Análisis de 9 Monkeys of Shaolin. Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

Análisis de 9 Monkeys of Shaolin. Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico
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Con 9 Monkeys of Shaolin, Sobaka Studio nos ofrece una aventura beat 'em up fresca, pero con un regusto clásico. Una historia de venganza y artes marciales al estilo de las películas orientales, con un sistema de combates muy fluido y un gran número de niveles repletos de acción ¿Logrará lo que se propone, o se quedará corto de su promesa?

Crear un buen juego beat 'em up es más complejo de lo que pueda parecer desde fuera. No basta con ofrecer una jugabilidad divertida en su núcleo, hay que rodearla de más elementos que mantengan tu atención a lo largo del recorrido, ofrecer buena variedad de desafíos, apostar por la rejugabilidad y, en la medida de lo posible, intentar mantener un buen ritmo de principio a fin. Con 9 Monkeys of Shaolin, Sobaka Studio supera con creces lo primero y firma una jugabilidad verdaderamente brillante. Aunque el resto no está del todo a su altura.

De la mano de los creadores de Redeemer llega este brawler que nos invita a vivir una aventura de kung fu y de venganza con un fuerte sabor a los clásicos del cine oriental de acción. En 9 Monkeys of Shaolin encarnamos a Wei Cheng, un "simple" pescador de un pequeño pueblo chino que presencia cómo su hogar es masacrado por los piratas en un ataque costero. Por desgracia para ellos, nuestro protagonista es el heredero de una larga línea de guerreros, y con sus conocimientos de artes marciales, se dispone a cobrarse su venganza con la ayuda, y las lecciones, de los monjes Shaolin.

Desde el comienzo, la apuesta de Sobaka por la historia es clara, con buenas dosis de información en la descripción de cada nivel, diálogos aquí y allá, o viñetas narrativas al final de cada uno de sus capítulos para avanzar su desarrollo. Esto es algo que, en mi opinión, juega en contra del ritmo de la aventura. Aunque su otra apuesta radica en la jugabilidad. Y es una que ofrece la suficiente profundidad para que siempre tengas algo nuevo que aprender, pero también es accesible en su justa medida, para que nunca dejes de divertirte con algo tan sencillo como repartir tortazos al estilo kung fu.

De pescador a maestro Shaolin

De primeras, en 9 Monkeys disponemos de tres tipos de ataque básicos. Un botón nos permite hacer ataques rápidos, otro se centra en ataques punzantes con el bastón, para interrumpir o romper la guardia, y otro permite acortar las distancias con una patada voladora teledirigida. Cada uno de ellos ofrece combos propios que se pueden combinar de manera fluida para, por ejemplo, pasar de una serie de patadas voladoras a un golpe lateral como remate, o salir de un combo y pasar rápidamente a otro enemigo. Junto a ello, tenemos una voltereta para esquivar, y una acción de bloqueo que también rebota proyectiles enemigos.

Esto es la base. En cada capítulo, los monjes Shaolin nos enseñan nuevos movimientos para aumentar el repertorio: ataques cargados, golpes especiales, sellos mágicos… 9 Monkeys sabe muy bien cómo introducir sus mecánicas poco a poco, de manera que vas ampliando tu forma de jugar de forma natural, sin sentirte nunca avasallado, con una curva de aprendizaje muy bien llevada. Por supuesto, para hacer estos movimientos más complejos es necesario disponer de "Qi", algo que se recarga haciendo y recibiendo daño, o esquivando ataques, por lo que nunca pasas mucho tiempo sin energía disponible.

Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico


Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

Y en esto ayuda que la jugabilidad sea de lo más fluida, pudiendo combinar golpes, movimientos y poderes de forma intuitiva, que hace que te sientas como un verdadero maestro Shaolin en combate. El resumen es que luchar en 9 Monkeys of Shaolin es de lo más divertido tanto a nivel jugable como por las animaciones y los combos que hacer. Tal vez al principio te sientes algo más limitado, pero cuanto más se abre el abanico de opciones, mejor te lo pasas al luchar. Eso no significa que no haya su aquel con algunas cosas, claro. Por ejemplo, el comportamiento de los bloqueos y de algunos ataques es inconsistente.

