Este juego de estrategia y gestión es como El Sargento de Hierro, pero con mucho humor e ideas interesantes

Este juego de estrategia y gestión es como El Sargento de Hierro, pero con mucho humor e ideas interesantes
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si te digo que hay en desarrollo un videojuego de gestión militar inspirado en Two Point Hospital, Marranos en Guerra y El sargento de hierro, ¿qué pensarías? Pues por ahí van los tiros con One Military Camp, y después de probarlo tengo buenas noticias: es muy paródico, bastante adictivo y encima es un proyecto español. ¿Estará a la altura de sus inspiraciones? Te contamos todo lo que tienes que saber de él.

Algo tienen los juegos de gestión que los convierten en auténticos pozos de horas. Hace poco comentaba mi compañero Alberto Pastor, en su avance de Two Point Campus, que temía que el juego acabara por completo con su vida social cuando salga al mercado, allá por principios de agosto. Entiendo perfectamente la sensación, porque a mí me pasó lo mismo con Planet Zoo, un excepcional título de Frontier que siempre recomiendo por su conciencia ecológica y por su estrategia afinada al milímetro, y también con RimWorld, palabras mayores en esto de la gestión interactiva. Bueno, para ser completamente honesto… Esos no fueron los únicos casos, ni mucho menos; de hecho, a la lista podríamos añadir perfectamente el interesantísimo Theme Hospital, varias entregas de la sátira de Tropico, Cities: Skylines e incluso Oxygen Not Included, así que vamos a dejarlo en que si te gusta tomarte tu tiempo afinando hasta el más mínimo detalle en el complejo mundo de la estrategia eres de los míos. O de los nuestros.

Lo cierto es que con el lento pero inexorable paso de las generaciones hemos visto propuestas diversas en lo que a la gestión estratégica se refiere; además de los títulos anteriormente citados, probablemente se te vengan a la cabeza cosas como Sim City, Dwarf Fortress, o el memorable Dungeon Keeper, todos a medio camino entre el city builder y la gestión. Y eso sin contar la inmensa nómina de juegos que incluyen mecánicas o planteamientos de gestión dentro de un esquema jugable más amplio o de diferente dimensión (Crusader Kings, por ejemplo), híbridos en los que no voy a profundizar mucho porque si no nos podríamos tirar aquí hasta pasado mañana. No obstante, y a pesar de la longeva historia del género, es verdad que en cuanto a ambientación suele haber ciertos paralelismos; en general, la gestión toma como escenarios predilectos a las ciudades, los zoológicos, los parques de atracciones o los hospitales. De tanto en tanto surge alguna propuesta distinta, que pone el foco en otro contexto, y eso es justamente lo que más me ha llamado la atención de One Military Camp, el nuevo proyecto de estrategia del estudio barcelonés Abylight, que centra su acción estratégica en un campamento militar al más puro estilo Two Point. He podido hablar con Miguel García, el director creativo del título, y también he podido acceder a una demostración jugable, así que en las siguientes líneas te cuento qué me ha parecido One Military Camp.

La estrategia de One Military Camp

Según responsables del propio estudio, One Military Camp se inspira en Two Point Hospital, así como en el Evil Genius de Rebellion y en el legendario Marranos en Guerra de PSX y PC, probablemente uno de los títulos más extrañamente satisfactorios de su tiempo. La idea de fondo, en cualquier caso, viene de películas como El sargento de hierro o La chaqueta metálica, al menos en aquella primera parte de la instrucción bélica que está ahí, ahí entre el humor crítico y el drama más absoluto. No obstante, One Military Camp adopta una posición más paródica, buenrollera, por lo que evita el lado más sucio y trágico de la guerra. Te diría que no hay apología de la violencia por ningún lado, o al menos yo no la he visto, lo que me parece un movimiento bastante sensible y sensato si tenemos en cuenta la situación tan incierta que estamos viviendo en Europa. De hecho, en lo nuevo de Abylight los soldados no mueren, simplemente desaparecen en combate; más o menos como el legendario Spartan 117, pero sin retorno épico ni inteligencias artificiales con trastornos de personalidad múltiple.

One Military Camp adopta una posición buenrollera que evita el lado más sucio y trágico de la guerra

En el plano jugable, One Military Camp es un juego de gestión en el que también hay elementos de construcción, aunque sin la complejidad de un city builder al uso. Así, tendremos que posicionar correctamente los distintos edificios (producción de unidades, entrenamiento, enfermería, diversión…) dentro de los límites del campamento, procurando optimizar su funcionamiento, pero también deberemos supervisar el entrenamiento de nuestras unidades, reclutar más personal, controlar la logística o entrar en otras tareas más específicas, como revisar los horarios de los soldados o el mantenimiento de las instalaciones. Teniendo en cuenta que algunos títulos similares han tenido sus más y sus menos con el tema de la excesiva microgestión y los residuos, uno de mis temores es que lo nuevo de Abylight caiga en el mismo error, si bien lo que he visto parece indicar que estas labores serán mucho más livianas y estarán más automatizadas que de costumbre. De igual manera, la economía y su equilibrio también puede ser un punto polémico, especialmente cuando la partida avanza y un mínimo error puede costarte horas y horas de trabajo. De entrada, en One Military Camp he visto una clara intención de evitar que ocurran cosas así; sin embargo, habrá que ver si verdaderamente consigue plantear una relación desafío-recompensa bien medida.

