Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox
Facebook Twitter Flipboard E-mail

De Roma a Cartago pasando por otros grandes imperios de la edad antigua. ¿A quién liderarás? Escribe tu propia historia en el nuevo videojuego de alta estrategia de Paradox. Vamos a la conquista con el análisis de Imperator: Rome.

Celebré su triunfo por todo lo alto. ¡Fue apoteósico! En inferioridad numérica, valiéndose de su experiencia en el arte de la guerra, derrotó a los enemigos y evitó la destrucción de mis tierras. Así que sí, claro, lo celebré; lo endiosé hasta tal punto que lo habría cubierto de oro... de haberlo tenido. Tal vez ese fue el error. No tenerlo. Poco después en una acción que aún duele, que aún no perdono, se alzó en mi contra con el respaldo de numerosas tropas que le eran fieles a él, no al reino y, claro, esa fue mi perdición. Se acabó la partida. Horas de esfuerzo, de dedicación, ¡de construir un gran imperio! que se esfumaban como si nada. "Lo harás mejor la próxima vez", te dices a ti mismo, y sabes que es verdad. En Imperator: Rome, como en cualquier otro videojuego de alta estrategia desarrollado por Paradox Interactive, hasta la más humillante de las derrotas se acepta como una auténtica lección de vida. Aprendes de tus errores; te hacen más fuerte, más inteligente e incluso más cruel. Y lo consigues, y ganas, y entonces te propones retos aún más difíciles.

Esta es su grandeza. Nada está escrito, todo es posible. Son tus actos los que determinan el éxito o fracaso de tu empresa; los que te llevarán a coronarte como rey del mundo antiguo o bien te condenarán al más absoluto olvido. Y lo intentas, y sigues, y luchas; nunca detienes tus avances, nunca dejas de aprender. Y entonces gestionas mejor el comercio, diriges con mayor efectividad a las tropas, a los generales, la nobleza; y descubres nuevas formas de relacionarte con los países vecinos, de mejorar tu popularidad a la par que reduces a la nada a tus adversarios políticos. Y disfrutas, claro que lo haces, porque hay pocas sensaciones más gratificantes que tomar el control de una nación y guiar sus pasos hasta el fin de los días. Que así dicho suena a épico, demasiado peliculero, pero una vez más esta es la grandeza de Imperator: Rome. La de él y tantos otros juegos de alta estrategia de Paradox, de los que su nuevo trabajo toma prestadas muchas ideas.


Por el imperio romano… ¡o el que quieras!

Me estrené con Roma y la llevé a la ruina. Luego probé fortuna con Egipto y algo mejor me fue, aunque aún podía mejorar, así que me puse al frente de Cartago y terminé guiando incluso al pueblo de Esparta. Pero esto es lo típico, lo fácil, así que poco tardé en ampliar miras y centrar mi atención en los pueblos más pequeños. En todas esas decenas de naciones, tribus y reinos que pueblan el que es el mapa estratégico más grande diseñado por Paradox, ¡es una locura!, y entonces ya la diversión se incrementó una barbaridad.

No vayas a pensar que el enemigo está en el exterior. Muchas veces tu principal problema serán las disputas de poder en tu propio territorio. ¿Cómo las resolverás?
No vayas a pensar que el enemigo está en el exterior. Muchas veces tu principal problema serán las disputas de poder en tu propio territorio. ¿Cómo las resolverás?


Es difícil, mucho; que pocos pueblos tienen el poderío económico y militar de grandes naciones como Roma o Egipto, pero oye, ver crecer a las tribus íberas que se asentaron hace cientos de años en mi tierra, Elche, hasta convertirlas en una amenaza real para los grandes imperios de la época es una experiencia poco menos que espectacular. De nuevo, esta es la grandeza de Imperator: Rome. El punto de partida es el que es. Tu tierra, tu forma de gobierno, tu economía, aliados y enemigos, esclavos y hombres libres. Da igual. Analizas tus fortalezas y debilidades, los aspectos claves de tu pueblo, y a partir de ahí escribes tu propia historia.

