La secuela de Ori es todo lo que podías esperar y mucho más. Más bonito, más grande y con muchas más opciones para disfrutar de su acción metroidvania. ¿Listo para vivir una aventura inolvidable? En el análisis de Ori and the Will of the Wisps te damos unas cuantas razones para hacerte con este fantástico juego de PC y Xbox One.
Poco importa que vayas con las defensas en alto; que creas estar preparado para vivir escenas tan duras y emotivas como la arrolladora secuencia inicial del fantástico Ori and the Blind Forest. Una vez empieces la partida volverás a sentirte completamente indefenso; vulnerable a un torrente de emociones que va directo al corazón. Y golpea fuerte. Por eso sonríes con la ternura propia de un niño mientras juegas a Ori and the Will of Wisps, y por eso también sufres, mucho, luchando por contener las lágrimas en tus ojos. Lo nuevo de Moon Studios es una absoluta maravilla; un más y mejor que sabe sorprender, que no teme innovar, sin perder por ello ni un ápice de la esencia de su antecesor. Tiene todo el encanto de aquel juego, todo lo bueno que adoras de Ori, pero a lo grande; siendo más épico, emocionante y espectacular de lo que jamás habría imaginado. Y eso que las expectativas eran altas. Con qué facilidad las destroza y las deja en nada.
Esta genial aventura de Xbox One y PC no necesita más que unos pocos minutos para hacerte ver que estás ante algo único. Es pura fantasía. Un videojuego fascinante que no deja de sorprender, que no para de crecer, haciéndote partícipe de una aventura tan increíble, tan buena, que por exagerado que parezca empequeñece la gran epopeya que a tantos nos cautivó en el original. Es un auténtico derroche de imaginación y buen gusto; una clase magistral acerca de cómo crear juegos con la mejor esencia metroidvania. Y es alucinante. Aún después de completar la aventura pienso en los muchos desafíos a los que me ha enfrentado; en las batallas, los saltos imposibles o esas locas carreras con la muerte en los talones y me resulta imposible no emocionarme. El pequeño equipo de Moon Studios ha realizado un trabajo admirable, propio de los grandes genios, convirtiendo a Will of the Wisps no solo en uno de los mejores juegos del año sino también, en toda una leyenda.
Cuando despidamos la presente generación de consolas lo haremos recordando entre otros a juegos como este, que son palabras mayores, pero en el análisis de Ori and the Will of the Wisps verás que se ha ganado a pulso este puesto de honor.
Una emocionante aventura que nunca deja de sorprender
Ocurre algo curioso con Will of the Wisps. Ahora pienso en su antecesor y me sabe a poco. Lo jugué no hace mucho en Xbox One X, y estaba alucinando, ¡me parecía increíble! Pero ahora… ahora es demasiado pequeño si se compara con su secuela. No lo desmerezco en absoluto, ¡es un juego que me encanta!; lo que os estoy diciendo es que la nueva aventura de Ori es gigantesca. Mejora en todo lo que se podía mejorar, y crece más incluso de lo que podías imaginar, creando unas de las mejores experiencias metroidvania de los últimos años. El salto adelante es demencial. Incluso en lo audiovisual es una delicia que supera por mucho el brillante trabajo de Moon Studios con el primer videojuego.
Es tan bonito, tan espectacular, que es imposible no quedarse prendado del maravilloso apartado artístico de Will of the Wisps. Es que no sé ni por dónde empezar. Cada escenario en el que te adentras es más bello e increíble que el anterior; cada región que te propone explorar rebosa imaginación y encanto por todos sus poros, llevándote instintivamente a sacar capturas de todo cuanto ves. ¡Si es que parecen cuadros! Es arte en estado puro. Y lo que más me gusta es que no es una belleza artificial. Ori se aprovecha de su soberbio apartado artístico para jugar con tus emociones, para contar apenas sin palabras una historia que toca la fibra sensible. Y es increíble.
