Por distintas razones,ha acabado convertido en uno de los lanzamientos más prometedores para Switch. Llamativa acción, toque manganime… ¡y mechas! Lo único que se podía pedir es que jugablemente también convenciera, pero a este respecto las noticias no son tan buenas. Os lo contamos en nuestro análisis de Daemon X Machina para Nintendo Switch.
Nintendo abrió la presentación del E3 2018 con un videojuego que entraba muy bien por los ojos. Era un buen chute de acción con mechas, acompañado de un estilo artístico que impresionaba. Además, contaba con Marvelous como desarrolladora, que a pesar de haber firmado trabajos regulares a lo largo de su trayectoria, también cuenta en su historial con producciones tan destacadas como Monster Hunter Stories, además de una involucración bastante fuerte en el terreno anime, con la firma de varias producciones de renombre.
Tenía la esperanza de ver algo interesante, que aportase cosas nuevas al género shooter y que por supuesto resultase jugablemente competente. Por desgracia, sólo he visto lo primero… y no siempre. No puedo negar que Daemon X Machina tiene alma, al integrar una estética anime muy cuidada dentro de un shoot 'em up con ciertas dosis de exploración. Lo primero que experimenté al poner el juego en Nintendo Switch, fue una inyección de buen gusto por parte de la interfaz, la música y los gráficos. Hasta la historia se nota cuidada, con personajes interesantes, pero todo se me cayó encima cuando pasaban las misiones y veía que la jugabilidad no despegaba.
La campaña apenas introduce situaciones novedosas, y las pocas ocasiones en que lo hace es con torpeza. Moverte por el escenario, apuntar y disparar es lo que más haces. No es malo. Hay juegos que con cuatro mecánicas logran buenos resultados (Star Fox), pero el problema de la obra de Marvelous es que no tiene ritmo, ni tampoco variedad de retos. Una auténtica lástima, más cuando ves que por fuera todo tiene tan buena pinta. Diseños, efectos visuales, música y narrativa: todo apuntaba muy bien cuando lo veía en tráilers… pero una vez lo jugué no pude dejar de pensar en una oportunidad perdida.
Daemon X Machina, Mechas manganime
Se nota la influencia manganime en la producción, con un argumento que gira en torno a la lucha de humanos contra máquinas. Típica historia en que una IA se vuelve contra la humanidad por acción de los Inmortals, una raza de malvadas máquinas. ¿Quién salvará la situación? Pues por supuesto nosotros, al lado de un grupo de élite (los Reclaimers) que luchan a bordo de mechas en pos de la supervivencia humana.
Nada más introducirnos en situación, viene una de las mejores partes del juego: la personalización de nuestro piloto. Parece mentira, pero es uno de los momentos en que mejor me lo he pasado. El editor de personajes está cargado de posibilidades, con multitud de tipos de cara, peinados, ojos… Me tiré diez minutos como si nada diseñando un piloto que, hagas lo que hagas, siempre te saldrá con estética anime. Tenlo siempre en cuenta. Es un juego muy nipón. De hecho, tienes la opción de escoger entre voces en inglés o japonés, siempre con una muy cuidada traducción al español (lo recalco: la localización es muy buena).
Mi siguiente parada seguía haciéndome pensar que estaba ante un juego muy cuidado: las opciones de sistema. Lo que más me impresionó es que una producción de este tipo la interfaz pueda configurarse al cien por cien, controlando cosas como la posición o incluso opacidad de cada indicador. Los controles pueden ajustarse botón a botón. La sensibilidad de la cámara y del giroscopio, la intensidad de la vibración HD… Todo está sorprendentemente detallado, y en el proceso nos acompaña una interfaz futurista, muy sobresaliente.
La interfaz está muy cuidada y su apartado artístico es bastante llamativo
La introducción de cada misión con voces de personajes te mete en situación, y luego hay alguna secuencia que aprovecha el motor del juego. La historia no es el no va más, pero se defiende. En definitiva, todo me hacía esperar un juego que prometía convertirse en uno de los grandes del año, pero llegan las misiones y el espectáculo se me desmoronó. Os voy a resumir en menos de una línea los objetivos: acabar con los enemigos de la zona o destruir alguna que otra infraestructura. No hay mucho más. En alguna parte se te pide localizar ciertos objetivos o investigar (cosas que al final se acaban traduciendo en machacar el botón de disparo).
