La primera vez que vimos Ash of Gods llegamos a pensar que se trataba de una nueva obra del estudio creador de The Banner Saga. Nada más lejos de la realidad. En este análisis de Ash of Gods os mostramos las diferencias, pero también las abundantes similitudes, entre estos dos juegos.
Siempre que nos encontramos ante un jugador que pretende realizar un profundo homenaje hacia otro existe unas cuantas duda. ¿Cuánto se parecerá al original? ¿Qué aporta al género? En el caso de Ash of Gods, lo cierto es que nos ha costado un poco más de la cuenta llegar a ver sus virtudes propias, ya que en un primer vistazo y con solo ver algunas capturas o videos del juego, la semejanza con el título de Stoic, The Banner Saga, son tan similares que pueden hacer sospechar a más de uno.
AurumDust, el estudio afincado en Moscú, no ha tenido ningún inconveniente en admitir la gran inspiración de su obra en la de la compañía tejana. Pero algunos momentos, el homenaje es tan parejo que la línea entre la inspiración y el calco es demasiado borrosa. Porque prácticamente todos los aspectos de Ash of Gods son idénticos. Un estilo artístico que sigue la misma línea, unas batallas por turnos que se desarrollan de forma muy similar y bajo un interfaz muy parejo, y un desarrollo de la aventura en el que tendremos que tomar decisiones y realizar unos cuantos sacrificios.
También para aportar nuevas reglas a la fórmula, como por ejemplo el añadido de las cartas en las batallas. Una especie de habilidades mágicas que gastan un turno y que nos permiten curar a nuestras unidades, potenciarlas o mermar las enemigas. Posibilidad de que nuestros héroes mueran es también muy real, pero lo cierto es que se trata de una manera más interesante, acumulando heridas en batalla siempre que caemos en el combate. Si somos heridos cuatro veces nuestro personaje morirá, pero siempre podremos realizar un pequeño sacrificio de recursos en las hogueras para descansar y curar las heridas.
La guerra de los dioses
La historia se aleja también de los clásicos mitos nórdicos de The Banner Saga, ofreciendo aquí una historia de fantasía épica a gran escala con diferentes puntos de vista según los personajes que controlamos. Su arranque, como muchas novelas de fantasía, puede ser algo lento dada la gran cantidad de textos y personajes y situaciones que tiene que presentar.
Con todo, se nota la mano de un escritor profesional detrás de la trama. En este caso, la de Sergey Malitsky, escritor ruso de fantasía el cual es poco conocido en occidente pues sus obras no han sido traducidas. Aunque el ritmo no es el mejor y el planteamiento demasiado cliché, hay empeño por crear un mundo bien construido con personajes interesantes.
El apartado artístico de Ash of Gods: Redemption, como hemos dicho anteriormente en el análisis, sigue el mismo trazo de The Banner Saga, que a su vez ya mezcló el estilo de Eyvind Earle con la estética de dibujos animados, ofreciendo un resultado más que notable aunque ya no tan sorprendente como la primera vez. Más aún en sus animaciones, que resultan un tanto escasas convirtiendo muchas conversaciones en una experiencia demasiado estática.
Se nota la mano de un escritor profesional detrás de la trama
La banda sonora también es un aspecto muy destacado, pues está conformada por grandes compositores, como Adam Skorupa autor de la banda sonora de los dos primeros de The Witcher, que nos ofrece aquí unas melodías sobresalientes tanto para ambientar el largo viaje por este mágico mundo como dotar de intensidad a las luchas. Quizá se echan en falta más voces en su doblaje, que amenicen más las conversaciones y los abundantes diálogos de su historia.
Pocas novedades encontramos en el combate, más allá del sistema de cartas, que resulta un buen aporte pero no tan útil como podría esperarse en un primer momento. Encontramos algunas diferencias a la hora de manejar a las unidades tanto de cuerpo a cuerpo como a distancia, pero en líneas generales todo el sistema, incluso sus dos diferentes barras de vida, funcionan de una manera muy similar.
La dificultad de los combates está bien ajustada, aunque no hemos tenido muchos problemas para mantener con vida a nuestros luchadores, gracias a su sistema de heridas. Si resulta más desafiante la gestión de los recursos, con los llamados strixes, la especie de moneda de cambio que no sirve para poder viajar por el mapa a otros lugares y curar a nuestras unidades. Resulta un bien muy escaso que tenemos que controlar en todo momento, pues quedarnos sin strixes significa que nuestros personajes sufrirán en sus carnes las consecuencias, acumulando múltiples heridas, para poder continuar.
En definitiva, Ash of Creation resulta una experiencia divertida, pero con falta de frescura, dadas sus abundantes similitudes con la obra de Stoic. Sin duda, va recomendada a todos aquellos jugadores que ya hayan pasado por The Banner Saga y hayan quedado con ganas de más estrategia por turnos como sólo estos juegos logran transmitir. Su historia, aunque de arranque lento y con múltiples diálogos, se sigue con interés y tanto su diseño artístico como la música acompaña muy bien en todo momento. Pero, por mucho que lo intentemos, no podemos evitar ver una falta de innovación demasiado latente en él. Una oportunidad perdida para haber expandido más allá el género bajo un nuevo punto de vista, en vez de seguir de forma tan fidedigna el camino ya trazado.
Ash of Gods: Redemption es un buen alumno de The Banner Saga que sigue la estela de este juego a pies juntillas en todos sus apartados. Es ideal para aquellos jugadores ávidos por seguir disfrutando de esta fórmula a la espera de la tercera entrega del juego de Stoic. Sin embargo, pese a que cumple y está a la altura de las circunstancias, se nota una cierta falta de frescura que aburrirá a quien busque algo más original y diferente en su mismo género.
- Un diseño artístico muy bueno.
- La banda sonora es impecable, un gran trabajo de composición.
- La historia arranca lentamente, pero se sigue con interés.
- El sistema de cartas en los combates no termina de resultar útil del todo.
- Se siente falto de frescura y original, pues se inspira demasiado en The Banner Saga.
- El ritmo puede decaer en algunos tramos de la aventura.
