Análisis de Legends of Runeterra. El gran juego de cartas free to play de League of Legends

Análisis de Legends of Runeterra. El gran juego de cartas free to play de League of Legends
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando parecía que no cabían más contendientes entre los juegos de cartas, Riot Games se saca de la manga un as con nombre propio. En el análisis de Legends of Runeterra te hablamos de la propuesta que quiere hacer temblar a los reyes del género. ¿Lo consigue?

Cada vez que compro un juego de mesa y me dispongo a leer las instrucciones, espero dos cosas que a veces son difícilmente conjugables: que sea sencillo de entender y que su profundidad sea tal como para jugarlo una y otra vez sin llegar a aburrirme. Tal vez juegos como Seven Wonders: Duel proporcionen ambas cosas pero, por lo general, lo segundo lo suelo obtener a través de densas -pero divertidas- propuestas como Twilight Struggle. Si trasladamos esta situación a juegos de cartas digitales como Hearthstone, Gwent, Magic the Gathering: Arena o Legends of Runeterra, donde la diversión surge también como resultado de echar una partida detrás de otra, espero además que el propio juego en sí no me obligue a tirar de tarjeta de crédito para seguir el ritmo de sus constantes actualizaciones de cartas y mecánicas.

No lo quiero todo gratis, pero desde luego tampoco estoy por la labor de gastarme 50 euros cada trimestre para no quedarme atrás en aquel que vaya a ser mi juego de cartas recurrente. Y ahí es donde encuentro la primera virtud de Legends of Runeterra, donde la obtención de cartas no supone un hecho problemático, sino más bien un camino satisfactorio en el que es difícil cansarse de andar. El hecho de que Riot potencie la monetización de lo estético y proponga un excelente sistema de desbloqueo gratuito -basado en una leve constancia por parte del jugador- supone la consecución de una condición casi indispensable para que su sostenibilidad en el tiempo sea algo factible.

¿Pero es eso suficiente para consolidar una propuesta de este tipo? Seguramente no, claro. La profundidad que comentaba antes debe aparecer como resultado de mecánicas variadas, de una gran cantidad de cartas diferentes (y, sobre todo, útiles) y de sinergias y combinaciones ganadoras; pero también de una estrategia por parte del jugador que tenga mayor protagonismo que la probabilidad de robar la carta necesaria en el momento justo para conseguir la victoria. Riot demuestra con este juego que no ha sido ajena a lo que ha hecho la competencia en los últimos años; a sus aciertos, a sus fallos, a sus ventajas competitivas y sus debilidades. Y por ello Legends of Runeterra tiene muchas de esas características ganadoras. Aunque no ha sabido ofrecer otro aspecto importantísimo al que hacía referencia en las primeras líneas del texto: la cualidad de enseñar de forma eficiente las reglas básicas que sostienen el juego.

Difícil de aprender, difícil de dominar

Cuando entré en Legends of Runeterra durante la fase beta y completé su tutorial, me sentí sobrepasado por la enorme cantidad de conceptos que acababa de asimilar, mientras que, al mismo tiempo, no acababa de entender en qué momento el turno pasaba a mi rival y cuándo volvía a mí. Cada ronda de juego uno de los jugadores ataca, mientras el otro defiende. Sin embargo, a cada carta de unidad, de hechizo rápido o hechizo lento que se ponga en el tablero, el turno vuelve a pasar al rival para que éste pueda responder a la acción. Entre medias, las cartas denominadas "ráfagas de hechizos" pueden ejecutarse en cualquier momento, sin que el rival pueda hacer nada para responder a ello. Y cuando las unidades se han enfrentado, se ha terminado el maná y/o ambos jugadores han decidido terminar sus acciones, la ronda llega a su fin.

El gran juego de cartas free to play de League of Legends


El emparejamiento en las partidas clasificatorias es rápido, respetando siempre la norma de enfrentar a rivales que tengan un nivel similar.
El emparejamiento en las partidas clasificatorias es rápido, respetando siempre la norma de enfrentar a rivales que tengan un nivel similar.


