La acción desenfrenada, los tiroteos y las hordas de infectados están de regreso con Back 4 Blood, el nuevo juego de acción cooperativa de los autores de Left 4 Dead. Y aunque tienen nombres distintos, aquellos que disfrutaran masacrando zombis están de enhorabuena. En 3DJuegos ya hemos podido disfrutar a fondo de lo nuevo de Turtle Rock y en el análisis de Back 4 Blood te contamos todo lo que necesitas saber de uno de los videojuegos más esperados de 2021.
Back 4 Blood es una experiencia principalmente centrada en el multijugador cooperativo o competitivo; un juego de disparos en primera persona muy entretenido en el que es fácil perderse durante un buen puñado de horas, aún a pesar de no contar con una gran variedad de modos de juego. Básicamente tenemos la campaña cooperativa y el modo "nube" más centrado en el competitivo.
Su modo campaña, dividido en cuatro actos y distintos capítulos como si de una serie de televisión se tratara (¡Hola, The Walking Dead!) da la opción de poder ser disfrutado en solitario si se desea, pero para completar el resto de la escuadra de cuatro jugadores recurrirá a bots, lo que es una opción poco recomendable. La historia que se nos cuenta no es precisamente un ejercicio narrativo innovador o que apele a sentimientos que vayan más allá de la lucha perpetua del jugador como otros títulos de ambientación parecida a lo The Last of Us, por lo que no te vas a perder demasiados detalles interesantes por estar hablando con tus colegas por el chat. Sin embargo, el mayor problema a la hora de enfrentarse en solitario a esta aventura reside en la inteligencia artificial de nuestros acompañantes.
Estos bots no son los compañeros más deseables y, si bien están atentos a curarnos, dejar caer munición o reanimarnos cuando lo necesitamos, el resto de su aportación a la partida es más bien dudosa, cayendo con frecuencia en emboscadas y trampas o viéndose frecuentemente abatidos, por lo que pueden suponer un importante lastre en misiones que requieran de un poco más de coordinación de grupo. Teniendo esto en cuenta me decanté desde bien pronto por jugar siempre que pudiera en línea, con amigos o desconocidos, pero siempre con un humano al otro lado de la pantalla para acompañarme en este baño de sangre y vísceras.
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Si esto que te he contado te resulta motivo insuficiente para descartar la idea de jugar en solitario, probablemente esto te convenza del todo, ya que en este modo no vas a conseguir puntos de progreso que te permitan comprar en las líneas de suministro que más adelante te explicaré. De hecho, Turtle Rock se ha hecho eco de este problema y afirman estar trabajando en el momento de la redacción de este análisis para buscar una solución debido a las quejas de la comunidad en estos días de acceso anticipado.
Los exterminadores, nuestros aliados en Back 4 Blood
Resulta curioso que, al comienzo de la partida, contamos con solo cuatro personajes distintos entre los que elegir, pero muy pronto este número se ve aumentado de sopetón hasta ocho. Al margen de las predilecciones estéticas de cada jugador para decantarse por uno u otro, las diferencias entre ellos radican fundamentalmente en tres vertientes: sus estadísticas propias, los efectos sobre el resto del equipo y su arma secundaria. Las estadísticas propias de cada uno de los personajes se limitan a bonificaciones porcentuales de resistencia al daño o eficacia de las curaciones por citar algunos ejemplos, algo que no va a tener una influencia demasiado directa sobre la partida, quedando más en manos de cada jugador el sacar partido de ello. Por el contrario, sí que conviene prestar mucha atención a los efectos que la presencia de cada uno de los personajes tiene sobre el resto del equipo. Véase el caso de Mamá, la cual da una vida extra a todo el grupo o la capacidad de Hoffman de dar a los jugadores un 10% de munición máxima. Estos efectos de carácter global bien combinados pueden suponer una gran diferencia a la hora de acabar o no con éxito cada uno de los enfrentamientos.
