Cuando se habla de industria del videojuego, es natural que la cabeza se nos vaya a triples A, grandes adquisiciones de empresas y gargantuescos eventos repletos de tráileres de títulos a cada cual más potente. Sin embargo, la realidad se asemeja mucho más a una pirámide, donde la base está compuesta por juegos pequeños e incluso medianos, que inundan las tiendas digitales y cuyo presupuesto es mucho más modesto.
Durante estos últimos meses el acento se está poniendo (de forma más que justificada), en la ingente cantidad de despidos dentro del mundo del videojuego. En tres meses de 2024 ya se han superado las cifras de 2023, que ya era el año con más despidos desde que se lleva la cuenta de esta métrica.
Por supuesto, este problema a corto plazo, el de reasignar a toda esta gente sin trabajo, es la principal prioridad en este momento. Sin embargo, son varias las voces importantes dentro del medio que empiezan a pensar también a medio y largo plazo. Y las conclusiones no son buenas.
El peor momento para financiar tu videojuego
Quien siga al influyente desarrollador Rami Ismail en Twitter sabrá cómo lleva meses insistiendo en el problema que está viendo en muchos estudios independientes: las editoras y fondos de inversión han cerrado el grifo de la financiación, haciendo insostenible que muchos de estos equipos puedan sacar adelante sus proyectos.
Stunt Derby, el videojuego creado por Noclip.
Hace cosa de una semana, el genial canal de Youtube Noclip, que se dedica a realizar documentales sobre el desarrollo de videojuegos y que sus responsables han sido los autores de la remasterización de muchas conferencias del E3, lanzaron un vídeo sobre el estado del desarrollo independiente.
El vídeo, de una media hora de duración, versa sobre vivencias en primera persona. Esto es así porque Danny O'Dwyer, responsable del canal, intentó crear un videojuego para documentarse sobre cómo es esa parte de la industria: la de desarrollar y vender un proyecto a las editoras.
La desesperación puede ser una mala consejera
Aunque se tocan muchos temas, uno sobresale por encima de todos: si en 2023 era misión imposible conseguir financiación, 2024 es aún mucho peor. "2023 fue 'el canario en la mina', en términos de darnos cuenta de la falta de inversión en videojuegos. El pasado año, hablando con desarrolladores, me transmitían lo mismo: si habías trabajado en Riot y tenías un powerpoint, podías conseguir dinero.", comenta O'Dwyer antes de comentar una de las claves actuales, como es la enorme cantidad de gente "desesperada".
Pizza Tower, uno de los hits indies del pasado año, fue desarrollado y publicado por los creadores.
La falta de inversión en el panorama independiente se estaría notando especialmente en ferias del desarrollo, como la reciente DICE de Las Vegas, o la actual GDC de San Francisco. Se han secado los grifos no sólo de las editoras, sino también de los fondos de inversión que tantos proyectos han pagado en los últimos años.
Que no se financien nuevos juegos ya es lo suficientemente problemático, pero esto tiene un lado aún más peligroso. En el vídeo se menciona cómo algunos inversores se están aprovechando de esa desesperación comentada por O'Dywer para ofrecer acuerdos mucho más beneficiosos para sus intereses, pasando del tradicional 30% para ellos, a ofertas del 50/50. De hecho, este tipo de ofertas "a la baja" es algo que también ha comentado el propio Rami en redes.
Como pasó con la pandemia, y por la naturaleza de desarrollos tan largos que tiene el videojuego, las consecuencias de este bajón en la financiación no lo notaremos hasta dentro de un tiempo... Cuando quizás sea tarde para salvar muchas de estas ideas y estudios.
Foto de portada de Game Developers Conference
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