Evidentemente, logré entender y constatar este ritmo de juego con el paso de las partidas, forzando el ensayo y error ante las dudas e invirtiendo un poco de fe dadas las numerosas virtudes que me había parecido detectar desde el primer momento. No creo que el problema de comprensión que comento venga dado por la dificultad de la propuesta, sino más bien por la poca claridad en los textos explicativos de las propias cartas y un tutorial deficiente que, por sí mismo, no anima en exceso a meterse mucho más en harina. Siempre he pensado que gran parte del éxito de Hearthstone estuvo cimentado en aquel magnífico tutorial que te llevaba en volandas hasta el primera partida competitiva, empujándote a querer más cartas, a descubrir todos los secretos que escondía el juego y a buscar la victoria desde el primer encuentro. Riot falla en este punto, que es clave a la hora de atrapar al jugador en un ecosistema que, más allá de esta cuestión, tiene casi todos los condicionantes para convertir a Legends of Runeterra en uno de los mejores juegos de cartas de la actualidad.

Porque dejando de lado el punto más negativo, el sistema de juego que propone Riot es, seguramente, el que mejor combina aspectos como la creatividad en la construcción de los mazos, la estrategia del jugador, la espectacularidad en cada partida y la satisfacción por la progresión lograda. Y todo ello, minimizando el factor de la aleatoriedad tan socorrido entre alguno de sus competidores. Para ello, la compañía californiana ha cimentado su jugabilidad en las 7 regiones en las que, por el momento, se agrupan las cartas de Legends of Runeterra: Demacia, Noxus, Jonia, Piltover y Zaun, Freljord, Islas de la Sombra y Aguas Estancadas. Regiones con estilos particulares de juego que pueden combinarse entre sí y que giran alrededor de sus propios campeones. Cartas que en sí mismas potencian la personalidad de la propuesta.

Los Campeones como centro de todo

Si hay algo que me ha gustado de Legends of Runeterra es la coherencia y las ganas de expandir el universo League of Legends a través de las cartas y el tablero de juego. La elección del nexo como núcleo de vida de cada jugador no es baladí, como tampoco lo es la mecánica creada para los campeones. Estas cartas que representan a los personajes homónimos en el MOBA de Riot tienen características únicas que se desatan tras cumplir una serie de condiciones. Por ejemplo, cuando Braum logra sobrevivir a 10 puntos de daño, sube de nivel y de características y, a partir de ese momento, invoca un "poro" con habilidades especiales cada vez que el campeón vuelve a sobrevivir al daño infligido. Si vemos lo que hace Fiora, descubrimos que cuando consigue matar a dos enemigos, sube de nivel y mejora su ataque y su defensa; pero si logra derrotar a otros dos después de eso, el jugador gana automáticamente la partida. Estos sencillos casos son una pequeña muestra de lo que pueden hacer los 35 campeones que, por el momento, podemos encontrar en el juego.

Es posible crear un mazo que combine las habilidades de Noxus y Demacia pero, ¿sería lo más adecuado juntar a dos rivales? Unir dos regiones que generen sinergias es la clave para obtener una baraja muy competitiva.
Es posible crear un mazo que combine las habilidades de Noxus y Demacia pero, ¿sería lo más adecuado juntar a dos rivales? Unir dos regiones que generen sinergias es la clave para obtener una baraja muy competitiva.

La importancia de este tipo de cartas es doble porque en ellas recae también el énfasis visual y sonoro el juego, que ya de por sí tiene una robustez indudable como consecuencia del excelente trabajo artístico hecho para la creación de las imágenes de cada carta. Riot aprovecha el hecho de no tener que regirse bajo las ataduras de los juegos de cartas convencionales para exprimir las posibilidades que ofrece el medio digital. Así, cada subida de nivel de un campeón viene acompañada de una secuencia animada que provoca una inyección de emoción en el encuentro, y que va en consonancia con el poder que adquiere esa carta. Pero también de diálogos muy interesantes cuando ciertos personajes coinciden en la mesa, y todo en un perfecto doblaje al español. Así, Legends of Runeterra logra colocarse por encima de la sobriedad de Gwent y Magic The Gathering: Arena en este aspecto, pero un punto por debajo de Hearthstone, que sigue siendo dueño y señor de los fuegos artificiales en un tablero.