En cuanto a las armas secundarias cada uno de los personajes cuenta con una propia de partida, pero estas se pueden cambiar en el transcurso de los enfrentamientos gracias a los numerosos baúles de suministros que encontraremos a base de explorar los distintos escenarios. Sin embargo, no me ha terminado de convencer el hecho de que esta segunda ranura secundaria no permita establecer cualquier arma en ese lugar, limitando las opciones a la hora de variar nuestra potencia o tipo de fuego. Precisamente estas armas cuentan con distintos niveles que irán aumentando de manera progresiva conforme avances en la partida. A diferencia de otros títulos de corte similar, en Back 4 Blood el progreso de las armas no se mantiene entre partidas, y cada vez que comiences una nueva sesión de juego tendrás que ir obteniendo mejoras sobre el terreno. Culatas que den mayor estabilidad, cargadores más grandes, mejores miras o cañones...todos con su correspondiente grado de rareza que acabarán por transformar por completo el arsenal de partida, algo que tiene un gran impacto sobre el sistema de disparo y cómo se siente cada arma.
Back 4 Blood es una experiencia divertida a la hora de disparar, pero no está al nivel de Destiny o Call of Duty.
Back 4 Blood ofrece una experiencia divertida a la hora de disparar, pero no se puede decir que esté al nivel de sensaciones de otros juegos como Destiny o, por acercarme más al resto de títulos de su género, Call of Duty. Aquí importan mucho más esos porcentajes y capacidades que se van incorporando, y la efectividad a la hora de acabar con las enormes hordas de infectados puede acabar siendo una cuestión más matemática que de pura habilidad. De hecho, he podido jugar el título en PC y Xbox gracias al sistema Play Anywhere que permite mantener el progreso en ambas plataformas de manera simultánea. En la comparación, tal y como me comentaba mi compañero Mario Gómez durante nuestras sesiones de juego, se hace patente que la asistencia al apuntado en la versión de consola es bastante pronunciada, algo que los más puristas del género tendrán que tener en cuenta a la hora de decantarse por una u otra versión, no siendo algo que me haya molestado particularmente ya que Back 4 Blood apela mucho más al entretenimiento y el desenfreno que al apartado puramente competitivo.
Las cartas lo son todo en Back 4 Blood
La clave en Back 4 Blood está en su sistema de cartas. Lo nuevo de Turtle Rock no cuenta con un sistema de progresión lineal o un árbol de habilidades a lo RPG, pero sí algo parecido. Conforme vayamos jugando desbloquearemos nuevas líneas de suministro que adquirir con puntos de retribución. Estas líneas de suministro contienen distintas skins para nuestros personajes y armas, pero, sobre todo, cartas. Con ellas el jugador puede crear sus propios mazos, algo que va a modificar en gran medida su manera de jugar y afrontar las misiones. Si bien no soy muy amigo de este sistema, que obliga a parar un poco la acción para fijarse en los naipes y estudiar las mejores combinaciones, lo cierto es que a Back 4 Blood le va de maravilla. Gracias a los mazos puedes crear perfiles muy distintos, desde uno que se concentre en mejoras a la salud y curación, hasta otro que permita una mayor efectividad a la hora de disparar con mejoras en el apuntado o la precisión, pasando por otras tantas opciones como conseguir mucho más dinero o mayor capacidad de munición y recarga.
Estas son solo algunas opciones, y cada usuario va a poder configurar su baraja de hasta 15 cartas como mejor le parezca. Realmente, para poder disfrutar de esto de la mejor manera conviene haberse pasado el juego al menos una vez, ya que las cartas van a ir apareciendo en el orden en las que las dispongamos en el mazo. De esta manera, conocer el terreno y los desafíos de cada pantalla me han llevado a anticiparme a los movimientos del programa, pudiendo contar con diversas mejoras en los momentos que más lo necesitaba. Este proceso de ensayo y error es muy gratificante ya que, incluso perdiendo, siempre vas a sacar conclusiones que te lleven a conocer mejor el título o te animen a probar combinaciones distintas en las que, en un primer momento, probablemente no hubieras reparado.
