Análisis de Aliens vs Predator

Tras un silencio de largos años, los marines vuelven a abrir fuego contra depredadores y alienígenas. Las dos propiedades intelectuales de FOX miden sus descomunales fuerzas extraterrestres una vez más en un videojuego que nos recupera lo bueno de su variadísima y devastadora jugabilidad shooter.

Reconocemos que tras el anuncio de Aliens vs Predator a lo largo de 2009 las dudas nos invadieron. La memoria de los increíbles ratos que nos había deparado el original y su segunda parte formaba parte de nuestra memoria, y no deseábamos que ésta fuera empañada con un subproducto destinado a contentar a los más fans.

El hecho de que Rebellion volviera a ocuparse de su desarrollo sembraba todavía más dudas, y es que si bien el estudio británico era el responsable de los originales, en los últimos años el equipo ha estado dando tumbos con lanzamientos infames como Rogue Warrior o Shellshock 2: Blood Trails.

Sin embargo el tiempo ha demostrado que nuestros primeros miedos eran infundados, y tras probar el videojuego en varias presentaciones y con diferentes betas, lo cierto es que llegamos al momento de la review con la tranquilidad de que el trabajo estaba siendo bien hecho por parte de sus creadores.

Aliens vs Predator es un muy buen juego de acción, con tres campañas bien diferenciadas y que funcionan muy bien por separado, además de contar con un multijugador que está a la altura de lo que podíamos esperar de las series. Quizá no sea el mejor shooter en primera persona del año, eso es seguro, pero es un entretenimiento que nos deparará muchas horas de terror, acción y gadgets.

Triple Dilema –Historia-
Como el lector a estas alturas ya sabrá, las series Aliens vs Predator tal y como las conocemos dieron comienzo a finales de los 90 tras una serie de videojuegos en 2D para arcades y recreativas ciertamente mediocres. Ya en esta primera versión convertida en shooter tridimensional se establecieron las principales características del programa, y una de las más características fue siempre la de las tres campañas para cada uno de los tipos de personaje.

Eso se mantuvo inalterado en la segunda parte y vuelve a ser santo y seña de esta tercera, y es que de nuevo tendremos un Modo Historia para el personaje del Marine, otro para el del Alien y otro para el Depredador. Todos ellos muy diferenciados en cuanto a guión y posibilidades jugables.

Por ejemplo en el del marine encontramos un corte fuertemente marcado por el terror, y también por el homenaje casi constante a la película Aliens, segunda parte de las series cinematográficas que era precisamente la entrega de la saga que más apostaba por la acción. Aquí seremos un soldado de las fuerzas humanas y llevaremos a cabo los típicos encargos de esta clase de videojuegos –reúnete con miembros del pelotón, activa fuerzas eléctricas, etcétera-.

El Alien, por su parte, da comienzo en unas instalaciones científicas a modo de tutorial, donde tras dar los primeros pasos y aprender cómo se maneja daremos nuestro primer golpe encima de la mesa liderando una revuelta con la Reina Alien como principal comandante para acabar con todo y con todos.

En última instancia tenemos también la campaña depredador, en la que como un soldado más de este organizadísimo ejército alienígena deberemos llevar a cabo diferentes misiones para nuestros superiores. Los gadgets y su sofisticada tecnología es santo y seña de la criatura a la hora de enfrentarse con marines y Aliens, de modo que el manejarla correctamente será uno de nuestros primeros deberes en su verde y escamoso pellejo.

La historia no es especialmente buena en ninguna de las tres campañas, los diálogos no son inspirados, las misiones no particularmente interesantes y los puntos en los que las tres campañas convergen da la sensación de que pudieron haber sido mucho mejor tratados en términos de guión. Siendo honestos con el guión de Aliens vs Predator podemos decir que éste hace los deberes por las justas para ponerse al servicio de la acción, lo verdaderamente importante en este videojuego.

