Análisis de Get Even. Recuerdos que matan

Análisis de Get Even. Recuerdos que matan
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Buscas respuestas, ¡quieres la verdad!, pero esta no se encuentra a simple vista. Se oculta en lo más hondo de la mente de alguien atormentado, en los recuerdos soldado al que persiguen los fantasmas del pasado, y a los que debes hacer frente en este interesante videojuego que apoya toda su acción en la narrativa. Hay puzles y tiroteos, pero no es la base principal de un título que sabe atraparte en sus redes. Análisis de Get Even.

Peleaste por su vida. Trataste de ayudarla... pero fue tarde. La bomba explotó, ¡la tragedia se consumó!, y ahora vives un infierno buscando respuestas. ¿Qué pasó? ¿Quién organizó el secuestro? ¿Por qué no llegaste a tiempo? Preguntas, dudas y un sentido de culpabilidad que Get Even[/b] explora de forma inteligente apoyándose en un [b]relato de ciencia ficción que, en cierto modo, me ha hecho recordar uno de los episodios más destacados de la serie de televisión Black Mirror. Sin testigos, ni pruebas de por medio, la única forma de investigar la tragedia personal de Cole Black es adentrarse directamente en su mente, en sus recuerdos, para reconstruir la escena de un crimen mayor de lo que aparenta a simple viste, pero como demostró el capítulo Toda tu historia del show televisivo de Charlie Brooker, todo acto tiene consecuencias.

Encerrado en un hospital psiquiátrico abandonado, el protagonista de esta aventura de acción y puzles en primera persona tendrá que lidiar con los fantasmas de su pasado enfrentándose, cara a cara, a situaciones que no desea recordar. Todo ello bajo la atenta mirada de un enigmático personaje llamado Red, que será quien desde las sombras guíe sus pasos hasta dar con la ansiada verdad. Un fantástico punto de partida para un título que, conviene dejarlo claro desde el principio, es más una experiencia narrativa que un videojuego propiamente dicho. Sí, es cierto. Hay tiroteos, sigilo, rompecabezas, exploración... pero son facetas de juego en las que no se profundiza en exceso, dejándote con una sensación agridulce. Los ingredientes están ahí, la receta es inmejorable, pero esta obra del estudio The Farm 51 no termina de colmar las expectativas. La disfrutas, porque el relato es por momentos apasionante, incluso sorpresivo, pero no tiene la fuerza narrativa de otros títulos del estilo.


Reescribiendo tu pasado

Sabes que fracasaste, que la bomba explotó y... realmente poco más, pero es suficiente para que este psycho-thriller te atrape en sus redes con una historia de gran calidad cuyo mayor logro es hacerte partícipe de la misma a un nivel emocional, pues en ella se abordan cuestiones morales y de carácter filosófico que animan al debate. Tus actos tienen consecuencias, ya lo avisan los autores de Get Even nada más iniciar la aventura, y ciertamente, es así. Puede que al principio no te des cuenta de ello, o que haya respuestas demasiado obvias, pero al final de la partida, cuando todas las piezas del puzle encajan, y lo hacen de forma brillante, entiendes que hasta la más mínima acción puede alterar los recuerdos de toda una vida. Y esto es algo que el videojuego retrata con gran maestría.

Hay puzles interesantes, pero menos de los que cabría esperar. No se le saca mucho partido al dispositivo móvil del protagonista.
Hay puzles interesantes, pero menos de los que cabría esperar. No se le saca mucho partido al dispositivo móvil del protagonista.


No quiero entrar en detalles porque es una experiencia que merece la pena vivir sabiendo lo menos posible, pero es genial ver cómo las emociones del protagonista, cómo su negativa a explorar ciertos recuerdos, afectan directamente a lo que ves en pantalla con escenarios que se desmoronan a tu alrededor o, peor aún, decenas de mercenarios que aparecen súbitamente para proteger los secretos de toda una vida como vimos en la película Origen de Christopher Nolan. Get Even nace de una premisa argumental fascinante, con enorme potencial, pero a veces la obra de The Farm 51 se queda solo en eso, en una gran idea con una ejecución algo menos destacada. Las secuencias de acción, por ejemplo, se sienten toscas, torpes, y poco inspiradas. Realmente el juego te anima a completar sus desafíos sin hacer uso de la fuerza, pues de este modo conservarás intactos los recuerdos del protagonista, pero cuando no queda otra y te enzarzas en un tiroteo... bueno, no es especialmente divertido.