Gracias a los mazos puedes crear perfiles muy distintos
Este uso de las cartas no es algo exclusivo del jugador. De la misma manera el juego dispone al comienzo de cada nuevo escenario lo que denomina cartas contaminadas. Esta es la forma en la que Back 4 Blood se asegura de que cada partida sea distinta de la anterior. De esta forma, encontramos cartas que convierten a la unidad básica en enemigos incendiarios tremendamente dañinos u otras que hacen que el mapeado se inunde de una espesa niebla que nos impida ver con claridad que hay más allá de nuestras narices. Estas son solo algunas referencias, ya que, a medida que vas jugando, empiezas a encontrar más y más adversidades que se combinan de manera diferente adaptándose al estilo de juego del escuadrón ofreciéndote un mayor desafío a cada paso. Obviamente, la intensidad del reto va a variar en función del nivel de dificultad que escojas de entre los tres disponibles, algo que juega a favor no únicamente del divertimento, sino de la calidad y cantidad de las recompensas que obtengas en cada partida.
Aprieta los dientes, viene la horda
En cuanto al diseño de misiones Back 4 Blood deja caer todo el peso de la variedad sobre las cartas
En cuanto al diseño de misiones en la campaña, Back 4 Blood deja caer todo el peso de la variedad sobre las cartas porque, en esencia la mayoría de ellas consisten en llegar con vida de un punto A a un punto B. Existen algunos desafíos complementarios a los que atender para lograr mayores recompensas, como portar viales hasta el final del escenario o acabar con un jefe, pero lo cierto es que no existe una gran variedad en este apartado. Sobre el terreno no todo es disparar como un cafre, que también, en algunas secciones habrá que ser sigilosos y precavidos, evitando a infectados que den la alarma y llamen a la horda o bandadas de cuervos que nos van a poner en serios aprietos. Esta mecánica de no despertar la alarma puede parecer baladí, pero en dificultades algo más elevadas el no llevar ese cuidado acaba convirtiendo el escenario en un infierno, plagando el terreno de juego de enemigos de tipo élite que pueden devorarnos y enterrarnos bajo tierra, acecharnos desde las paredes e incapacitarnos, hacer estallar su ácido sobre nosotros o fijarnos al suelo gracias sus glándulas que desprenden una sustancia tan asquerosa como viscosa.
Cuando todos esos elementos confluyen en pantalla, sumados a las cartas contaminadas es cuando toca apretar los dientes, abrir bien los ojos y moverse rápido dejando los mejores momentos a los mandos con auténticas descargas de adrenalina y trabajo en equipo que siempre reportan sensaciones muy placenteras para todo el grupo. Para lograr que todo esto funcione como debe el título pone de su parte un excelente rendimiento, tanto en su versión de Xbox Series X como en PC, corriendo a 4K y 60 imágenes por segundo muy estables y, en el caso de computadoras, contando con la opción de utilizar el sistema DLSS 2.0 en ultrarrendimiento para gráficas compatibles, un auténtico espectáculo y más teniendo en cuenta el enorme número de enemigos que el programa dispone en pantalla. Para sacar el máximo provecho a sus gráficos no te pierdas nuestra guía de optimización de Back 4 Blood en PC. A todo esto ayuda en gran manera que Back 4 Blood tenga un buen número de escenarios distintos ofreciendo momentos de luz y oscuridad con un resultado muy espectacular en pantalla, si bien se permite repetir un par de ellos en algún momento de la aventura.
El título pone de su parte un excelente rendimiento, tanto en su versión de Xbox Series X como en PC
La disposición y aparición de las hordas funciona de manera procedimental, por lo que nunca vas a saber a ciencia cierta qué esperar en cada momento. Me ha gustado la sensación de apremio que se crea al ir lanzando enemigos élite con cierta frecuencia, teniendo que priorizar acabar con ellos mientras lidiamos con la horda de “gusanos”. Con todos estos ingredientes Back 4 Blood ofrece una gran rejugabilidad a pesar de que su campaña pueda ser completada en una primera vuelta en unas 10 horas. No obstante, desde Turtle Rock ya se ha confirmado que tendremos más contenido para el juego en el futuro, contando con la ventaja de que con que tan solo uno de los miembros de la escuadra tenga el DLC el resto del equipo pueda hacer uso de ello. Algo a tener muy en cuenta si jugamos con un grupo de amigos de manera más o menos estable.