Escasa variedad de propuestas en un esquema de juego que tampoco brilla especialmente. Pensad en Daemon X Machina como un juego dividido en misiones con escenarios muy limitados pero con libertad de movimiento. En ellos, un buen puñado de enemigos, desde mechas hasta defensas de artillería dispuestas a ser fulminadas. Tenemos un sistema de apuntado semi-asistido que funciona razonablemente bien y varias acciones como movernos más rápido o elevarnos en el aire. También alguna habilidad como copiar nuestro mecha para generar una distracción y varios modos de combate, pero que en la práctica no sirven de mucho, porque tampoco se explica bien su funcionamiento.
A este respecto, Daemon X Machina comete el error de no preocuparse por ir añadiendo variantes a lo largo de la campaña. En su lugar, la progresión viene dada por un sistema de rangos en que se va incrementando la dificultad. El juego a veces te pone en apuros, pero si vas mejorando a tu mecha no deberías tener muchos problemas. A este respecto, decir que la modificación de tu artefacto robótico es otras de las partes más elaboradas, con multitud de piezas a equipar para la cabeza, el tronco, los brazos o las piernas. Se pueden equipar varios tipos de armas (balas, láser, explosivos…) que se comportan de forma distinta en el campo de batalla. No está mal.
Si os gustan las típicas series de mechas (Mazinger, Evangelion y sobre todo Gundam) seguro que os atrae la propuesta. Hay toda una parafernalia terminológica para definir cada componente, y la propia narrativa se vale del énfasis en la tecnología para construir este background robótico tan remarcado. Obtener dinero en las misiones, así como piezas, e invertirlas en mejorar nuestro arsenal es una de las cosas más satisfactorias de esta producción.
Las misiones poseen un diseño muy simple, y el esquema jugable no acompaña
El videojuego tiene una duración aproximada de 12-15 horas si vas solamente a por las misiones principales, pero lo cierto es que hay bastantes misiones secundarias, así que la duración para jugadores completistas puede irse bastante por encima. A esto se añade un multijugador coop en conexión wireless para hasta cuatro participantes (cada uno debe poseer una consola y una copia del juego). También hay multijugador online. Jugar en compañía propone como aliciente unas misiones especiales en que los créditos, las armas y las piezas de equipamiento se pueden aprovechar para la campaña individual. Se ha confirmado que habrá multijugador competitivo tras el lanzamiento.
Poco más… Daemon X Machina posee una estupenda presentación, con una interfaz muy cuidada y un apartado artístico bastante llamativo. La solución visual adoptada permite mostrar una estética anime que por momentos puede resultar realmente atractiva, con un uso de colores sobresaliente. Musicalmente no se queda atrás, con momentos en que la banda sonora se hace protagonista durante algunas secuencias y momentos del juego. Es una producción japonesa al cien por cien, pero que desgraciadamente no cuida tanto su faceta jugable.
Ya me sucedió en la demo cuando apareció, y esperaba que el juego final mejorase. No ha ocurrido. Las misiones poseen un diseño muy simple, y el esquema jugable no acompaña. Falta elaboración en las mecánicas, o algo que nos proponga un reto acorde al esquema jugable planteado. Pasa poco tiempo hasta que el juego deja de interesar, y esa es su mayor complicación. Una lástima, porque tampoco le faltaba tanto para convertirse en un videojuego recomendable. Aunque siempre puedes probar su demo y comprobarlo por ti mismo.
Daemon X Machina tiene un planteamiento atractivo, con una ejecución técnica y artística llamativa, una historia bastante cuidada y un apartado audiovisual de tono manganime muy convincente. Sin embargo, falla en lo básico: la jugabilidad, con una propuesta shooter demasiado simple, poco variada, de misiones poco inspiradas que se vuelven monótonas en muy poco tiempo. Sólo interesante si en cuanto a temática (mechas japoneses) te llama la atención, porque por todo lo demás es un videojuego bastante regular.
Comprar Daemon X Machina- La estética anime se plasma en lo visual con bastante acierto
- Interfaz diseñada con gusto: está muy cuidada
- La historia está trabajada y algunos personajes son interesantes
- Cantidad de opciones de customización
- Las mecánicas de juego se vuelven poco atractivas a las escasas horas de juego
- Desarrollo monótono, sin ritmo ni variedad de retos y escenarios