El gran juego de cartas free to play de League of Legends


Legends of Runeterra demuestra coherencia y ganas de expandir el universo League of Legends a través de las cartas

No voy a entrar en muchos más detalles al respecto del funcionamiento del juego, porque no es el propósito de la reseña. Pero sí voy a señalar que esta variedad de acciones de los campeones y sus consecuencias visuales vienen respaldadas por adeptos y cartas de hechizos que consolidan estilos de mazos agresivos, de control, de maximización de la utilidad del maná o de victoria en una sola ronda, entre muchos otros. Legends of Runeterra permite construir casi todos los arquetipos conocidos de otros juegos de cartas en su ecosistema gracias a la sorprendente incorporación en la versión final de la mayoría de las mecánicas -o palabras clave- más conocidas del género. Cabe destacar también el empeño de Riot en conseguir un juego de cartas cuya profundidad no lastre el ritmo y no permita partidas interminables. Todos hemos vivido situaciones en las que el rival pierde tiempo a propósito o no es capaz de pasar de turno a pesar de no poder hacer acción alguna. La solución a este eterno conflicto llega de la mano de distintos aspectos, como una configuración por defecto que da el turno al rival si la mano del jugador no permite realizar ninguna acción, impidiendo deliberaciones absurdas o pérdidas de tiempo que afectan a la experiencia de juego. También contribuye a la solución la figura del "Ojo del Oráculo", una opción puesta en el tablero que calcula los puntos de daño de tu jugada y predice lo que pasará a continuación.

El reto de no agotar las ganas de jugar

Algo que ya ha podido demostrar Riot desde la salida de la beta hasta la llegada del juego final es que sabe escuchar las peticiones de los jugadores habituales y de los profesionales de los juegos de estrategia. Sorprende y reconforta a partes iguales descubrir cómo Legends of Runeterra ha sido capaz de actuar rápidamente cada vez que una carta o arquetipo de mazo en cuestión dominaba injustamente el metajuego. O al revés, cuando se detectaba que parte de la colección no estaba siendo apenas usada por nadie. Y todo esto con acciones semanales calendarizadas con anterioridad. En el mismo sentido, añadir en la versión final la región de Aguas Estancadas o la adición de nuevas palabras clave son muestras de la ambición por recortar rápidamente el tiempo de ventaja que otras propuestas disponen tras años y años en el mercado.

Pueden conseguirse cartas gratis a través de cápsulas, cofres, comodines o intercambiando fragmentos. Cada región cuenta con una senda de desbloqueo de esos objetos, pero también pueden lograrse en la recompensa del cofre semanal. IMG_003
Pueden conseguirse cartas gratis a través de cápsulas, cofres, comodines o intercambiando fragmentos. Cada región cuenta con una senda de desbloqueo de esos objetos, pero también pueden lograrse en la recompensa del cofre semanal. IMG_003


Esta diferencia existe -como es lógico-, a pesar de todo este esfuerzo. A Legends of Runeterra le falta todavía ofrecer algún modo para un solo jugador que satisfaga las necesidades de aquellos usuarios que no disfrutan tanto de las partidas clasificatorias, y que por el momento sólo cuentan con las partidas solitarias contra la inteligencia artificial. Esto sería algo que, además, permitiría profundizar en el universo de League of Legends, usando para ello historias que nazcan de los conflictos de Runeterra y que ya han sido exploradas por los cómics oficiales. Porque realmente, la diversión en base al progreso se reparte, en estos momentos, entre el desbloqueo de la colección de cartas y la subida de ranking en las partidas clasificatorias. Sobre lo primero, que ya he hablado al principio del texto, se logra con mucho éxito la necesidad de entrar cada día a completar las misiones que permiten desbloquear las cartas de cada región y que, al mismo tiempo, suman puntos para las abundantes recompensas del cofre semanal. Lo segundo es obvio, y corresponde a las ganas que siempre hay de mejorar en la clasificación y obtener satisfacción ante cada nueva subida de rango.

El gran juego de cartas free to play de League of Legends

De manera consciente he dejado fuera de este apartado a las Expediciones, un modo de juego que puede verse en otras propuestas similares y que consiste en crear un mazo eligiendo cartas que se te van ofreciendo al azar para alcanzar el mayor número de victorias posible, siendo siete en este caso. Este formato y las recompensas asociadas desataron furor en la fase beta por su buen funcionamiento, pero creo que uno de los cambios en la versión final ha provocado una pérdida de relevancia en comparación. Expediciones conjugaba la escasez de las fichas que permitían su entrada, con recompensas al nivel de la dificultad de alcanzar la victoria. El desequilibrio se ha producido al romper con la escasez de las fichas y compensar este hecho con una reducción en los premios obtenidos al ganar. El reto debería ir siempre acorde al premio obtenido y, de momento, no está siendo así.