Haz lo que te plazca pero atente a las consecuencias. Mandar como un tirano sin dar explicaciones a nadie facilita mucho las cosas… hasta que las complica, y el pueblo se revela, o alguien de la corte te asesta una puñalada mortal que acaba de un plumazo con tus ínfulas de grandeza. Toque de realidad. Es lo que más me gusta de Imperator: Rome. Es un videojuego de gestionar recursos, sí, de administrar con cabeza el dinero y otras materias primas necesarias para por ejemplo equipar al ejército. Pero al igual que el genial Crusader Kings 2 este es también un juego de política; de personas que pugnan constantemente por alzarse con el poder.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


Lo alucinante de Imperator: Rome es que no deja de crecer y crecer al ritmo que lo hace tu imperio

Claro que el dinero lo es todo, pero de nada os sirve ser ricos si luego acabáis crucificados, apaleados o destronados a manos de un pueblo furioso o peor aún, a causa de nobles, jefes tribales o incluso familiares que no soportaban permanecer más en las sombras; que sentían que merecían más de lo que tenían. Y ahí encuentras el gran desafío de Imperator: Rome. Prosperar como nación, crecer y crecer mientras entablas alianzas con otras naciones, vas a la guerra contra otros pueblos… y evitas morir a manos de tus propios aliados. Así que agudizas el ingenio, te vuelves cauto o incluso malévolo aprendiendo nuevas formas de lidiar con estos problemas, que rara vez dejan de sorprender.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


Es increíble la cantidad de pequeños pueblos que puedes liderar, muchos de los cuales tienen sus propios relatos históricos para que resulte si cabe más emocionante.
Es increíble la cantidad de pequeños pueblos que puedes liderar, muchos de los cuales tienen sus propios relatos históricos para que resulte si cabe más emocionante.


Pronto descubres que no siempre los mejores tienen por qué ocupar cargos de honor. A veces toca ceder; poner al frente a corruptos y ególatras simple y llanamente porque son peligrosos; porque a la mínima pueden buscar aliados que terminen con vuestros sueños de grandeza. O también puedes desterrar a tus enemigos, difamar y mermar su reputación, crear mentiras que los destruyan a la vez que tu fama crece sin cesar. Todo vale con tal de evitar tensiones innecesarias que desemboquen en una lucha fraticida. Guerra sucia, que dirían algunos, pero no queda otra. O cedes ante ciertos chantajes políticos, o cubres de oro a todos aquellos que sientes pueden traicionarte. Y aún así nunca estarás a salvo, nunca podrás confiar plenamente en aquellos que te rodean.

Es algo que me apasiona. En la línea de Stellaris y otros tantos juegos de Paradox, Imperator: Rome sabe cómo construir un emocionante relato histórico en el que hasta el más mínimo detalle puede cambiar el curso de los acontecimientos. ¿Humillaste al líder de una familia hasta llevarlo a la ruina? Puede que un descendiente suyo vuelva años después para vengar tal afrenta. Aunque no lo veas venir, aunque a veces sientas que la acción es extremadamente lenta, que no pasa nada, el mundo antiguo no se detiene y trabaja constantemente para hacerte la vida imposible, así que mejor estar preparados.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


Impuestos, esclavos, política, ¡guerra!

Hay tanto por hacer, tantos que gestionar, que es normal sentir vértigo cuando empiezas tu primera partida en Imperator: Rome. ¿Qué hacer? ¿Cómo gestionas el imperio? ¿De qué modo te expandes? Y más importante. ¿Cuál es tu objetivo principal? Os lo pongo fácil. El que vosotros mismos decidáis. Sois libres de actuar como os plazca. Podéis tomar el mando de Esparta y conquistar por la fuerza a todas las naciones vecinas, o bien optar por la vía diplomática, expandir vuestra influencia por toda Europa, y acabar convirtiéndoos en una potencia comercial imbatible. Como en Europa Universalis IV, podéis relacionaros con otras naciones de muchas formas distintas. Podéis ser amistosos, regalarles los oídos con buenas palabras, o bien llenar sus arcas de oro; o también podéis establecer reclamaciones históricas como preámbulo de una declaración de guerra. Si es que hasta podéis apoyar a los rebeldes y provocar una cruenta guerra civil a cientos de kilómetros de vuestro imperio.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


