Lo último del autor de Papers, Please te hace sentir como un auténtico detective, al proponer descubrir la identidad y fatal destino de los tripulantes de un barco fantasma. Con una estética de lo más llamativa y una puesta en escena espectacular, es uno de los juegos más notables de los últimos años.
Cierro los ojos y aún soy capaz de ver con todo lujo de detalles las increíbles, sorprendentes y -por momentos- aterradoras imágenes que Return of the Obra Dinn dibuja ante ti. Y de todas ellas hay una que más de cuatro años después continúa poniéndome los pelos de punta. Es brutal en lo estético y sublime en la forma de mostrarse frente a tus ojos. Y no, no hablo de ese momento "Dios mío qué está pasando aquí" con el que prácticamente te recibe esta formidable aventura detectivesca, que estoy seguro ha sido el primer pensamiento que te ha venido a la cabeza si ya has jugado. Si no es el caso, ¡ya estás tardando! Precisamente por eso escribo estas líneas aunque entiendo que ahora mismo, si no conocías este juego de Lucas Pope debes estar preguntándote "¿qué diablos es Return of the Obra Dinn?" Para no andarme por las ramas, piensa en un macabro Quién es Quién en el que debes descubrir la identidad de los 60 tripulantes de un barco fantasma en 1807, y determinar también cuál fue su sino; qué les llevó a perder su vida.
Esto se consigue con un reloj sobrenatural que muestra los instantes finales de estas víctimas, su memento mori, en una estampa fija por la que puedes moverte con total libertad en busca de las pistas que te permitirán descubrir quién es, y qué ha pasado. ¿La idea no te parece emocionante? Dale una oportunidad y verás cómo en cuestión de segundos Return of the Obra Dinn te deja sin palabras. No solo al principio, donde puede que encuentres los recuerdos más sobrecargados de horror y tragedia de todo el juego. Hasta el mismo instante final de la aventura vas a disfrutar de momentos increíbles con una puesta en escena absolutamente magistral. Tranquilos, que no voy a soltar spoilers.
Verás cómo en cuestión de segundos Return of the Obra Dinn te deja sin palabras
Pero sí quiero volver a esa escena tan impactante de la que os hablaba porque creo que resume a la perfección la esencia de Return of the Obra Dinn. Os pongo en situación. Activas el memento mori y al instante, con la pantalla en negro, escuchas a alguien jadear aterrorizado… hasta que un estruendo pone imagen al horror, y frente a ti, aparece el pobre desgraciado muriendo agónicamente en un oscuro rincón del barco. La sangre brota a borbotones de su estómago, su mueca de dolor es impactante, pero no te haces una idea de qué ha ocurrido hasta que das unos pasos, miras a través de un ventanuco y descubres la pesadilla a la que se enfrentan los viajeros del Obra Dinn. Es demencial poder observar una escena tan violenta y salvaje a través de una pequeña ventana sin siquiera poder acercarte lo más mínimo; como si fueras testigo silente de la tragedia. Pero es que esto es precisamente de lo que va el juego de Lucas Pope. Eres testigo del triste final de un puñado de desconocidos que tuvieron la mala fortuna de subir a ese barco.
Y a medida que exploras la escena, ventana a ventana, crece la angustia y las ganas de saber más. Sigo recordando ese momento y se me ponen los pelos de punta. Por eso estoy aquí hablando una vez más del que para mí es uno de los juegos más impresionantes y originales de cuantos han aparecido en los últimos cinco años. ¡Tal vez más!
Un juego que nunca deja de sorprender
El juego de Lucas Pope tiene muchas formas de sorprender. La más obvia, claro, son todas esas escenas trágicas que dibuja en pantalla con un poderío artístico digno de alabanza. Cada instante de terror congelado en el tiempo es una macabra obra de arte que te mueve a explorar el escenario con una pasión inusitada. Pero Return of the Obra Dinn también es sorprendente por la forma en la que narra su historia, o por cómo deja caer pequeñas pistas para que los más avispados den con ellas disfrutando de esos momentos "eureka" que te hacen vibrar de pura emoción. Su acento al hablar, la forma de vestir, el uso expresiones propias de otros idiomas, los objetos que llevan en las manos… cualquier pequeño detalle puede ser crucial para poner nombre a esa persona que te traía de cabeza. Y descubrirlo de una forma tan "rudimentaria" a base de observar y anotar detalles en una libreta, convierten a este juego del autor de Papers, Please en una obra maestra.
También es sorprendente por la forma en la que narra su historia
Ya en su día os hablé maravillas de él en el análisis de Return of the Obra Dinn, y aunque pensaba que tras conocer sus secretos perdería algo de gracia en una segunda partida, la verdad es que lo he disfrutado una barbaridad, esta vez en Steam Deck. Algunos de los nombres ya los conocía, las escenas generales las recordaba con claridad, pero volver a profundizar en su historia y admirar su arte ha sido una experiencia increíble. Así que aprovechando que estos días podemos disfrutar de algo de descanso en vacaciones, os lo vuelvo a decir: no os perdáis este juego porque aunque a veces puede ser bastante duro, es una absoluta maravilla. Uno de los juegos que más me han impresionado y sorprendido en los últimos años, y eso que los ha habido a montones.