Si tenías ganas de que llegase ya Final Fantasy XVI, tras leer este artículo vas a tener muchas más. Hablamos con los principales responsables de este esperadísimo JRPG para que nos cuenten las claves que convierten a lo nuevo de Square Enix en uno de los videojuegos más esperados del momento.
La expectación por Final Fantasy XVI es real. Los que amamos la faceta más clásica de esta franquicia, y somos muchos, llevamos desde Final Fantasy X sin una entrega sin problemas en su desarrollo. Final Fantasy XII se quedó sin desenlace, y Final Fantasy XV fue un desastre que hubo que aprender a amar. Tras tantos años, y sin Hajime Tabata en Square Enix, el futuro de la franquicia parecía negro. Afortunadamente, y llegando desde la vertiente online de la serie, apareció Naoki Yoshida para revivir lo que parecía muerto. Yoshida es el director y productor de Final Fantasy XIV, y aunque cualquiera pueda creer lo contrario, este es uno de los mejores títulos de la franquicia a nivel argumental. Pero este MMORPG no nació de la nada sino de un fracasado FFXIV que se estrenó de la peor forma posible. Él llegó, vio, reconstruyó y acertó. Y este mismo renacer es el que queremos que haga con los juegos tradicionales. Yo necesito volver a la época de Final Fantasy IX. Necesito que cuando se anuncie uno de estos JRPG no exista ni el más mínimo atisbo de dudas de que va a ser genial. Pues bien, he podido hablar con Naoki Yoshida sobre los trailers que nos mostraron, su trabajo con este juego, y os puedo asegurar que la cosa promete. Final Fantasy vuelve a la buena senda.
Lo primero: la historia. Naoki Yoshida me la explicó de este modo adelantándome que sería madura y oscura: "Valisthea es un conjunto de reinos. Cada uno de ellos está bendecido por el poder del cristal. Canalizando el poder del cristal es cómo se crea la magia. (...) Para que lo entiendas, es algo así como el petróleo para nuestro mundo. En cada reino existe un dominante, que es un ser vivo que puede alojar en su interior a un eikon; así es cómo se llaman las invocaciones en este juego. Los eikon son seres tan poderosos que son considerados armas de destrucción masivas en este mundo, son como bombas nucleares en el nuestro. Gracias a que cada reino tiene al suyo, todos viven en una tensa tregua. El problema es que el poder de los cristales de algunos reinos se está desvaneciendo, lo que los lleva a actos de guerra contra los demás para garantizar su supervivencia". La traducción que Koji Fox hizo de las palabras de Naoki Yoshida me sorprendió, en especial por lo que el productor matizó: "cuando quieres abordar este tipo de temas, el videojuego tiene que contener política (...). Final Fantasy XVI habla de lo que ocurre en nuestro mundo".
La historia de Final Fantasy XVI no se andará con medias tintas
Estamos acostumbrados a que, cuando un creativo menciona la madurez, se refiera a que vamos a tener sangre, problemas con papá o escenas con menos luz que las que suele rodar Nolan para sus pelis. Pero no este tipo de madurez. Naoki Yoshida, en lugar de hacer lo habitual, en lugar de negar la existencia de política en su título o que haya guiños a nuestra realidad, lo afirma. Hasta Call of Duty Modern Warfare II se ha quitado de encima su escena de No Russian. "Y en este contexto está nuestro personaje, Clive. Final Fantasy XVI va sobre tomar decisiones, sobre si decides seguir tu destino o luchar contra él." Pero esto no quiere decir que Final Fantasy XVI vaya a ser un tratado sobre economía mundial. El productor dejó entrever que esto no va a ser La Amenaza Fantasma de Final Fantasy. "Cuando pienso en Final Fantasy", sigue Yoshida, "recuerdo mis días en la escuela elemental, y la vez que Final Fantasy I cayó en mis manos. Yo quiero devolver a la saga a esa esencia pero usando los recursos que tenemos en la actualidad, por eso hemos vuelto a la ambientación medieval. Y también por eso, la historia será fácil de seguir. No se ahondará excesivamente en el contexto del mundo durante la campaña para que la narración sea fluida, pero sí habrá mucha información adicional en forma de lore para leer esparcida por el juego".
Final Fantasy XVI va sobre tomar decisiones, sobre si decides seguir tu destino o luchar contra él
Final Fantasy siempre ha abordado este tipo de temas. De hecho Final Fantasy IX también recurre a las invocaciones para usarlas como armas entre naciones, y Final Fantasy VII habla de los estragos del capitalismo sobre la naturaleza. Pero esta es la primera vez que esto se habla de forma tan explícita y real, sin tantas metáforas o diseños de personajes cuquis para suavizar el golpe. Quizás porque el tema de fondo del juego tiene tanto peso, enjundia y fondo, es por lo que Naoki Yoshida parece tan preocupado de darle un ritmo trepidante a la aventura. Creo que estamos todos de acuerdo en que los trailers del juego son más intensos que un videoclip de los 90. Son fuego, pasión, escenas cortísimas, luces de colores lo pasaré bien, explosiones y bichos gigantes. Son como ver a Blur cantando Song 2 como si no hubiera un mañana. Pues bien, no es postureo. Ese es el ritmo de juego que quieren para Final Fantasy XVI. "La historia fluirá entre combates, conversaciones, exploración y cinemáticas sin tiempos de carga (...). Los combates también serán muy variados. Pelearemos contra personajes más pequeños y otros más grandes. Al poder convertirse los dominantes en eikons, habrá luchas espectaculares contra personajes gigantescos".