La Presa Perfecta –Humanos-
El menú de Aliens vs Predator es meridianamente claro a la hora de ofrecer sus posibilidades, dividiéndose éstas claramente en cuatro: las tres campañas y la vertiente multijugador.

Lo más positivo del videojuego, y lo que eleva su puntuación jugable hasta alcanzar el 8, es que estos cuatro pilares jugables son increíblemente diferentes entre sí, y pese a que algunos de ellos podrían haber tenido algo más de trabajo a sus espaldas –especialmente los Aliens, los más débiles en cuanto a diversión-, lo cierto es que el conjunto tiene el suficiente empaque y cohesión como para resultar francamente recomendable para quienes disfrutaron de los clásicos.

Así pues con los Marines disfrutaremos de una experiencia muy cercana al terror. El videojuego aquí sigue siendo de acción, sin embargo es con los humanos con los que somos la presa y no el cazador, y Rebellion se recrea recordándonos constantemente que estamos a merced de las dos especies alienígenas, jugando con nosotros en todo momento, y sacando un extraordinario partido de las posibilidades del escenario.

Las armas son las tradicionales para los humanos, con todo lo que puede esperarse del arsenal de un ejército futurista: Rifles de pulso, lanzallamas, lanzagranadas, bengalas con las que iluminar el camino, etcétera. Sin embargo la verdadera reina de las armas es, sin duda, la del detector de movimiento; el más potente propulsor de la sensación de tensión que atesora el videojuego para los humanos.

El sonido seco y rítmico que emite el aparato al refrescarse es la sensación de tensión perfecta, y los agudos y angustiosos pitidos que van en aumento con la cercanía de las criaturas acompañados de los puntos brillantes en la pantalla construyen un feeling que en ocasiones roza lo insoportable.

En el lado de los marines es quizá donde el título es más redondo, y es que el nerviosismo en el jugador será patente casi en todo momento, construyéndose una atmósfera sensacional basada fundamentalmente en la debilidad del personaje al que encarnamos. La campaña marine es para los sufridores, y si bien puede pecar de resultar algo reiterativa con lo que vimos ya en los dos primeros títulos de las series, lo cierto es que es violentísima, terrorífica y tiene dentro de sí algunos sustos de los que hacen época.

La Más Mortal de las Especies –Aliens-
Las tres campañas son ciertamente cortas, y pueden ser superadas en una cifra de horas que oscila en torno a las 6 si somos avezados usuarios de shooters, o algo más si no somos tan habituales. La presencia de los Aliens en este sentido no es un cambio, y se mueve entre patrones de duración similares, aunque lo cierto es que es, como ya hemos adelantado, la más floja de las tres campañas.

Primeramente la narrativa tiene serios problemas a la hora de trasladar una historia que pueda despertar algo de interés teniendo en cuenta el corte tan poco “comunicativo” de sus protagonistas, sin embargo Rebellion consigue sacar adelante un problema aparentemente tan serio, y logra “salvar los trastos” saliendo medianamente ileso del trance a pesar de que su solución no pasa de lo puramente genérico.

El mayor problema de la campaña de los Aliens se deriva, sin embargo, de su jugabilidad, la parte más importante. Su corte de acción directa y cuerpo a cuerpo suena aparentemente genial como contrapunto al terror de los marines y al sigilo de los depredadores, y lo cierto es que como soplo de aire fresco es fantástico, sin embargo sus dinámicas no acaban de funcionar.

El control es innecesariamente complicado, y pese a que lograremos la necesaria fluidez con el paso del tiempo y nuestra adecuación al manejo, lo cierto es que será difícil sentirnos cómodos del todo con sus posibilidades. La increíble velocidad que pueden llegar a alcanzar y su disparada agilidad son en ocasiones más un problema que una ayuda.

Sin embargo estos párrafos no deben llevarnos a un malentendido, puesto que la campaña de los Aliens no está nada mal. Sin embargo con un pulido de control, mayor atención a las dinámicas jugables y más niveles como la apertura de la campaña huyendo por las instalaciones y sembrando el caos –sencillamente genial- le hubieran sentado bien a esta parte del videojuego.