Este juego de estrategia y gestión es como El Sargento de Hierro, pero con mucho humor e ideas interesantes

A nivel de modos de juego, por ahora parece que One Military Camp contará con dos, campaña y sandbox, aunque todavía es pronto para decir si los ampliarán de alguna manera en futuras actualizaciones. En cuanto al primero, el modo campaña, empiezas en un campamento abandonado, de manera que consiste en una especie de reconquista del territorio continental, en el sentido de que tienes que recuperar el terreno que te han arrebatado unos invasores, vía mapamundi de toda la vida. Normalmente estas acciones bélicas se resuelven a partir de misiones o encargos en los que habremos de mandar a nuestros soldados, generalmente con alguna que otra conversación entre villanos y héroes de por medio. Conforme avancemos desbloquearemos más campamentos, hasta un total de tres (con tres biomas: bosque, desierto y nieve), que tendremos que gestionar en la misma partida, aunque lo haremos en diferido, porque el tiempo en cada campamento solo avanza si estás dentro de él. Mientras tanto, los otros centros militares se quedarán a la espera, inactivos hasta que les devuelvas tu atención. Es un poco confuso de explicar, pero piensa en los distintos escenarios de Two Point con algo más de interconexión y por ahí van los tiros, ya que también hay una dificultad que va en aumento. El modo sandbox, por el contrario, es completamente libre y personalizable.

Este juego de estrategia y gestión es como El Sargento de Hierro, pero con mucho humor e ideas interesantes

A medida que avancemos en la campaña, las misiones serán más exigentes y requerirán de distintos especialistas para tener éxito. Esto nos lleva a la siguiente cuestión: las clases de los soldados. Hay un sencillo sistema de estadísticas para cada soldado a nivel individual (inteligencia, fuerza… lo típico), con un máximo de progresión para cada atributo, y a partir de ahí salen las especializaciones. Los artilleros, por ejemplo, necesitan fuerza, mientras que los expertos en comunicaciones necesitan inteligencia. Además, hay clases avanzadas que solo pueden ser entrenadas en campamentos concretos, por lo que parece haber una sensación de progresión relativamente bien trabajada. Desde el estudio también me comentaron que están implementando ciclos día-noche, con ataques de espías, sabotajes y turnos dobles para darle un toque más caótico e interesante a la propuesta. Eso sí, me preocupa un poco que el título beba en exceso de otras propuestas y que, como consecuencia de eso, no ofrezca una experiencia verdaderamente variada o novedosa; he visto algunas cosas prometedoras, pero apenas he podido probar el principio, así que no tengo del todo claro cómo se las apañará lo nuevo de Abylight conforme pasen las horas.

Este juego de estrategia y gestión es como El Sargento de Hierro, pero con mucho humor e ideas interesantes

Me preocupa un poco que beba en exceso de otras propuestas

Al margen de eso, quizás dos de los elementos más extravagantes y llamativos son la locura de los entrenamientos y la personalización de los elementos de moral. Vamos con lo primero: al igual que en Two Point Hospital, en One Military Camp hay bastante cachondeo en general. Por ejemplo, hay una práctica militar que consiste en batear granadas a diestro y siniestro, sin más. Sobra decir que hay riesgo de lesión y que estas son igualmente simpáticas, sin presencia de sangre ni de ningún detalle morboso. Por otro lado, los edificios y construcciones de moral van un poco en la misma línea. En esencia, los soldados necesitan de cierto tiempo libre para que no decaiga su moral; para ello, hay actividades lúdicas como dar paseos por el campo o jugar a videojuegos, pero también precisan de elementos motivacionales, como altavoces o pancartas, que van a ser personalizables por parte del jugador. La idea es que tú mismo grabes el mensaje usando el micrófono y sorpresa, la megafonía del campamento repite tus sabias palabras de tanto en tanto, lo que genera una especie de narrativa personal que me resulta como poco interesante. Todo lo que sea favorecer la expresión del usuario es algo que suele redundar en una mayor inmersión y en una suerte de empatía mutua que, en este tipo de trabajos, acostumbra a funcionar muy bien.

Este juego de estrategia y gestión es como El Sargento de Hierro, pero con mucho humor e ideas interesantes

Por último, debo decir que gráficamente el título es bastante modesto. Las texturas, los modelos, las animaciones e incluso los acabados, en general, no son nada del otro mundo, aunque las sensaciones mejoran cuando acercamos la cámara y vemos en primera plana las locuras que acontecen a nuestro alrededor. La presencia de elementos cosméticos de construcción, como los árboles, las fuentes o algún que otro monumento o edificio especial también permiten que el diseño artístico escape un poco por los pelos, pero ya te digo que, como en casi todos los títulos del género, hay un encanto irresistible en esto de embellecer y optimizar tu base al máximo. Todavía quedan unos cuantos meses para el lanzamiento (podríamos esperarlo del segundo trimestre de 2022 en adelante, exclusivamente en ordenador), y confío en que algunos aspectos gráficos se terminen de pulir… Y que se haya aprendido de los errores de su anterior proyecto, el ambivalente Prison Tycoon: Under New Management. En cualquier caso, si te gusta el género, o si te llama su propuesta bélica y muy paródica, creo que como mínimo deberías tenerlo en el radar. Tiene buena pinta.

Comentarios cerrados
VÍDEO ESPECIAL

12.876 visualizaciones

100 DETALLES OCULTOS de RED DEAD REDEMPTION 2

¿Qué detalles ocultos guarda Red Dead Redemption 2? En el video de hoy os presentamos más de 100 curiosidades distintas acerca de la aventura de Arthur Morgan y de John Marston que nos presentó Rockstar Games en 2018.