante.
Scrap Metal es un título divertido gracias a la variedad de misiones y a la versatilidad del multijugador, pero sus problemas de identidad -como el confuso control o la paupérrima IA- le impiden estar a la altura de la retahíla de títulos que están invadiendo Xbox Live Arcade como Las desventuras de P.B Winterbottom, Perfect Dark o Toy Soldiers.
El mundo de los vehículos de clase GTi es muy interesante siempre y cuando se sepa adaptar a los tiempos que corren. GTi Club Supermini Festa es un título puramente arcade (en todos los sentidos) que paga las consecuencias de haber llegado tarde, en última posición y con un planteamiento de carrera muy mejorable.
Juego de carreras en el que podrás disputar alocadas carreras en los escenarios de las películas de Madagascar, con los personajes de estas como pilotos de los vehículos.
La reconocida saga de conducción Arcade de PC llega a Nintendo Wii.
Videojuego de carreras con coches de radiocontrol en el que pueden participar hasta 6 jugadores en alocadas pistas.
Juego de carreras futurista similar a Wipeout y F-Zero, diseñado exclusivamente para los controles de Wii.
Con un estilo gráfico, que recuerda en parte a los dibujos hechos con ceras, se nos presenta un juegos de conducción al más puro estilo máquina recreativa clásica, en el que podremos participar de 1 a 8 competidores, disponiendo de doce pistas en cuatro ambientes temáticos diferentes: Ciudad, montaña, nieve y oasis, y podremos elegir entre 32 vehículos
Juego de carreras, en este caso de cuadrigas, protagonizado pro héroes y villanos de la mitología griega, compitiendo unos con otros por alcanza el primer lugar de la meta en el Monte Olimpo.
Más que un arcade de velocidad, y de talla mayor, ModNation Racers es un gran compendio de ideas y posibilidades que van más allá de lo que es menester en este tipo de títulos: podemos pasarlo igual de bien compitiendo en excitantes carreras como diseñando vehículos, personajes y circuitos.
Juego online gratuito basado en el mundo de las carreras. Los jugadores pueden tener el papel del manager, del jefe diseño, y por supuesto, del piloto.
Kinect recibe su primer videojuego de conducción, y lo hace con un resultado aceptable, aunque muy mejorable.
Sonic & Sega All-Stars Racing supone una gran oportunidad para que cualquiera, posea una PlayStation 3, una Xbox 360 o una Wii, disfrute de locas carreras arcade repletas de velocidad y especialmente indicadas para los más acérrimos seguidores de la compañía japonesa.
En este título de conducción se nos permite competir en siete ciudades diferentes: Londres, San Francisco, Washington DC, Berlín, París, Roma, El Cairo, y dispone de una docena de vehículos para elegir. El juego consta de tres modos de juego: Quick Race, Torneo y Contra reloj, así como modo multijugador.
Driver: San Francisco es un videojuego muy recomendable para los fans de la velocidad más arcade. Su conducción es sencilla y muy accesible, y el modo Shift permite pasar de un coche a otro con sólo pulsar un botón logrando de este modo resultados jugables con pocos precedentes.
Si no se les hubiera ido la mano con la “tramposa” inteligencia artificial de los adversarios, Blur sería muy probablemente uno de los mejores arcades de velocidad de la actual generación de consolas. Su mecánica de juego engancha, el manejo es muy bueno y técnicamente alcanza un nivel más que respetable.
F-Zero es un juego de conducción arcade futurista (carreras espaciales con naves) desarrollado por Nintendo, que se convirtió en uno de los referentes del género por su cuidada sensación de velocidad, escenarios de un acabado impresionante para la era de los 16-bits y un estilo de conducción que nada tenía que ver ni con lo que había hecho Nintendo hasta F-Zero.
