Assassin's Creed 4: Impresiones jugables

Assassin's Creed 4: Impresiones jugables
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Un pirata en el Caribe. Así se plantea la nueva entrega numerada de Assassin's Creed, cambiando de entorno y protagonista para evolucionar en una saga que ahora dará tanta importancia a la exploración sobre tierra como a la acción en alta mar. Abordamos el barco de AC4 durante sus primeras horas para contarte cómo está su ron...

Ha estado en desarrollo dos años, en él trabajan siete estudios de Ubisoft (incluido el de Montreal) y aparecerá para casi todas las plataformas posibles. Assassin's Creed IV: Black Flag camina -y navega- sin temor hacia su lanzamiento. La saga anual del gigante galo debe demostrar que su estrategia sigue funcionando, y para conseguirlo confiará en Edward Kenway, un pirata y asesino británico que se plantea como el perfecto sustituto del que por cierto es su nieto: Connor.

Los líos familiares por tanto continúan con un personaje que promete ser mucho más interesante y carismático. Inteligente, egoísta, rebelde, imprudente y arrogante, Edward será el encargado de llevarnos -otra vez vía Animus- al Caribe de comienzos del siglo XVIII, una época que se trata de representar de forma realista, sin acudir a barcos fantasmas ni esqueletos parlantes. De hecho, se nos van a acercar figuras y eventos de la época, desde el reputado Barbanegra hasta el hundimiento masivo de la Armada Española en el año 1715, dejando tras de sí grandes fortunas de oro.

Todo dentro de un esquema de juego que se revitaliza. El "parkour" y la exploración sobre tierra firme se complementan con la navegación a través del mar mediante nuestro barco. Cerca de 50 localizaciones y una gran fluidez para pasar de un medio a otro son las claves de un título que nos llevará por ciudades, fortalezas, junglas, plantaciones, ruinas mayas y multitud de islas. El entorno caribeño intenta recoger todo lo bueno de la saga (sigilo, acción, belleza e historia) poniéndonos esta vez a nosotros mismos como los sujetos del Animus, en la época presente. Un movimiento ingenioso que nos coloca en el papel de héroes, continuando la trama de Desmond, así como la ancestral lucha contra los templarios.

Parkour caribeño

Uno de los aspectos más llamativos de Black Flag lo encontramos en el entorno, en la frondosa vegetación y paridisíacas playas que nos esperan durante este periplo tan pirata. La belleza tropical es clave en esta entrega, una que por otro lado mantiene el renovado sistema de control y animaciones estrenado en AC3. No hay grandes cambios, salvo que se retorna a la verticalidad de pasados videojuegos, haciéndose algo más difícil alcanzar atalayas que nos ayuden a descubrir los secretos del mapeado, ahora con más cofres que nunca.

La etapa de bonanza y abundancia propia de las colonias se materializa en una obra que presenta tareas adicionales a las clásicas misiones, como los "contratos de asesino" o la oportunidad de cazar animales y despellejarlos. Así se favorece la progresión del jugador, que podrá intercambiar pieles y otras materias primas por objetos como una pistolera -para llevar más armas-, bolsas de munición o mejoras de salud.

Como viene siendo habitual en la franquicia, hay muchas que hacer en el mundo, desde jugar una partida al Fanorona (similar a las damas) hasta entrar en tabernas para obtener información extra. Eso, o también buscar pelea, en cuyo caso veremos que los combates apenas han evolucionado. Las armas de fuego ganan importancia, siendo posible incluso usar escudos humanos si presionamos el botón de acción en el momento exacto. La técnica de ataque-contraataque sigue estando vigente en virtud a dicha dinámica, la del "timing", siendo posible realizar dobles asesinatos y ejecuciones en salto como en las aventuras de Ezio y Connor.

El sistema combativo se mantiene muy fiel a pasadas entregas, aunque las pistolas ganan en protagonismo. Por algo nuestro personaje lleva siempre varias equipadas...
El sistema combativo se mantiene muy fiel a pasadas entregas, aunque las pistolas ganan en protagonismo. Por algo nuestro personaje lleva siempre varias equipadas...