Imperator: Rome te invita a seguir tu propio camino. ¿Prefieres centrar tus esfuerzos en el comercio y la diplomacia en lugar del ejército? Utiliza puntos diplomáticos para ganarte el favor de otras naciones, forma una gran liga defensiva, y expande tu poder sin usar las armas. O invierte tu oro en comprar ejércitos mercenarios, que aquí los tienes dispersos por el mapa esperando unirse a tus filas, y que sean ellos quienes te protejan… a cambio de grandes sumas de dinero, por supuesto. Así que busca oro con el comercio y los impuestos, que puedes gravar para exprimir un poquito más a los ciudadanos. ¿Necesitas que el Estado sea más eficiente? ¿Que las tropas pidan menos dinero? Investiga. Desbloquea avances tecnológicos para recibir abundantes mejoras estratégicas con las que incluso puedes potenciar los efectos de la religión.

Antes de combatir estudia bien al enemigo, analiza el tipo de tropas que lidera, las tuyas propias, y establece tácticas de guerra que ayuden a minimizar tus bajas.
Antes de combatir estudia bien al enemigo, analiza el tipo de tropas que lidera, las tuyas propias, y establece tácticas de guerra que ayuden a minimizar tus bajas.


Lo alucinante de Imperator: Rome es que no deja de crecer y crecer al ritmo que lo hace tu imperio. Cada vez hay más por hacer, nuevos desafíos a los que hacer frente, y es genial tener tantas herramientas para lidiar con ello. En este sentido, se agradece el tutorial con el que te permiten descubrir la esencia del juego pero, claro, solo muestra una pequeña porción de todo lo que puedes hacer. Al final es práctica, constancia, experimentar con todas las opciones tácticas a tu alcance; aunque es verdad que echo en falta más contenidos que doten de mayor variedad a la acción y un tutorial que hubiera profundizado más en aspectos clave como la propia guerra, que aquí tiene un peso capital (tal vez demasiado).

Pese a lo que pueda parecer a simple vista, la lucha no es una simple guerra de números. Aquí no gana el batallón con mayor número de soldados. Importa el tipo de unidades que controlas, pero también las doctrinas de combate, la formación por la que apuestas y los generales que las comandan. Son pequeños matices, cambios aquí y allá con los que puedes evitar que miles de soldados pierdan la vida si, antes de enzarzarte en combate, estudias al enemigo y le golpeas justo donde más duele. Y no es como para tomárselo a broma. La moral de las tropas descenderá, por supuesto, pero más importante aún, también lo hará nuestra capacidad de reclutamiento. Los ejércitos están formados por personas, no son entes que aparecen de la nada con un solo clic, así que si mueren, tendrás que esperar a que otros ocupen el lugar de los caídos y esto requiere tiempo.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


Si te gusta la estrategia es complicado no disfrutar con Imperator: Rome

Con cerca de una docena de unidades de combate entre las que elegir, en Imperator: Rome deberás también buscar una buena línea de suministros que te permita adiestrar a todas estas tropas. Como decía, nada es tan simple como hacer clic en la opción deseada. ¿Quieres caballería? Busca caballos. ¿Elefantes? Más de lo mismo, que emular a Aníbal Barca no debería ser tan sencillo. Aquí Paradox apuesta por un sistema de comercio que huye de la excesiva microgestión de recursos y va directo al grano. ¿Qué necesitas? ¿Aumento de población? ¿Reducción de los costes de mantenimiento de las tropas? ¿Mayor capacidad de reclutamiento? Cada una de las materias primas con las que comercias aporta bonificaciones únicas para tu imperio. Si además creas un excedente, y lo haces en tu capital, conseguirás mejores ventajas estratégicas aplicables al imperio.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


¿Demasiadas religiones en tu imperio? Puede ser un gran problema, origen de revueltas y malestar.
¿Demasiadas religiones en tu imperio? Puede ser un gran problema, origen de revueltas y malestar.


