Todo apunta a que las novedades sobre la compra de Activision Blizzard seguirán sucediendo durante las próximas semanas. La última estuvo relacionada con Xbox Game Pass, el servicio de suscripción de Microsoft. La compañía americana reveló al organismo regulador que dicho servicio canibalizaba las ventas, algo que Microsoft matizó acto después. En este caso los protagonistas de esta noticia son actores externos.
Se sabe de sobra que Sony no quiere que se lleve a cabo el acuerdo, pero informa Games Industry que hay otras tres compañías preocupadas porque consideran que dañaría la competencia. También se sabe que hay otras dos que no lo están, mientras que una tercera ha dicho que es "demasiado pronto" para opinar. Todo esto ocurre porque el organismo regulador británico ha mantenido reuniones con 6 compañías.
No se sabe el nombre de estas empresas, pero aclaran que son competidores existentes o con potencial de serlo en cuestión a "servicios de juegos de consola o servicios de juegos en la nube". Una de las empresas considera que Microsoft ya domina los "servicios de suscripción de juegos", mientras que otras apuestan a que este tipo de servicios son cada vez más populares.
La mayoría considera que el streaming es un mercado con mucho crecimiento y que su éxito futuro dependerá de factores importantes: latencia, el ancho de banda y la infraestructura. No obstante, casi todos apuestan a que estos aspectos se resolverán. Donde la mayoría de compañías coinciden es en la importancia de los juegos triple A.
Google y NVIDIA expresaron preocupación
Tanto Google como NVIDIA han expresado su preocupación por la compra de Activision Blizzard. La primera señaló que Google Play supone una de las mayores fuentes de ingresos de Google, y el hecho de que Microsoft tome el control de sagas tan populares como Candy Crush, no es tan bueno para ellos. Por otro lado, NVIDIA dijo que querían los juegos de Activision Blizzard en GeForece Now.
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