El competitivo en Back 4 Blood
Teniendo en cuenta que las series de la campaña son el modo principal de disfrutar de la experiencia, Back 4 Blood ofrece al jugador un pequeño desquite gracias al modo "nube". Se trata de un modo competitivo en el que dos equipos de cuatro jugadores asumirán de manera alterna los papeles de los exterminadores y la horda. En cuanto a los exterminadores, pocas diferencias existen en el apartado de gestión, centrado una vez más en las cartas y modificadores armamentísticos. Sin embargo, esta modalidad nos deja controlar a los infectados, diferenciados en tres clases con tres subclases cada uno de ellos. Me ha gustado mucho el sistema de progreso con ellos que se comporta de manera acumulativa, de manera que los puntos de infectados que logramos en cada ronda se pueden utilizar para mejorar cada una de las subclases, pero ojo aquí, el progreso de las subclases es compartido por todos los jugadores por lo que si somos capaces de concentrar las mejoras en un determinado tipo de infectado podemos lograr un punto diferenciador en las últimas rondas de la partida que puede acabar siendo determinante.
Lo cierto es que este modo competitivo puede quedarse algo corto, al contar con un solo modo de enfrentamiento por rondas en las que el equipo que más tiempo aguante con vida se lleva el punto, saliendo el ganador al mejor de tres. Espero que esas expansiones de futuro traigan nuevos modos y objetivos, ya que el manejo de la horda tiene algunas particularidades como la reaparición desde un punto de escondite que conforma un metajuego muy interesante al que se le puede sacar mayor partido. También sobrevuela la idea del Battle Royale, ya que en las partidas tendremos un círculo que se irá estrechando entre rondas y que aumenta la frecuencia e intensidad de las refriegas.
Back 4 Blood ofrece al jugador un pequeño desquite gracias al modo nube competitivo
Back 4 Blood llega completamente traducido y doblado al castellano, contando con unas discretas interpretaciones en el caso de los exterminadores. Lo cierto es que hubiera sido deseable algo algo más de variedad en los comentarios y chascarrillos que hacen durante el juego, aunque en ocasiones cuenten algo de su vida personal o suelten algunos detalles que dan contexto a su pasado o cómo vivieron el día en el que comenzó todo. Siendo estos últimos comentarios algo que habrá que ver con el tiempo si tienen algún sentido dentro de una trama que, como comentaba al principio, no es demasiado elaborada. Mucho mejor parada sale la horda, que cuenta con un buen número de rugidos y alaridos desconcertantes que, con los auriculares conectados, se disfrutan de lo lindo y son una buena referencia a la hora de ubicar por dónde nos vienen los golpes más allá del indicador en forma de manchita roja que nos da la interfaz.
Back 4 Blood es uno de esos títulos que merece la pena dejar instalado en nuestro equipo de manera permanente. Sus mecánicas de disparo son tremendamente entretenidas y siempre es un placer acabar con innumerables hordas de infectados que no nos dan descanso. A pesar de contar con tan solo dos modos de juego, el sistema de cartas y modificadores lo convierten en una experiencia muy versátil tanto en su apartado cooperativo como competitivo. Se puede acabar echando de menos algunos tipos de infectados más, sin embargo, a medida que juegues, verás que el sistema de subclases da más variedad que la aparente. Con un rendimiento excelente tanto en consolas como en PC, el hecho de contar con juego cruzado entre plataformas garantiza que siempre haya gente dispuesta a acompañarte. Queda por ver cómo evoluciona a lo largo del tiempo, ya que Turtle Rock ha confirmado que llegarán nuevos DLC’s en los que será suficiente que un solo miembro del grupo los tenga para poder ser disfrutados por el resto del escuadrón.
Comprar Back 4 Blood- Back 4 Blood ofrece dos modos de juego: la campaña cooperativa y el competitivo, llamado "nube".
- Puedes jugar en solitario con la ayuda de bots, aunque no es la opción más recomendable.
- Las cartas son la clave: podrás elaborar tus propios mazos de modificadores para crear un estilo de juego propio y completamente diferente.
- Los infectados de tipo élite cuenta con tres clases y tres subclases, pero se echan de menos algunos más.
- Se estrena en Xbox Game Pass con la función Play Anywhere y juego cruzado entre plataformas.