Para maximizar los efectos del comercio puedes construir mercados en las ciudades pero antes deberías tener en cuenta qué tipo de ciudadanos viven en ella. Si lo que predominan son los esclavos, o las personas libres, entonces deberías optar por graneros y campos de entrenamiento respectivamente. Si lo que hay son ciudadanos, entonces el mercado es la mejor opción. Dicho así es un sistema fácil de entender, y lo es, pero a la hora de la verdad puede resultar algo farragoso ya que, optando por la macrogestión, te faltan indicadores que marquen de forma más clara y ágil qué beneficios obtendrás con la construcción de estos edificios. ¿Me interesa un mercado o un granero? Al final tendrás que entrar en cada ciudad para decidirte.

Al final el objetivo es mantener la estabilidad de tu nación y podrás hacerlo de muchas formas distintas. La mano dura funciona, también las actitudes magnánimas, o bien podéis recurrir a la religión, realizar un sacrificio, y así apaciguar las ganas de revueltas. Imperator: Rome es un videojuego que sorprende con esos pequeños detalles que hacen su mundo antiguo un entorno creíble que no deja de evolucionar y cambiar al son de tus acciones. Las nuestras y las del resto de jugadores del tablero -mejor en multijugador-, que también tienen mucho que decir en esta loca epopeya histórica en la que te has embarcado. ¿Conquistas usando la fuerza bruta? Todos te verán como alguien peligroso, cruel y despótico, así que crecerán las ganas de exterminarte. ¿Vives feliz sin ejército? Habrá quien te vea como un santo y pacifista, pero otros se sentirán tentados de conquistarte.

Hay tantos matices, tantos pequeños detalles que lo cambian todo, que cuesta no emocionarse con cada nueva partida en la que te embarcas. Sí, claro, hay margen de mejora. Se echan en falta batallas navales dignas de la edad antigua, que las actuales son bastante pobres; y en lo tocante a la diplomacia, aun cuando ofrece opciones más que suficientes, aún podría crecer y expandir su potencial, profundizando más en las relaciones entre distintas potencias (regional, local, etc.), que a veces puede ser algo lioso. Pero si te gustan los juegos de estrategia, me cuesta imaginar un videojuego con tantas opciones y tanto potencial como este… que no sea de Paradox, claro, porque esta ya es seña de identidad del estudio. Y su futuro es muy prometedor, pues todos sus juegos terminan recibiendo abundantes expansiones de contenido que no hacen sino mejorar la base del original. Así que sí, estoy emocionando ante lo que está por venir.

Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox


Puede que no esté al nivel de Europa Universalis IV o Hearts of Iron IV, pero este sigue siendo un videojuego de altísimo nivel que además sorprende por su bello apartado artístico, gran traducción al español y genial banda sonora. El renovado motor gráfico por el que ha apostado Paradox ayuda a que el mapa del mundo antiguo se vea fantásticamente bien, con una interfaz de usuario que en su mayoría funciona a las mil maravillas. Teniendo además un potente soporte para mods, ahora la gran incógnita es saber cuántas cientos de horas vamos a dedicar a Imperator: Rome. Y sí, hablo de cientos de horas, que es lo mínimo en la alta estrategia.

Muy Bueno

Sin sello
Análisis de Imperator: Rome. Escribe tu propia historia en el juego de estrategia de Paradox

Imperator: Rome

Por: El equipo de 3DJuegos
Sin sello

Imperator: Rome coge lo mejor de otros grandes videojuegos de Paradox y nos lleva directos al mundo antiguo, donde podemos escribir nuestra propia historia con gran libertad. Es una experiencia increíble, emocionante, con la que es difícil no pasarlo bien. ¿Te gusta la estrategia? No deberías perder la oportunidad de liderar a Roma, Cartago, Egipto y tantos otros pueblos, mientras pones a prueba tus dotes como líder de un imperio.

  • Una recreación titánica del mundo antiguo. ¡Hay cientos de pueblos!
  • Tu decides, tu escribes tu propia historia
  • Las relaciones políticas, el factor humano, ¡las traiciones!
  • El tutorial se queda en la superficie y no acaba de explicar elementos clave del juego
  • Se echan el falta más contenidos. En algunos puntos el juego se siente vacío
  • Las batallas navales son muy simples y la diplomacia tiene margen de mejora
Jugadores: 1-16
Idioma: Textos en español y voces en inglés
Duración: Incalculable
Ver requisitos del sistema
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.