Hay ocasiones en las que un mismo movimiento, frente a un mismo tipo de enemigo, interrumpe su ataque, mientras que en otras hace caso omiso de ello. O momentos puntuales -muy pocos, eso sí- en los que tu bloqueo falla y te deja completamente vendido. También ocurre que, en ocasiones, el juego hace caso omiso cuando intentas efectuar un ataque cargado si sales de un combo. Y, de nuevo, te quedas vendido. Son algunos aspectos que, cuando ocurren, te sacan momentáneamente de la "zona" al combatir, pequeñas inconsistencias que podrían estar más pulidas, aunque eso no quita que la mayoría del tiempo nos encontremos ante una jugabilidad tan sólida como entretenida.

Aquí toca hacer otro apunte. La variedad enemiga es bastante destacada. Con cada capítulo se introducen varios tipos nuevos de enemigo, algunos más tradicionales y otros mucho más curiosos, con un planteamiento original. Aunque 9 Monkeys tiende a abusar demasiado de los mismos enemigos dentro de cada nivel y capítulo concreto, lo que a la larga genera algo de repetición. Luego, los jefes son también un poco "acierto o error", y salvo una excepción concreta, sus combates son un mero trámite que no deja mucha huella. Por lo general, la experiencia termina por hacerse larga, y este no es el único motivo.

El camino de la venganza

Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

No hay mucho incentivo para la rejugabilidad, más allá de un coleccionable secreto por nivel

Como hemos comentado antes, el desarrollo de 9 Monkeys of Shaolin se divide en varios capítulos. Pero, en lugar de ir avanzando nivel a nivel de forma lineal, existe un hub central del juego como "hogar" desde el que podemos elegir los niveles a los que ir, como si fueran misiones. De hecho, los niveles disponibles se muestran como puntos en un mapa de la región, donde se nos suelen ofrecer dos o tres opciones distintas, con sus respectivas recompensas. Eso no quiere decir que haya bifurcaciones en la historia ni recorridos alternativos, el desarrollo de la aventura es lineal, pero se nos da la opción de escoger entre los niveles disponibles.

En esto, es importante señalar que no hay mucho incentivo para la rejugabilidad, más allá de un coleccionable "secreto" por nivel que no suelen estar muy bien escondidos, por lo que son difíciles de pasar por alto. En total hay cerca de 25 niveles a lo largo de todo el juego, los cuales intentan ofrecer cierta variedad de planteamiento, aunque no evitan que haya cierta sensación de repetición. Mi impresión es que el gran número de misiones, y esta estructura dispersa que los "separa" en niveles individuales, actúa en contra del propio juego al cortar una y otra vez el ritmo. Y esto repercute a su vez en la historia.

Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

La narrativa del juego no logra enganchar pasado el comienzo, con un desarrollo plano

Por una parte, la narrativa del juego no logra enganchar pasado el comienzo, con un desarrollo plano que hace que desconectes muy pronto, ya que no hay mucho margen para elaborarla. Claro está, la historia no es lo más importante en este género, pero el énfasis que pone el juego en ella obstaculiza el ritmo de lo que, con otra estructura, sería un beat 'em up más llevadero a la larga. Cuando un juego de 5 horas se te hace largo en los últimos capítulos, sabes que hay algo que no termina de hacer clic. En esto, hay otro elemento que refuerza la sensación de repetición, y es la banda sonora.

O, más bien, la ausencia de ella, puesto que prácticamente todos los niveles del juego emplean la misma música de fondo. Puede que al principio no te des cuenta, pero para cuando llegas a los últimos niveles, la fatiga auditiva es muy notable. Por suerte, el apartado visual del juego sí que ofrece más variedad. Algunos niveles son más discretos, con colores demasiado apagados o diseños muy parecidos entre ellos. Pero luego hay otros que son verdaderamente preciosos, y que transmiten muy bien esta ambientación oriental típica de las películas en las que se inspira.

