Wario tiene cosas buenas, pero también malas. Todo ello está representado en un videojuego que confía en el legado de la serie WarioWare, con 300 irreverentes microjuegos que tratan de aprovechar todas las funcionalidades de Nintendo 3DS. La pregunta es… ¿ha resultado ser una mezcla tan explosiva como en otras ocasiones? Os lo contamos en nuestro análisis de WarioWare Gold.
Ha sido una de las claves del éxito de WarioWare a lo largo de sus 15 años de historia: no darte ni un solo respiro. Su estructura de microjuegos está pensada para que no tengas prácticamente tiempo de reacción, para que seas rápido e improvises sobre la marcha. Sólo una palabra precede a cada prueba. Debes leerla rápido y prepararte durante las pocas milésimas de segundo que te dan de margen hasta que aparezca la pantalla de juego.
Así, microjuego tras microjuego, con planteamientos absurdos pero divertidísimos, se ha levantado una saga que ha querido recuperar su gloria en Nintendo 3DS. La estrategia para conseguirlo es lógica: recuperar su legado a través de algunos de los mejores títulos de WarioWare, como son Minigame Mania, Touched! o Smooth Moves. Lo que ha hecho en esta ocasión Intelligent Systems es una recopilación de viejas pruebas (remasterizadas), pero también otras nuevas, hasta dar un total de 300 microjuegos, cifra de la que presume Nintendo, asegurando que es la más alta hasta la fecha.
¿En qué se traduce todo esto? En un título que nos da justo lo que esperábamos. WarioWare Gold es la incertidumbre de no saber cuál es el próximo microjuego que va a llegar. Es la ansiedad de no saber cómo vas a tener que responder. Es la irreverencia de tener que sacarle los pelillos de la nariz a un señor… o de hacer cosquillas a otro en la axila. Planteamientos ingeniosos, desternillantes, y que sobre todo saben hacer uso de gran parte de las características de 3DS: botonería, controles táctiles, giroscopios, acelerómetro y hasta el micrófono. No es la mejor entrega hasta la fecha, pero sí una muy digna.
300 en 1
La mejor noticia de todo el conjunto es que WarioWare Gold posee modo historia. En total, 18 microhistorias de tono absolutamente desenfadado, con pruebas que se dividen por categorías: liga botones, liga táctil y liga giro, cuyos nombres hacen referencia al tipo de interacción jugable que experimentaremos. Lo mejor es que el planteamiento es variado, muy interesante, con secuencias de introducción que poseen gran calidad, incluido un doblaje al español realmente trabajado.
Pero si tenemos que quedarnos con algo, lo hacemos con los 57 microjuegos dedicados a homenajear la historia de Nintendo, tanto la más remota como la más reciente. Tenemos un guiño a la clásica Game & Watch, al mítico Donkey Kong o a uno de los juguetes más populares de los nipones: el Ultra Hand. Duran apenas segundos, pero los suficientes como para ponerte una sonrisa de oreja a oreja, especialmente si creciste con las máquinas de esta compañía.
El modo historia tiene como telón de fondo un objetivo muy simple: derrotar a Wario en el torneo de juegos que ha organizado, uno hecho para lucrarse (cómo no). No es complicado, y en un par de horas lo habrás completado. Pero lo mejor vendrá después, cuando comiences a desbloquear el resto de modalidades, que no se quedan cortas. A estos efectos, el título contiene bastante rejugabilidad.
Es un juego que nos da justo lo que esperábamos
El modo desafíos nos plantea volver a jugar a todos los microjuegos desde varias perspectivas: mezclándolos todos (A lo loco), sin fallar ni una sola vez (Muerte súbita), a toda velocidad (Hiperdifícil), contra el reloj (WarioWatch)... y luego hay una serie de planteamientos, algunos heredados de pasados videojuegos. Por ejemplo, A escondidas nos plantea jugar en la cama evitando la vigilancia de nuestra madre, que estará pululando en la pantalla superior.
En definitiva, bastantes alternativas de juego que nos hacen hablar de un título de duración incalculable, ya que la diversión realmente empieza cuando empiezas a batir tus propios cronos. Además, existe un factor crucial para entender la jugabilidad de WarioWare Gold, y está en la obtención de monedas con cada partida que protagonicemos. Esto nos sirve para desbloquear todo tipo de elementos: temas musicales, fichas de personajes… aunque también otros que se salen de lo convencional.
Hay minijuegos desbloqueables de la mítica Game & Watch. También una aplicación desde la que doblar (vía micrófono) todas las secuencias del juego con tu propia voz. Pero lo mejor es la colección de fichas sobre la historia de Nintendo, y te hablan no sólo de sus videojuegos y consolas, sino también de productos más antiguos, como la Light Gun, una pistola del año 1971. Otra vez, un guiño a los usuarios que se sienten atraídos por la historia de la Gran N, que reciben así un aliciente adicional para jugar a este título.
Para terminar, hay más de 100 logros, lo cual nos facilita la obtención de dinero para alcanzar todos los desbloqueables citados anteriormente. En resumen, aquí hay juego para rato. Una pena que el modo multijugador esté tan desaprovechado, y también que sea necesario que cada usuario posea su propio tarjeta de juego (no existe juego multijugador por descarga), algo que limita bastante el disfrute con otros jugadores. Vamos, que si lo pensabas disfrutar en compañía, has de tener en cuenta que está más enfocado al usuario individual.
En cualquier caso, el videojuego contiene bastante dedicación. Cuenta con una presentación muy cuidada y un apartado visual único, con esos diseños cutres pero súper carismáticos por los que siempre ha destacado esta licencia. El sonido es otro punto a favor, con ritmos y comentarios simpáticos durante las pruebas. Le falla la innovación, y no haber tenido mayor ambición, más allá de suponer un recopilatorio muy bien hilado. Pero si eso es lo que buscabas, no deberías preocuparte, porque WarioWare Gold sabe defenderse en dicho sentido.
El carácter de WarioWare no es tan explosivo como en pasadas entregas, pero como recopilatorio de microjuegos puede suponer una excelente alternativa. Le han faltado ganas de innovar, con un mayor énfasis en coronar la propuesta, que aún así no podemos decir que esté incompleta. 300 microjuegos que dan para un modo historia interesante, muchas modalidades adicionales y abundantes elementos desbloqueables. Todo apoyado por el humor irreverente tan característico de esta serie y que queda representado por las mismas palabras que definen a Wario: canalla e irreverente.
Comprar WarioWare Gold- Elevadísimo número de pruebas: 300 microjuegos disponibles
- Correcto e ingenioso aprovechamiento de las características únicas de 3DS
- Buena variedad de modalidades, incluido el modo historia
- Gran rejugabilidad, que puede multiplicar las horas de juego iniciales
- Generosa cantidad de desbloqueables y coleccionables
- Cuidado apartado audiovisual, incluido doblaje al español
- Planteamiento inicial algo fugaz: dos horas para superarlo
- Moderada innovación con respecto a pasadas entregas
- Muestra escaso interés en el juego en compañía