Hay momentos de la aventura en los que cuesta contener las lágrimas, y otros que te tendrán con el corazón en un puño sintiendo cada salto de Ori; moviéndote al ritmo de la acción mientras esquivas trampas, golpeas a los enemigos y corres, corres por tu vida sin creer lo que estás haciendo. Así de épica y emocionante puede llegar a ser la acción de esta aventura 2D que roza lo sublime en muchos de sus apartados. ¿Las principales novedades? De entrada destaca su renovado sistema de combate, mucho más interesante y espectacular que el del original, en tanto ahora tienes un mayor control sobre los ataques y las esquivas de Ori. Se acabó lo de atacar desde la distancia sin controlar la dirección de tus movimientos. Ahora cuentas con una espada como arma principal que te llevará a luchar cara a cara contra unos enemigos que no te lo van a poner fácil.
Lo nuevo de Moon Studios se asemeja mucho al fantástico Hollow Knight, proponiéndonos pelear contra unos enemigos que a la mínima acabarán con tu vida. Y no, no vale con machacar el botón de ataque. Debes usar las esquivas; moverte de aquí para allá mientras evitas golpes devastadores a la vez que buscas también el punto débil de tus rivales. Para ello cuentas con otras muchas habilidades especiales que son una de las grandes novedades de Ori and the Will of the Wisps. Hay un arco, con el que podrás atacar desde la distancia a aquellos que no dejan de acosarte, o un poderoso martillo, que te dará opción de lanzar por los aires a algunos enemigos; sin olvidar las bolas de fuego, las explosiones, o incluso una jabalina que lanzarás fulminando a todos cuanto se crucen en su camino.
A diferencia del juego original tienes muchas más opciones al alcance, lo que te va a permitir adaptarte mejor a los peligros que acechan en este colorido mundo de fantasía. Ya no solo es que puedas usar unas u otras habilidades en una misma situación de juego, ¡todo depende de ti!, es que también puedes mejorarlas a tu gusto, recurriendo a los diversos personajes secundarios con los que te encontrarás en tu viaje. Tu decides en qué gastas los orbes dorados que recogerás durante tu aventura, pues también sirven para comprar y mejorar ventajas pasivas al más puro estilo RPG. Puedes hacer que Ori tenga más puntos de vida, o lograr que resista mejor los golpes, que provoque más daño usando ciertas habilidades, o que sea capaz de pegarse a las paredes. Hay un mundo de posibilidades en un videojuego que sabe sacar provecho de todas ellas.
Un laberinto de ensueño
Es un auténtico derroche de imaginación y buen gusto; una clase magistral de metroidvania
Hace ya unos cuantos años el equipo de Moon Studios contrató al autor de AM2R, un fantástico remake amateur del mítico Metroid 2, con el fin de que les ayudara con el diseño de niveles de Ori and the Will of the Wisps. Qué decir. Acertaron de pleno. La mejora con respecto al original es brutal, apostando por una estructura mucho más metroidvania de lo que lo fue el primer juego, con montones de zonas secretas, caminos alternativos e incluso misiones secundarias a las que solo accederás usando las muchas habilidades especiales del protagonista. Hay tantas, y algunas son tan geniales, que a Moon Studios no le ha temblado la mano a la hora de reservarse para el final de la aventura algunas de las más significativas del original, lo que dice mucho en favor de una aventura que también sorprende por su enorme variedad de escenarios.