Acción con regusto clásico

Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

Una cosa que no había mencionado todavía, y que va ligada a la estructura del juego, son los aspectos RPG. Por un lado, con los puntos de mejora que nos brinda cada misión podemos potenciar las técnicas del personaje y mejorarlo, algo que se nota bastante en los niveles finales. Y, por la otra, a lo largo del juego se desbloquean distintos tipos de bastón para luchar, así como cuentas (collares y pulseras) o zapatos, con los que equipar al personaje. Como podéis imaginar, cada pieza de equipamiento ofrece bonificaciones distintas, y alguna incluso cambia las animaciones del personaje, como una que convierte la voltereta de esquiva en un dash. Constituyen un aspecto vital de la aventura, uno que me ha dejado muy satisfecho por la variedad de opciones que ofrece.

También hay que comentar que 9 Monkeys cuenta con la posibilidad de jugar en cooperativo, tanto local como en línea, y que el juego llega traducido al español en los textos, con voces en inglés y ruso. La mayoría de los textos son correctos, aunque, me he topado con un par de errores bastante notables en el juego, que parecen fruto de una traducción automática. Por ejemplo, en una misión en la que tienes que salvar a varias personas, la interfaz ponía "izquierda para rescatar" (entiendo que de "left to rescue"), o el menú de pausa está titulado como "pausar menú", entre algunos ejemplos que no pasan de lo anecdótico, pero que chirrían.

Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico


Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

He de decir que he jugado a 9 Monkeys en una Xbox One X, donde no he percibido problemas de rendimiento notables, aunque sí algunos fallos concretos. Por ejemplo, en más de una ocasión he visto problemas de clipping y se ha quedado un enemigo "pillado" tras una pared o estructura del escenario, lo que obligaba a buscar maneras creativas de eliminarlo para avanzar. También, como explicaba en los combates, hay cierta inconsistencia en el comportamiento enemigo ante los golpes y en la detección de tus bloqueos, así como algún error puntual en los inputs, aunque el rendimiento general en esta versión es correcto.

Con todo ello, mi impresión de 9 Monkeys of Shaolin es la de un juego discreto, pero que brilla especialmente en los combates. Quizá uno que ha intentado cubrir más de lo que abarca. Pero cuando te metes de lleno en la acción, y te dejas llevar por su jugabilidad, no dejas de disfrutar con lo que ofrecen sus combates. Si bien no voy a negar que se me ha hecho un poco largo, por los motivos antes citados, creo que tiene algo que aportar a esos jugadores que busquen algo distinto en el género con lo que pasar un rato entretenido.

Bueno

Sin sello
Acción oriental al estilo beat 'em up con regusto clásico

9 Monkeys of Shaolin

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

9 Monkeys of Shaolin no busca revolucionar los beat 'em up, ni intenta ser más de lo que es: una aventura beat 'em up de artes marciales con la que pasar el rato. Se echa en falta un ritmo más consistente, que no se haga tan repetitivo a la larga, y el acabado general podría estar más pulido. Pero la jugabilidad es lo suficientemente interesante como para ofrecer buena diversión a aquellos que busquen algo nuevo en el género.

Comprar 9 Monkeys of Shaolin
  • La jugabilidad. Combates divertidos con movimientos tan fluidos como intuitivos
  • La ambientación de cine oriental, con algunos escenarios muy llamativos
  • Buena variedad de opciones de equipamiento y mejoras para el personaje
  • Incluye cooperativo tanto local como en línea
  • Poco valor de rejugabilidad
  • Falta de pulimento en algunas áreas
  • Un ritmo algo inconsistente durante la aventura. Se acusa la repetición a la larga
  • La banda sonora brilla por su ausencia
Jugadores: 1-2 (local cooperativo)
Idioma: Textos en español y voces en inglés, ruso
Duración: 5 horas
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