Recientemente recibió el galardón que le alzó como el juego más original que estuvo presente en la feria alemana de Gamescom, algo que no me sorprende lo más mínimo después de haberlo disfrutado en profundidad (en su versión para Switch). Dice Legacy es una obra que rezuma originalidad y buen hacer por todos sus poros, virtud de la que desgraciadamente pocos juegos actuales pueden presumir.
Aunque no se trata del género más demandado actualmente (los battle royale, sandbox y shooters subjetivos copan esa lista), los simuladores de estrategia en general (y de cualquier tipo) siguen gozando de mucha repercusión. Son miles los aficionados a este tipo de propuestas los que siguen con interés cada nuevo lanzamiento que se produce relativo a tan clásico género, siendo Dice Legacy uno de los más recientes… y, por qué no decirlo, más llamativos de cuantos han aparecido en los últimos meses.
Creado por el desconocido estudio Destinybit y sin levantar más polvareda que la (leve) repercusión que ha tenido en la reciente feria de la Gamescom, esta producción posee un buen número de cualidades que la permiten alcanzar un nivel de calidad general muy notable. Y gran parte de culpa de este hecho recae tanto en su fórmula de juego, muy absorbente como en un momento veremos, como en la integración de diversos elementos que la dotan de bastante frescura.
Pero antes de entrar en materia, conviene repasar muy por encima la trama que encierra esta aventura, la cual por cierto es bastante “minimalista” (por expresarlo de alguna forma), sobre todo de primeras. Tras un viaje en barco, llegamos a un mundo desconocido y muy particular, entre otras cosas porque tiene forma de anillo, una de las muchas connotaciones más o menos originales que integra esta propuesta. Un universo que posee una estética bastante atractiva que fusiona el estilo medieval con toques steampunk y que, como reconocen los propios diseñadores, también hace guiños a los tradicionales juegos de tablero. ¿Y qué tenemos que hacer aquí? Pues investigar los escenarios, tratar de ir penetrando en la clásica niebla que recubre los fondos… y hacer frente a una amenaza que tardamos poco en descubrir.
Estrategia, gestión y mucho más… con dados
El aspecto fundamental sobre el que gira esta obra son los dados. Y no unos cualquiera, sino unos dados muy especiales que poseen numerosos usos y aptitudes y que, en cierta forma, llegan a gozar de cierta “vida”. En lugar de usar oro, dinero o recursos de todo tipo como sucede en la inmensa mayoría de los títulos de este estilo, en esta ocasión son los dados los que se emplean para realizar casi todas las acciones que podemos llevar a cabo en esta odisea. Y no son pocas…
Existen muchas clases de dados (todos ellos marcados con símbolos apropiados y diferentes colores), y cada uno cumple una función específica. Los hay que nos permiten construir edificaciones, otros son los que usamos para mandar a nuestro ejército a combatir contra los rivales… Para que lo tengáis más claro, estos objetos representan o simbolizan los recursos e incluso individuos o unidades que suelen darse en los títulos de estrategia. De hecho, es necesario cuidar bien de dichos ítems dado que pueden congelarse en invierno, quedar inservibles si les dejamos que “enfermen”, etc. Y no solo eso, dado que incluso es posible evolucionarlos y fusionarlos (en el lugar apropiado) para que den lugar a dados nuevos más sofisticados y poderosos.
En cuanto a las mecánicas de juego más generales, han sido integradas todas las que se nos pueden venir a la cabeza cuando nos adentramos en un título de estas características. Cada vez que efectuamos una acción (como construir una casa o cualquier otra edificación), se necesita esperar un tiempo determinado y, por supuesto, invertir los recursos (dados en este caso) necesarios para dicho trabajo. Nuestra meta principal consiste crear la ciudad más próspera que nos sea posible, siendo necesario ir gestionando bien nuestros objetos y tomar las decisiones más acertadas cuando llega el momento de escuchar al Consejo e instaurar nuevas leyes.
A medida que progresamos en posible ir explorando nuevas zonas, conociendo a nuestros adversarios (una civilización desconocida) y mantenerlos controlados, ampliar los oficios de nuestros habitantes, prever posibles problemas y lidiar con situaciones comprometidas… Hay mucho que hacer y descubrir en este título, el cual además y por si no fuera suficiente, también posee ciertos toques de otros juegos de diferente temática como los roguelites y los títulos en plan supervivencia, por ejemplo. De esta manera, cada partida genera un mapeado diferente, lo cual potencia la rejugabilidad del mismo; y el hecho de tener que estar muy pendientes de nuestros dados y tratar de no perderlos también aporta un punto de chispa a la experiencia de juego global.
Dice Legacy no es un título que pueda ser recomendado alegremente
Por su enfoque tan original, denso desarrollo y reposada jugabilidad, Dice Legacy no es un título que pueda ser recomendado alegremente para cualquier tipo de usuario. Es una propuesta que exige un mínimo de atención y paciencia para ir asimilando los conceptos básicos de juego que propone, así como comprender las posibilidades que nos pueden proporcionar los dados y demás elementos de juego. Pero una vez se compila todo y se digiere, se convierte en una experiencia city builder muy cautivadora. Además posee unos valores de producción muy meritorios, destacando lo atractivo que llega a resultar su mundo en forma de anillo y su ambientación general.
Resulta complicado encontrarnos en la actualidad con producciones (sean del estilo que sean) que intentan aportar frescura al género al que pertenecen, y menos aún con títulos de esta guisa que consiguen alcanzar un nivel de calidad notable. Bien, pues eso es justamente lo que el estudio Destinybit ha logrado con Dice Legacy, una propuesta de estilo estratégico city builder que nos obsequia con ciertas innovaciones y una jugabilidad muy absorbente y rebosante de opciones. Un título que merece la pena.
- A pesar de sus particularidades, en esencia se trata de un juego de estrategia city builder con pinceladas de otros géneros.
- Los dados son los grandes protagonistas, objetos que nos permiten efectuar numerosas acciones básicas.
- Su disposición jugable es bastante densa, pero es fácil de asimilar paulatinamente y nos proporciona muchas posibilidades.
- Entre otras opciones interesantes, es posible fusionar los dados para obtener otros nuevos más poderosos.
- El mundo en el que se desarrolla el título posee una forma de anillo muy curiosa.