El Enemigo Entre las Sombras –Depredadores-
Todas las campañas cuentan con cuatro niveles de dificultad: Fácil, Medio, Locura e Infernal. Quizá la de los depredadores sea el tipo de juego más fácil de los tres, puesto que con los enormes gadgets y la posibilidad de emplear el sigilo lo cierto es que podemos superarla sin grandes aspavientos.

Probablemente este sea también uno de los problemas del videojuego en su modalidad individual, la falta de equilibrio entre las tres campañas. La tensión de la humana no tiene competidor, la Depredador es, con diferencia, la más sencilla, mientras que la de los Aliens es la más floja desde el punto de vista cualitativo.

Los depredadores son algo así como un videojuego de sigilo como podría ser Metal Gear Solid o Splinter Cell –salvando las distancias, lógicamente-, sólo que con una virulencia y unas ejecuciones cuerpo a cuerpo terriblemente truculentas.

Así pues con esta especie tendremos un enorme arsenal de armas y gadgets con los que pasar desapercibidos y acabar con nuestros enemigos de la forma más eficiente posible. Con esto no quiere decir que el Depredador no sea una bestia devastadora en el cuerpo a cuerpo o en uso de armas de fuego, sin embargo lo mejor con él es tratar de separar a nuestros enemigos de uno en uno e ir acabando con ellos poco a poco. Con ejecuciones silenciosas.

Las posibilidades son amplias, y desde observar a nuestros enemigos con el camuflaje visual desde las copas de los árboles hasta acabar con ellos con nuestra visión especial térmica y el lanzamiento de disparos lo mejor de los Depredadores es la amplitud de opciones con las que cuentan.

Algunos usuarios le achacarán seguramente que en algunos escenarios hay menos margen de cálculo y táctica de lo que debería, sin embargo si su experiencia careciera de un cierto componente de imprevisibilidad no sería un videojuego, con lo cual en la redacción no lo hemos considerado un defecto particularmente problemático.

El Depredador, en definitiva, es divertido pese a que puede resultar algo costoso el hacerse con su control; y planear los saltos a realizar, ejecutar a nuestros enemigos en silencio o, como último recurso, vaciar los cañones de nuestros hombros para acabar con ellos consolida una unidad muy divertida.

Sin embargo lo mejor de todo esto es que con estas tres campañas tan diferenciadas el videojuego consigue una sensación de frescura que de otro modo le resultaría imposible a pesar de contar con diferentes modos historia. Son tres campañas, sí, pero cada una de ellas muy diferente de la otra casi como juegos distintos, y ahí está el verdadero triunfo del título.

Baño de Sangre –Multijugador-
El multijugador no había sido ajeno a entregas anteriores de las series Aliens vs. Predator, sin embargo en esta hipotética tercera parte –no de nombre- todo lo que tiene que ver con lo on-line se pone a la altura de los modos individuales, y la calidad de juego de la experiencia acompañada hace que el título gane enormes enteros.

Para empezar la inclusión del Modo Supervivencia es un triunfo. A éste se puede jugar tanto en solitario como acompañados por otros tres usuarios, y nos enfrenta como marines a oleadas de enemigos de las otras dos especies para medirnos en recintos cerrados.

La tensión por los elementos que hemos descrito en el apartado de la campaña marine se multiplica en esta ocasión todavía más, puesto que será un goteo constante de enemigos del que seguiremos su cuenta en la parte superior izquierda, donde se nos indicará el número de oleada en el que estamos y los rivales que nos quedan por acribillar para pasar a la siguiente.

De momento únicamente hay dos mapas disponibles, aunque los “abundantes” contenidos descargables que Rebellion prometió para ampliar la experiencia del juego, muchos de ellos gratuitos, ampliarán sin duda este número.

