"No tengo palabras. Estoy llorando.", publicó Izzy Foley cinco días después de subir la foto que ilustra esta noticia al conocer que había sido despedida, como consecuencia del cierre del London Studio de PlayStation. En la foto está ella y parte del equipo, pero también un sonriente Jim Ryan.
Un Jim Ryan que comunicaba minutos antes del mensaje de Izzy a través de un post en la web de Sony Interactive Entertainment que 900 personas, un 8% de toda la división PlayStation, se iban a la calle. Teniendo en cuenta que un plan de ajuste de este calado, incluyendo el cierre de estudios al completo, no se hace de un día para otro, es probable que en ese instante Ryan ya supiera que London Studio estaba abocado a la desaparición.
Ryan dejará de ser el responsable de PlayStation en apenas días, cuando se termine el año fiscal, y el COO y presidente de Sony, Hiroki Totoki, se quede con su rol hasta encontrar sustituto; una PlayStation, por cierto que lleva un tiempo haciendo récords en ingresos. Por eso, cuestiones como el uso del "nosotros", "dar un paso atrás", o "la industria ha cambiado" por parte de alguien que ya se está yendo, no suena convincente.
Los trabajadores pueden (y deben) pedir un mínimo de dignidad
Ya no es que no nos creamos el mensaje, o que queramos vivir en una utopía que no se corresponde con la realidad del mundo actual. Pero creo que es razonable que tanto esos desarrolladores en concreto que aparecen en la foto, como el resto de la industria de forma simbólica, puedan pedir un mínimo de dignidad. Sonreír para una foto a cinco días de bajar la persiana a esas mismas oficinas vía mail, no es lo que aparece en el diccionario de la Real Academia de la Lengua, al menos, si lo que buscas es el significado de la palabra "empatía".
La realidad entre números y trato a quienes hacen posible los juegos está cada vez más separada. Sony anunció que Marvel's Spider-Man 2 era el juego first party más rápidamente vendido en la historia de PlayStation... Ayer conocimos que sus autores, Insomniac, tenían a gente entre esos 900 despidos. ¿Qué es necesario para mantener los puestos de trabajo de quienes hacen posible las cifras que todo lo mueven?
De nuevo, no es el único caso. Hace apenas unos días Phil Spencer y su división de videojuegos en Microsoft anunciaban el despido de 1900 trabajadores, justo después de gastarse en torno a 70.000 millones de dólares para comprar una compañía como Activision Blizzard King, que tenía como uno de los principales activos en el momento de la compra a sus trabajadores.
Hay una pieza en Kotaku que lleva la cuenta de todos los despidos que hemos tenido este año en el mundo del videojuego; pararon de actualizarlo hace unos 20 días, y ya íbamos por más de 6400... Ahora, contando con Sony y otros más, esa cifra ya estará más bien en torno a los 9000. La estimación para 2023 fueron unos 11.250 despidos, lo que se convirtió en el récord negativo de la industria desde que se tienen cifras. Pues bien, podemos llegar a ese dato en las primeras semanas de marzo de 2024.
Los despidos son pan para hoy
Todos estos despidos equivalen a muchos, muchísimos comunicados como el de Jim Ryan hablando de "decisiones duras", "ajustes" y "situación cambiante". Me he leído la gran mayoría de ellos, al menos los de las empresas más grandes, y me costaría identificar una receta para el éxito en el futuro en tan sólo uno de ellos.
Todos vemos venir que los juegos como servicio sólo se reparten partes de una tarta finita, que es la cantidad de jugadores y su tiempo, pero los estudios y compañías caen ahí. Todos vemos venir el golpetazo del enésimo triple A derivativo, pero se siguen financiando. Todos vimos venir cómo se inflaba la burbuja durante la pandemia, pero no es culpa de los jugadores tener menos horas para videojuegos por tener que trabajar.
Nadie asume responsabilidades más que los desarrolladores despedidos
Me explico, la lógica en gastar más cuando vienen vacas flacas, y eso lo entiende hasta el niño más pequeño de la sala. Sin embargo, nadie está buscando soluciones y tampoco se están depurando responsabilidades; al menos públicamente. Algo se habrá hecho mal para tener que despedir a tanta gente en tan corto espacio de tiempo, aunque en los comunicados no haya habido ni rastro de un mea culpa.
Hace unos días, durante su ronda de entrevistas promocionales tras el tráiler de Shadow of the Erdtree, el DLC de Elden Ring, su director Hidetaka Miyazaki confesaba el secreto del éxito de FromSoftware: "Creo que tenemos la suerte de contar con muchos desarrolladores prometedores que han crecido y se han desarrollado dentro del estudio y han alcanzado puestos de dirección que les permiten dirigir proyectos como el reciente Armored Core VI. Tenemos varios de estos directores prometedores en los que podemos delegar estos proyectos, y podemos tener varios proyectos en marcha a la vez."
Puede ser de Perogrullo, al menos para los ciudadanos de a pie y no para los megaCEOs, pero los videojuegos se hacen por personas y para personas. Y posiblemente 2024 sea el mejor momento para recordarlo a quienes toman las decisiones dentro de la industria.
Foto de @izzyfoley94
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