Yoshida también dedicó un momento a explicarme cómo sería el combate. "A lo que más se parece el combate es a Final Fantasy XV, pero con muchas mejoras". Por lo que contó Yoshida, parece que Final Fantasy XVI es una mezcla entre XV y V. Los eikons ofrecen muchas habilidades distintas que podremos equipar y dominar para pelear a nuestro gusto. La idea es que podamos ir construyendo nuestra build en función de todo lo que vamos dominando. La verdad es que, por lo que había entendido anteriormente, creí que íbamos a estar ante un sistema mucho más rígido y más definido por el eikon que tuviéramos, pero no. Insistió mucho en la personalización y en la evolución de nuestro personaje cuanto más combatiera y cuanto más dominara los distintos poderes de los eikons. Por eso me sonó tanto a Final Fantasy V, por la idea de dominar la habilidad maestra de un job, quedárnosla, y luego elegir otra clase pudiendo usar esa que hemos dominado anteriormente.
Todavía quedan cuestiones en el aire sobre este sistema de combate en lo relativo a su gestión y ver cómo funciona esto exactamente, pero quedaos con este concepto: "máxima configuración de tu build". En una entrevista para Game Informer, mencionó que tendríamos un árbol de habilidades expansivo, lo que nos da un poco más de contexto sobre este tema. Parece que van muy en serio con hacer un buen sistema de peleas en tiempo real y rolero.
Pude preguntarle también al productor de Final Fantasy XVI por el abandono de los combates por turnos. Lo curioso es que él no se tomó la pregunta por el lado que me esperaba; es decir, no interpretó que estas batallas con ATB de siempre eran representativas de la saga y erradicarlas levantaría ampollas. Él me dijo: "añadiremos opciones para los jugadores que no se sientan cómodos o habilidosos en los juegos de acción y quieran concentrarse en la historia. (...) De todas formas, les animamos a que se esfuercen porque serán batallas variadas y con mucho estilo". No olvidemos que al frente del diseño de estas peleas se encuentra Ryota Suzuki, que hizo un trabajo excelente en Devil May Cry V. Yoshida no me explicó en concreto qué añadiría para los jugadores que no quisieran pasar por estas batallas, pero yo apostaría por un modo fácil. La inclusión de esta opción es algo que se viene rumoreando desde hace algún tiempo.
FF XVI aún guarda muchos secreto, pero promete
Tras la conversación con Yoshida y Koki Fox, me fui con la sensación de que el proyecto está en las mejores manos. La verdad es que tuve la impresión de que han logrado algo dificilísimo: un buen equilibrio entre narración dramática y combate, entre el pasado y el presente de la franquicia. Y por fin he visto a un productor que habla de madurez en los términos que creo que son adecuados: política, guerra, armas nucleares, elegidos que no quieren serlo y que tienen que tomar partido en un mundo que está roto de verdad. Ahora hay que ver hasta qué punto lleva esto Square Enix. Otra cuestión es la de la exploración. Naoki Yoshida presumió de un ritmo de juego de locura, pero, ¿habrá tiempo para la exploración y las misiones secundarias? ¿Será un juego totalmente de mundo abierto?
La historia fluirá entre combates, conversaciones, exploración y cinemáticas
A tenor de lo que me ha explicado, y como ha confirmado a IGN, no será un mundo abierto aún cuando han buscado "inspiración" en los RPG triple A de mundo abierto. "Para ofrecer una historia que abarque todo este mundo, decidimos evitar un diseño de juego de mundo abierto que nos limitara a un único espacio, y en su lugar nos centramos en el diseño de juego basado en áreas independientes que puede dar a los jugadores una mejor sensación de esa escala 'global' a la que aspiramos", afirma Yoshida.
Si presume de una carencia de tiempos de carga, y su estructura narrativa está más centrada en combatir, conversar y cinemáticas, lo más posible es que haya zonas secundarias para explorar combinadas con espacios más pensados para narrar. Lo único que hemos visto de jugabilidad pura y dura a este respecto data de septiembre de 2020. Ahí vimos combate contra enemigos normales y áreas abiertas por las que, supuestamente, podremos explorar para encontrar todo su lore. Si tuviera que apostar, yo diría que va a ser un juego dividido en capítulos con sus espacios para recorrer y sus lugares en los que se cuenta la historia.
En definitiva, y pese a los muchos interrogantes que aún hay por resolver, Final Fantasy XVI tiene una pinta formidable. Va a ser oscuro, trepidante y con un combate fresco y con mucho estilo. El uso de eikons para extraer de ellos habilidades al dominarlos me gusta, también el tono que le van a dar a la guerra que se produce en el juego. Ahora solo nos queda saber cuándo se lanzará y reservar un mes para exprimirlo a tope. Hay muchísimas ganas. Mientras tanto, os recomiendo jugar a Final Fantasy XIV si no lo habéis hecho ya.