Recuerdos que matan


Tus actos tienen consecuencias, como bien avisan los autores de Get Even nada más iniciar la aventura

Tener a nuestro alcance un arma capaz de disparar a través de las esquinas gracias a un visor especial es otro detalle genial, pero al que por desgracia se le da poco uso. Peor aún. Lo ideal es apostar por el sigilo, evitar ser detectados, pero no es algo que esté muy trabajado a pesar, una vez más, de las buenas ideas. Me encanta el detalle de jugar con los fallos de memoria para eliminar barreras o crear obstáculos en el camino, pero ya sea por ciertos errores en la inteligencia artificial o porque, simplemente, son retos demasiado simplones, evitar las miradas furtivas de los enemigos no es una experiencia tan divertida como cabría esperar. ¡Claro!, sortear estos obstáculos sin hacer sonar las alarmas te hará sentir genial, y tendrá consecuencias positivas, pero el problema es que Get Even no te anima mucho a afrontar este reto.

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Cole Black terminará conociendo también el pasado de otros personajes a través de escenas de carácter onírico que tienen gran fuerza en lo narrativo.
Cole Black terminará conociendo también el pasado de otros personajes a través de escenas de carácter onírico que tienen gran fuerza en lo narrativo.


Mejores sensaciones transmiten los puzles, porque son ingeniosos, aunque también extremadamente escasos. Contamos con un teléfono móvil que incluye varias aplicaciones con las que podemos detectar señales de calor o pistas mediante luz ultravioleta, y es fantástico, pero se le saca poco partido a lo largo de las cerca de ocho horas que puede llevar completar la aventura. Me he topado con rompecabezas de lo más interesantes, que de verdad te hacen pensar, cosa que agradezco muchísimo, pero al final es imposible no sentirse decepcionados. Hay pocos retos, y los que te encuentras, no son especialmente complejos, así que solo te queda la historia. Disfrutar del relato y dejarte atrapar por la notable puesta en escena de un videojuego capaz de tocar la fibra sensible en momentos muy puntuales de la aventura.

Realmente me ha sorprendido mucho cómo encajan todas las piezas del puzle y, en general, he disfrutado una barbaridad con el tramo final de la aventura. Por mil detalles pero en especial, por cómo el juego te implica en el relato. No menos destacada es la progresión de los protagonistas, que se sienten como personas reales aun cuando Get Even habla de una tecnología con tintes futuristas. Te los crees, y llegas a compartir algunas de sus motivaciones, cosa que me parece extraordinaria. Y es por esta clase de detalles por las que tanto me ha gustado esta obra de The Farm 51. A veces la narrativa pierde fuerza y, ciertamente, el desarrollo de la acción se siente irregular; pero hay tan buenas ideas tras esta obra y es tan emocionante lo que cuenta, que son imperfecciones que puedes pasar por alto.

Recuerdos que matan


A veces la narrativa pierde fuerza y, ciertamente, el desarrollo de la acción se siente irregular

¿Hasta qué punto tus actos cambian la historia? El enfoque adoptado por Get Even es de lo más interesante, pues más allá de si pegas tiros o no lo haces, se tiene muy en cuenta toda la documentación y pistas que recabas durante la partida. Hay decenas, cientos de ellas, y conseguirlas todas puede suponer un esfuerzo considerable. Sus creadores comentaron que puede llevarte unas 50 horas recogerlas todas, y es posible, aunque también os digo que el juego no anima en exceso a hacerlo. Cuantas más cojas mejor, claro, pero el discreto diseño de escenarios no invita a perderse en ellos. Me gusta la apuesta por lugares abandonados, el tono lúgubre y desvencijado de los entornos por los que te mueves, pero a medio plazo estos se sienten repetitivos y poco inspirados. Cuando más sorprende es en los momentos en los que todo parece venirse abajo, y la pantalla se descompone en código binario, o directamente en las ensoñaciones en las que te sumergirás de vez en cuando para indagar en el pasado de los protagonistas. Ese carácter onírico, sumado a una poderosa banda sonora que cuando se hace notar consigue emocionarte, o la notable interpretación de los actores (con voces en inglés y textos en español), crean un escenario de juego de gran calidad.

Interesante

Sin sello
Recuerdos que matan

Get Even

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

La historia que cuenta y cómo la cuenta. Esta es la gran fortaleza de Get Even, una aventura de acción, puzles y sigilo que sorprende en lo narrativo pero, desgraciadamente, se queda corta en lo puramente jugable. Con muy buenas ideas de fondo y una atractiva puesta en escena, merece la pena explorar la oscura trama que narra el videojuego de The Farm 51 y Bandai Namco pues, de una u otra forma, terminarás implicándote en su historia y personajes.

Comprar Get Even
  • Una historia atractiva, que se sigue con interés, y en la que terminas implicándote
  • Los protagonistas. Entiendes sus motivaciones y te los crees
  • La acción se siente tosca y las escenas de sigilo, algo pobres
  • Muy pocos puzles. Se le saca poco provecho al dispositivo móvil del protagonista
Jugadores: 1
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: 8-10 horas (mínimo)
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