La industria del videojuego está en una situación compleja desde hace unos meses. Si bien la rueda de lanzamientos no se ha estancado, el panorama general y el ambiente general es extraño, más decaído y poco apacible de lo normal, y las previsiones no hacen sino ponernos en la peor situación posible. A pesar de los inesperados éxitos de Palworld o Helldivers 2 al inicio del año, la falta proyectos e ideas nuevas hace que los consumidores se muestren reacios a gastar más allá de las novedades de 2023, lo que lleva a una predicción de 10% menos en el gasto para este 2024.
Según el analista de Circana, Mat Piscatella, conocido en la industria por sus análisis y predicciones, la relevancia de estrenos importantes y correlativos de 2023, y que aún tiene a los jugadores enganchados tratando de jugar a lo que no pudieron en su momento, puede llevar a una situación compleja para este año. Piscatella prevé una disminución del gasto en software y hardware que podría dispararse hasta el 10% en comparación con el año anterior.
2024, ¿un año de transición en la industria?
Según cita, la incertidumbre en torno a los próximos meses es palpable, y es que al margen de juegos como Dragon's Dogma 2 o el DLC de Elden Ring, la precepción de 2024 es de ser un año de transición. Entre los próximos lanzamientos esperados se encuentra Grand Theft Auto 6, previsto para 2025, y la posible llegada de una nueva versión de la consola Nintendo Switch, que no se espera hasta, como mínimo, 2025. Algo que hila con el no lanzamiento de exclusivos para PlayStation durante este año fiscal.
Aunque las palabras de Piscatella se difuminan y nos queda un análisis algo simplista si tenemos en cuenta el cuarteto de lanzamientos de Xbox para este año, con Indiana Jones o Hellblade 2 como protagonistas indiscutibles, el analista menciona que incluso la sombra de las versiones "Pro" de las consolas actuales no conseguiría sacar del bache a este año. El profesional de Circana advierte que estas actualizaciones no tendrían un impacto significativo en la industria, ya que suelen atraer a un segmento limitado del mercado y no generan el impulso necesario para contrarrestar la desaceleración de las ventas.
"Hay mucha incertidumbre cuando se miran los datos de ventas o se hacen proyecciones para este año. Hay incertidumbre en torno al hardware. Hay incertidumbre en torno al contenido. ¿Qué diablos está pasando?", menciona en la entrevista con GameIndustry.
A pesar de este panorama desafiante, existe un rayo de esperanza para los minoristas en forma de un continuo crecimiento en las ventas de tarjetas digitales en detrimento del mercado físico. El lanzamiento de grandes Triple A sin versiones física y las suscripciones a servicios como Game Pass, están experimentando un crecimiento constante, ofreciendo un respiro en medio de la crisis que enfrenta la industria de los videojuegos en 2024.
Ver 5 comentarios