Seguro que alguna vez os ha pasado que estáis jugando a un juego en el que se requiere de cierta agudeza visual para ver algún objeto a gran distancia (como el Sea of Thieves en sus travesías) y os ha costado distinguir si lo que mirabais era una mancha fortuita o un barco enemigo, o algo que se movía en el bosque, o si sólo es un pixel muerto, o un manchurrón de polvo acumulado por humedad o incluso el "corpus delicti" de un estornudo para el que no os dio tiempo a taparos la boca.
O a veces hay algún detallito del último capítulo de la serie de The Last of Us que, por no tener la pantalla de la tele limpia también, pasa desapercibido y no se puede apreciar. Con lo cual, la calidad de la experiencia (aunque por su puesto su fuerte está en los personajes y la trama) quede algo desmerecida. De ahí que os propongamos algunos sencillos consejos acerca de cómo mantener las pantallas de vuestras televisiones y monitores limpias. Así, esa suciedad -que aunque a veces no sea mucha, molesta- no os hará perderos esos detalles ni distraerá de lo que tenéis que estar pendientes realmente: lo que ocurre al otro lado de la pantalla.
Consejos para limpiar tu TV y Monitor 4K
Los televisores y monitores de 4K son de lo mejorcito actualmente para disfrutar de nuestras series en todo su esplendor, y también de los videojuegos, aunque en muchos casos no tengan unas frecuencias de actualización tan altas como los especializados en gaming (por no hablar de que necesitamos una buena gráfica y un procesador acorde para sacarles todo el partido).
Pero sin duda todo se ve de fábula en Ultra HD. Aún así, como toda pieza de tecnología, requieren de mantenimiento físico, vamos que hay que limpiarlos de vez en cuando. De lo contrario, el polvo y la humedad pueden hacer que se acumulen pequeños "manchurroncillos" en distintas zonas de la superficie de la pantalla que dificulten el que apreciemos los detalles, o puedan provocar un mal funcionamiento si esa misma suciedad también se acumula en las salidas de ventilación o en los conectores de la parte posterior.
FOTO: Cottonbro Studio
Para evitar esas molestias -y una eventual avería por dejadez del dispositivo- es recomendable intentar mantener pantallas y otras zonas de la estructura lo más limpias posibles. Pero no es como limpiar una ventana o la cristalera de alguna de nuestras estanterías. Las pantallas de hoy en día son piezas delicadas y que requieren de un cuidado algo más minucioso.
Herramientas y pasos para la limpieza de la pantalla
Antes de empezar con la limpieza en sí necesitaremos como es lógico algún tipo de tela. No, no cojáis la camisa blanca vieja de andar por casa que ya no os ponéis, ni tampoco algodón. Con ellos lo máximo que conseguiréis será desplazar -que no limpiar- el polvo o la suciedad que haya en la superficie de la pantalla. Un pañito de microfibras, como los que se emplean para limpiar unas gafas, es lo ideal. También podéis usar uno más grande, pero que sea de superficie suave para no rallar la pantalla.
También es recomendable, aunque no imprescindible, contar con un limpiador con base de alcohol isopropílico. Este liquido os puede ayudar con las manchas más notorias y gruesas, y por su composición se evapora rápido secándose casi al instante tras aplicarlo sobre una superficie (aunque es mejor lo repaséis con el paño). Pero cuidado, porque es muy inflamable y necesitaréis guantes, e incluso una mascarilla para evitar marearos por los vapores que desprende.
Aunque no lo parezca, el paño para limpiar unas gafas es perfecto para estas tareas - FOTO: Karolina Grabowska
Una vez tenemos estos elementos, antes de ponernos a frotar como quien dice, lo primero es desenchufar el dispositivo. El motivo es obvio, evitar cualquier tipo de cortocircuito o transferencia de electricidad estática. De hecho, siempre que desenchuféis cualquier aparato y vayáis a limpiarlo, es recomendable darle al botón de encendido una vez para que descargue la carga eléctrica que pueda tener acumulada.
Un apunte importante para los televisores OLED de 4K: no los desenchuféis hasta pasada una hora de haberlo apagado. El motivo es que algunos televisores de este tipo actualizan los píxeles cuando están apagados pero siguen enchufados. Si lo quitáis antes de pasado ese tiempo, cuando lo encendáis podríais descubrir que algunos píxeles han "muerto". Y en una resolución de 4K no se nota mucho, pero si no seguís este paso regularmente podríais llegar a un punto en que tengáis varias zonas de la pantalla con muchos puntitos negros.