Por otra parte, y ya hablando de las modalidades de juego competitivas, cabe destacar que éstas son para hasta 18 jugadores en seis mapas, y que cuenta con las clásicas Partida a Muerte, Dominación o Partida a Muerte por Equipos –por especies en este caso-, pero que también disfruta de otros estilos francamente interesantes e innovadores.

El Modo Caza de Depredador, por ejemplo, establece que sólo uno de los jugadores tiene todas las habilidades del cazador definitivo que lleva por nombre, mientras que el resto de jugadores encarnan a los marines que deben acabar con él. Una original revisión del clásico objetivo VIP, que saca descomunal partido de la diferenciación y clara ventaja que hay entre el Depredador y el resto de especies.

Por su parte el Modo Plaga tiene algo del Fragile Alliance que tanto triunfó en Kane & Lynch. Aquí no hay posibilidad de traicionar al enemigo de forma voluntaria, pero sí lo haremos si caemos, puesto que se trata de Marines contra Aliens. Si uno de los humanos cae en manos del Alien que lleva otro de los jugadores en el mapa formará parte de las bestias, y pasará de ser uno de los objetivos a convertirse en uno de los cazadores.

Por último cabe destacar que el contrapunto al Combate a Muerte por Especies lo da el Combate a Muerte por Equipos con Especies Mezcladas, una auténtica delicia que nos permitirá sacar partido de las ventajas de unos y otros en equipos imposibles que nos harán unir fuerzas con nuestros enemigos naturales.

De igual modo si el lector quiere hacerse una idea más en profundidad de lo que ofrece cada uno de los modos puede echar un vistazo al listado de videos que sobre el multijugador tenemos en la revista y que puede consultar desde este mismo enlace, donde podrá ver en qué consisten de forma más gráfica.

Conoce a tu Enemigo –Gráficos y Tecnología-
Contra todo pronóstico los apartados gráficos y tecnológicos son los más pobres de Aliens vs Predator, desluciendo algo con su aspecto un, por lo demás, notable videojuego. Nadie debe malinterpretarnos y es que el videojuego de Rebellion no es un fracaso en este sentido, sin embargo sí esperábamos más del título en lo que se refiere a texturas, modelados y acabado general.

Para empezar la dirección artística es buena, aunque nada fuera de lo común. Las localizaciones están cuidadas, y aunque las junglas y algunas ruinas parecen algo genéricas y no acaban de encajar con el resto del juego, lo cierto es que las instalaciones futuristas tienen ese aspecto impecable que nos retrotrae directamente a los claustrofóbicos y angostos pasillos de la película Aliens.

Los modelados de personajes, por otra parte, no son tan brillantes como cabía esperar. La calificación general de notable no peligra, pero sí teníamos en mente diseños más majestuosos y cuidados para Aliens, Facehuggers y Depredadores… Los personajes humanos secundarios tienen un diseño algo más aceptable, aunque tampoco son particularmente brillantes. Por otra parte el aspecto de los objetos es reiterativo y muchos de ellos acusan una carga poligonal del todo insuficiente.

Donde el videojuego sí hace un gran trabajo es en lo referente a su iluminación, uno de los principales pilares del buen aspecto que presenta el juego. La pobreza de algunas texturas y acabado de materiales se enmascara a la perfección con los efectos de luz, que consiguen el aspecto sombrío del programa con elegancia y buen gusto.

Por lo que respecta a la faceta tecnológica el conjunto es robusto, pero hay que poner un par de pegas de importancia. La primera son las animaciones que, definitivamente, no están a la altura de lo que hay que exigir a un videojuego millonario como el que nos ocupa. El tono mayoritariamente lúgubre del videojuego ayuda mucho a cubrirlas con su manto de oscuridad, sin embargo algunos movimientos in-game son toscos y enturbian ligeramente los movimientos de ejecución que son mucho más espectaculares e inmersivos.