Hay un desierto, una región nevada, bosques, submarinas e incluso cavernas sombrías en las que la oscuridad te mata. Literal. Porque más allá de lo estético, cada nuevo paraje en el que nos adentramos introduce mecánicas de juego; nuevas formas de disfrutar de una aventura que siempre encuentra la forma de sorprenderte y emocionarte con su trepidante ritmo de la acción. A Will of the Wisps no le falta de nada. Tiene puzles, algunos muy ingeniosos, pero también un fantástico plataformeo que te hará vibrar de pura emoción cuando superes retos que parecían imposibles. Ayuda mucho el impecable sistema de control que presenta la aventura, haciendo fácil lo difícil, para que si pierdes la vida sientas que es por tu culpa y no debido a un mal control. Aún así, y aunque se han reducido esos momentos frustrantes del original, sigue habiendo escenas en las que la acción se escapa un poco a tu control, provocando muertes bastante molestas cuando Ori se estrella contra elementos del escenario que cambian bruscamente. Si jugasteis al original seguro que sabéis de qué hablo.
Nada hay más emocionante que correr con la muerte tras tus pasos, y en Ori and the Will of the Wisps estas escenas son un auténtico espectáculo. Están más cuidadas que en la entrega original, ¡son más espectaculares!, dándote más opciones de evitar la muerte aún cometiendo algunos errores. Se agradece. Pero si algo quiero destacar son las épicas batallas contra jefes finales que hacen acto de presencia por la puerta grande. Son emocionantes, sí, pero lo que más me gusta es que no se limitan a lanzarte al ataque y ya está. Tendrás que pelear duro, por supuesto, pero estas batallas pueden cambiar en segundos, obligándote a correr como un loco, o bien saltar y volar esquivando trampas por doquier en escenarios que se desmoronan a tu paso. Vaya espectáculo. Otro ejemplo más del enorme trabajo realizado por Moon Studios, que se apoya en una preciosista apartado artístico para hacer de esta una experiencia inolvidable. Y a esto contribuye también su poderosa banda sonora, con una música orquestada que es una delicia.
Una aventura que siempre encuentra la forma de sorprenderte y emocionarte
El primer impulso es admirar los gráficos, lógico, pero estos mejoran una barbaridad con el apoyo de una banda sonora que también sabe tocar la fibra sensible. Por eso Ori an the Will of the Wisps es un juego tan especial y único. Ha perdido el factor sorpresa del original, pero gana en calidad y experiencia de juego. Es más grande, variado y espectacular, justo lo que esperarías de una secuela; pero en la misma medida es también un juego con alma, entrañable, que va directo al corazón para que no lo olvides pasen los años que pasen. Y es digno de elogio. Es verdad que muchas de las tareas secundarias que propone no son especialmente llamativas, más bien lo contrario; y en mi caso, me ha tocado hacer frente a varios bugs y errores gráficos que han entorpecido la experiencia (especialmente en Xbox One X), aunque el parche del día 1 parecen haberlos solucionado al completo. Hay otras asperezas. Algunos tramos de la aventura pueden volverse algo pesados, más si no terminas de encontrar el camino, y aquí el diseño de niveles puede ser a veces un tanto frustrante. No todos los caminos son tan claros, y el juego poco hace por dar soluciones. Pero al final del día, tras haber dedicado más de 15 horas a completar la gran epopeya de Ori, me quedo con esa increíble sensación de haber disfrutado de una aventura mágica. Este es un juego único; una experiencia cautivadora.
El más y mejor llevado a la máxima expresión. Ori and the Will of the Wisps tiene todo lo bueno del original… y mucho más. Con un apartado gráfico increíblemente bonito, esta aventura de acción y plataformas con esencia metroidvania te hará vibrar de pura emoción con sus combates, sus locas persecuciones e ingeniosos retos plataformeros. Lo tiene todo para enamorarte e incluso hacerte soltar alguna que otra lágrima.
Comprar Ori and the Will of the Wisps- Fantástica puesta en escena con unos escenarios tan bonitos como variados
- Un sistema de combate muy mejorado con montones de habilidades especiales
- Su trepidante ritmo de la acción, los combates contra jefes y los retos plataformeros
- La historia. Es sencilla, sí, pero capaz de emocionar como pocos juegos consiguen
- Los retos secundarios no son especialmente buenos
- Hay zonas que pueden volverse algo tediosas; que no están al mejor nivel de Ori