El abordaje más pirata

En realidad, la auténtica novedad de Black Flag la encontramos en la navegación. Se le ha dedicado mucho tiempo, y se nota. De hecho, durante estas primeras horas tuvimos un 50% de dinámicas "parkour" tradicionales y un 50% de mecánicas sobre el mar. Eso sí, ambas partes están muy cohesionadas, de forma que no hay transiciones entre las mismas, dando lugar a un mundo abierto en el que podemos dejar el timón, saltar del barco y recorrer las islas a pie en cualquier momento.

Sin embargo, ya os adelantamos que el papel de capitán de barco será muy habitual. Estas secciones nos servirán para recorrer el Caribe a libre albedrío, ya sea para encontrar tesoros en islas o para saquear otros barcos. Tendremos misiones guiadas por la narrativa, claro está, que nos propondrán tareas comúnmente relacionadas con hundir navíos rivales. Aquí es donde entran en juego las mecánicas combativas, consistentes en tomar el mando del Jackdaw (nuestro barco) para orientarlo, disparar cañones y abordar al objetivo una vez debilitado.

El esquema es a este respecto muy similar al de AC3, volviéndose quizá algo repetitivo en nuestras primeras pruebas. Al menos, podremos recoger los tesoros dejados por los enemigos abatidos, así como rescatar a miembros de tripulación para que se unan a nuestra causa. Cuantos más piratas seamos en cubierta, embarcaciones más grandes podremos asaltar. Así pretende construirse cierta sensación de progresión, basada también en personalizar la nave con mejores timones, velas, cascos, cañones, espolones o morteros. Habrá tanto detalle que tendremos la oportunidad de enseñar nuevas canciones -salomas- a nuestros compañeros, ideales para mejorar el ambiente durante los viajes.

Seguiremos teniendo un ciclo día-noche, y no sólo en tierra firme, sino también en alta mar. Preparaos para los peligros que entraña navegar en plena tormenta.
Seguiremos teniendo un ciclo día-noche, y no sólo en tierra firme, sino también en alta mar. Preparaos para los peligros que entraña navegar en plena tormenta.

¡Únete al credo… del ron!

La vida del pirata en Black Flag consiste pues en recorrer islas a pie, pero sobre todo en imponer el temor en los mares. Abordar y derribar barcos -esto último nos dará sólo la mitad del botín- será fundamental para seguir adelante, haciendo uso de un práctico catalejo con el que comprobar la potencia y cargamento de nuestras víctimas antes de decidirnos a embestirlas, que también se podrá... Existirán cantidad de peligros mientras navegamos, en forma de tormentas y torbellinos. Por ello es importante no perder la concentración, así como usar el mapa (en PS4 podemos manejarlo mediante el panel táctil).

Y si tenemos tiempo, puede que nos apetezca arponear a un tiburón, resultando un minijuego bastante entretenido que tiene muy en cuenta nuestra puntería. En definitiva, tareas de alta mar que tendremos que comprobar lo gratificantes que son en la práctica, aparte de si resultan adecuadas para un Assassin's Creed. Otro aspecto en el que deberemos fijarnos es la historia, por si se mejora la personalidad del protagonista y la temática pirata resulta gratificante narrativamente, algo de vital importancia.

Durante estas primeras horas de juego sólo hemos podido constatar que AC4 es una entrega que confía mucho en la acción sobre el agua, más de lo que esperábamos. Y también que nos dará un apartado gráfico mejor resuelto en máquinas como PS4 (la versión que probamos), aunque sin significar un salto generacional en la saga. De hecho, en esta demo las caras de los personajes secundarios no estaban excepcionalmente cuidadas, algo que esperamos se mejore en la versión final. Así que aguardaremos para un título que hemos de recordar que también traerá multijugador (con nuevos personajes, mapas y modos). Todo a partir del próximo mes de noviembre en PS3, 360, Wii U, PC, PS4 y Xbox One. ¡Al abordaje!

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