Mucho camino por recorrer

La salida de la versión final de Legends of Runeterra ha traído consigo más cosas, además de nuevas cartas, una nueva región o más elementos estéticos que adquirir en la tienda. La novedad más importante ha sido el lanzamiento de la versión del juego para iOS y Android, algo necesario para poder llevarte las partidas a cualquier parte. Legends of Runeterra es un disfrute tremendo en tablet, pero dependiendo del tamaño de pantalla del móvil en cuestión, la reordenación de elementos no es la más óptima. Esto provoca fallos ocasionales en la selección de cartas o la colocación de las mismas en el tablero, pero también es cierto que todavía no he visto ningún título similar que resuelva totalmente esta falta de espacio.

El gran juego de cartas free to play de League of Legends


Me surge la duda de cómo usará Riot su abultadísima experiencia en los eSports para llevar a Legends of Runeterra a un nivel superior. Veo indispensable que se incentive esta faceta a través del apoyo a jugadores profesionales y la promoción de competiciones oficiales para hacer crecer la comunidad. Twitch puede convertirse a veces en un buen termómetro con el que medir la popularidad de ciertas propuestas, y es indiscutible que en ningún caso Legends of Runeterra ha hecho temblar a Hearthstone en su dominio, pese a que el juego de Blizzard no está atravesando su mejor momento. El reto de Riot pasa por atraer al jugador de cartas tradicional potenciando las virtudes que aquí señalo, pero también por seducir a su enorme comunidad de LoL derribando la barrera de entrada que supone ahora mismo el aprendizaje del juego. Sólo de esta manera la excelente base jugable que hay ahora podrá seguir creciendo respaldada por los usuarios.

En Legends of Runeterra las piezas parecen encajar para poder competir al máximo nivel con otros juegos de cartas ya asentados en el mercado

Porque por todo lo demás, las piezas parecen encajar para poder competir al máximo nivel con otros juegos de cartas ya asentados en el mercado. Con el paso de las semanas, Legends of Runeterra se ha acabado convirtiendo en mi juego recurrente por dos motivos: Primero, Riot me ofrece la posibilidad de conseguir todas las cartas gratuitamente a cambio de una ligera regularidad de juego. Segundo, siento que mis decisiones en cada partida tienen mayor peso que en otras propuestas similares. Únicamente una profundidad que multiplique las posibilidades de juego, un desbloqueo de cartas prácticamente gratuito y una actitud receptiva ante las críticas podían permitir que una nueva propuesta se abriera hueco en un entorno que parecía no aceptar ya más alternativas, y Riot ha conseguido reunir todo eso en Legends of Runeterra.

Excelente

Recomendado
El gran juego de cartas free to play de League of Legends

Legends of Runeterra

Por: El equipo de 3DJuegos
Recomendado

Riot ha sabido detectar qué carencias tienen los juegos de cartas más jugados del momento y qué debía hacer Legends of Runeterra para abrirse hueco en el género. La filosofía de monetizar mediante lo estético y ofrecer facilidades para conseguir las cartas juega muy a su favor, pero también un sistema de juego profundo y equilibrado que permite dar rienda suelta a las ideas más originales y a las estrategias más alocadas de cada usuario. La poca claridad en la explicación de algunas cartas y el áspero aprendizaje inicial pueden suponer una barrera de entrada importante, pero si Riot sigue escuchando a la comunidad y logra mantener y motivar el interés en Legends of Runeterra, el futuro de la propuesta está más que garantizado.

  • La posibilidad de conseguir toda la colección de cartas sin invertir ni un euro permite que el jugador no tema quedarse atrás si no paga.
  • Una variedad enorme de mecánicas y habilidades que favorecen la creación de mazos y estrategias de todo tipo.
  • El ingenio a la hora de usar el universo League of Legends, siendo los campeones la máxima representación de la personalidad del juego.
  • Animaciones muy trabajadas y diálogos interesantes cuando suceden ciertas cosas en una partida.
  • La falta de un modo para un solo jugador.
  • Los tutoriales son confusos y aprender a jugar no es todo lo gratificante que debería ser.
  • Los textos explicativos de algunas cartas inducen a error.
Jugadores: 1-2
Idioma: Textos en español y voces en español e inglés
Duración: Incalculable
Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.