Por otra parte también hay que dejar claro que el título resulta algo caprichoso en cuanto a su tasa de imágenes por segundo. No diremos que las caídas lastran la jugabilidad porque estaríamos mintiendo, pero en algunos momentos muy puntuales cuando el videojuego arroja oleadas de enemigos sobre nosotros sí hemos notado algún esporádico descenso en la fluidez del programa.

Cambiando radicalmente de tercio toca hablar del sonido, y éste resulta sin duda el apartado más impactante de Aliens vs Predator. Los chicos de Rebellion, conscientes de la importancia de esta faceta, han echado el resto para conseguir un audio redondo, y desde luego lo han conseguido.

La banda sonora cumple con abundantes homenajes a la de las películas originales, y con un resultado ciertamente inspirado. El videojuego, por si fuera poco, llega doblado a nuestro país con un nivel más que bueno. Quizá se le pueda pedir un plus de dramatismo a algunas voces concretas, pero en líneas generales el trabajo ha sido muy bueno en este campo.

Sin embargo el verdadero punto álgido son los efectos de audio, la piedra sobre la que pivota buena parte de la ambientación del videojuego. El sonido de los rifles de pulso tiene el añejo aroma de la película Aliens con sus inconfundibles ráfagas, y si a esto añadimos los impactantes efectos para las ejecuciones o el sensacional trabajo realizado con el sonido del sensor de movimiento son motivos suficientes para premiar lo positivo sobre lo negativo y puntuar el total de Sonido/FX con un 10.

Espíritu Crossover –Conclusiones-
En conclusión Aliens vs Predator es un notable videojuego de acción que, si bien está todavía lejos de lo que sus dos predecesores ofrecieron, sí ofrece un entretenimiento muy interesante con todas estas míticas propiedades intelectuales de la FOX como protagonistas.

El usuario que espere encontrar sangre está de enhorabuena, y es que en Aliens vs Predator hay muertes violentas para saciar a los más sádicos. La palma, seguramente, se la llevan los Aliens, con el mayor número de animaciones para ejecuciones y probablemente también con las más truculentas.

Por otra parte, y en cuanto a duración, como ya hemos señalado cada campaña ronda las 6-7 horas para el usuario medio, con seis misiones para humanos y depredadores y sólo cinco para los Aliens, siendo ésta precisamente la más pobre de las tres en cuanto a duración y calidad de la propuesta.

La línea tan continuista de la que hace gala el videojuego en sus tres campañas parece un decidido homenaje a unos fans de la saga que no hubieran visto con buenos ojos demasiados cambios en lo que al concepto. Si por esto fuera la valoración de este campo debería ser de insuficiente puesto que, a pesar de que nada se parece a Aliens vs Predator en términos jugables, lo cierto es que es muy parecido en su faceta off-line a lo que sus predecesores llevaron a cabo en su momento. Sin embargo el videojuego ofrece en su multijugador infinidad de modos y de propuestas bastante originales que deben elevar su calificación en este campo. Rebellion ha tomado nota de lo que la Next-Gen es capaz de ofrecer, y ha labrado un videojuego en el que las partes off-line y on-line tienen idéntica importancia.

Sin embargo, ¿qué es lo mejor de Aliens vs Predator? Su capacidad para cubrir tres partes tan diferentes como son las de las tres razas que protagonizan sus campañas, y para cumplir sobradamente la papeleta de la diversión en todas ellas, con más éxito en unas que en otras, pero con mecánicas muy divertidas para el disparo, el combate cuerpo a cuerpo o el sigilo.

Aliens vs Predator es, en definitiva, mejorable en muchas facetas, sin embargo nada debe distraernos del hecho de estar ante un más que notable homenaje a los clásicos de la saga. Un videojuego de acción disfrutable tanto en la dimensión nostálgica de la joya que fue para muchos veteranos, como en la que los neófitos descubrirán con su jugabilidad desatada y la amplitud y variedad de su propuesta.