Limpieza en sí
Ahora que nuestra tele y monitor ya no están conectados, comenzamos con la limpieza de la pantalla. Con el paño de microfibras (humedecido o no, a vuestra discreción) haced pasadas en vertical u horizontal hasta repasar toda la superficie; aplicad una leve presión mientras lo hacéis para aseguraros que el paño de microfibras esta lo más pegado posible a la superficie a limpiar. No las hagáis circulares, ya que el paño no siempre va a poder recoger todo el polvo o la suciedad acumulada, y habrá partes que sólo las estaréis desplazando. Aparte, es más metódico y preciso, por no hablar que no depositaremos polvo en una zona donde previamente pasamos.
Los movimientos circulares sólo deben utilizarse para manchas algo más persistentes o que sean de algo más que de polvo, como las salpicaduras de algún líquido (bebidas o gotas de saliva de un estornudo que no nos diese tiempo a taparnos). En algunos de estos casos será necesaria la aplicación de un poco del alcohol isopropílico o de agua destilada. Basta con un poco, y aplicamos los movimientos circulares. Cuando la mancha ya esté despejada, hacemos una o dos pasadas más pero en vertical y firmes para que baje el polvo que haya podido acumularse.
Limpieza de la parte trasera
El frontal ya lo tenemos limpio, pero los conectores de la parte de atrás y las salidas de ventilación también son importantes; no sirve de nada que la pantalla se vea bien si no se puede disipar el calor que generan correctamente, o si los conectores a las tomas HDMI tienen polvo y hacen un mal contacto.
En esta parte queda descartado el uso del alcohol isopropílico o de cualquier líquido por seguridad. Difícilmente habrá acumulaciones de manchas de algo además de polvo, y si sois fumadores pues, aparte de ser un motivo más para dejarlo, salvo que no limpiéis esas zonas regularmente los restos de nicotina son más fáciles de remover; repito, sólo si las mantenéis limpias con regularidad. Con seguir pasando con firmeza el paño de microfibras bastará para despejar de polvo esas zonas. Para las más recónditas o a aquellas que os cueste llegar, una mini aspiradora de mano es vuestra amiga, o un poco de aire comprimido para que sople hacia afuera las acumulaciones y borlillas de polvo.
Qué no se debe hacer al limpiar tu TV o monitor
Hasta aquí, puede parecer muy fácil, y en realidad lo es. Pero hay una serie de cosas que deberíais evitar en la medida de lo posible cuando decidáis darle un repaso a la pantalla o a cualquier parte de vuestro monitor o TV de alta definición:
- No uséis limpiacristales en sustitución del alcohol isopropílico. Tampoco toallitas de limpieza, ya que su concentración de alcohol es mayor y puede corroer algunas zonas, o servilletas o papel de algodón, ya que no retienen el polvo. Y ni se os ocurra aplicar lejía salvo que queráis romper el TV o monitor.
- A la hora de aplicar las soluciones de limpieza, no abuséis de ellas. En más cantidad que unas pocas gotas o un "culillo" aplicado al paño podríais hacer que ciertos filtros que la pantalla de vuestro monitor o TV tiene pierdan eficacia (como el de antirreflejos). Si tenéis dudas, lo mejor es que uséis sólo agua destilada (la que se utiliza para planchar la ropa). Y siempre que la apliquéis, secadla después vosotros mismos, no dejéis que se evapore.
- Las telas viejas pueden parecer una alternativa barata a las microfibras, pero luego suelen salir caras. Incluso vuestra camisa vieja más fina tiene ligeras y microscópicas protuberancias que, si se pasan repetidas veces por una superficie, pueden acabar creando surcos o "microarañazos" en la superficie de la pantalla y afectando a la calidad de imagen.
- Esto parece trivial, pero no lo es en absoluto: cortaos bien las uñas. Puede ocurrir perfectamente que, mientras agarráis el paño, vuestros dedos toquen un poco la pantalla. Normalmente eso sólo implica hacer una pasadita más con el paño para limpiar es pequeña huella de grasa de los dedos, pero si teníais alguna uña mal cortada o larga podría arañar la pantalla, y eso no se va frotando.
- Por último, sed delicados a la hora de aplicar presión en la pantalla en sí. No estamos limpiando nuestro smartphone o tableta, cuyas pantallas están preparadas para aguantar una mayor presión de nuestros dedos sobre ellas, y podriamos romperlas si limpiamos muy "a lo bruto"; a la hora de limpiar una pantalla de TV o monitor, como dice el dicho, más vale maña que fuerza.
Imagen de portada: Matilda Wormwood
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